El tiempo atmosférico en la capital de la república de Colombia estaba alterado. La mañana estaba oscura y hacía mucho frío. Aún seguía cayendo sobre la ciudad una fuerte llovizna, la cual permaneció toda la mañana hasta pasado el mediodía.
Al aeropuerto internacional El Dorado de la ciudad de Bogotá, en un vuelo procedente de Edimburgo (Escocia), arribaba un hombre vestido con una larga chaqueta oscura, gorra y una pipa encendida en su boca y una bufanda gris. Acompañado de su inseparable amigo de nombre Watson, eran las 14:00 horas del día 19 de abril del año 2007.
En esta ocasión Sherlock Holmes no vino como turista de visita a Colombia, sino que interesado en esclarecer el magnicidio de Galán, como buen detective que es, en compañía de su inseparable ayudante de nombre Watson.
Dirigiéndose a un lujoso hotel de la capital de la república.
Al momento de ingresar y registrarse en el hotel, la recepcionista al ver aquella figura alto, delgado, de nariz aguileña le pareció un poco familiar. La chaqueta larga, la gorra, la pipa. Por un momento se imaginó a uno que otro comediante de alguna obra teatral, pero se sorprende cuando el misterioso personaje muestra su identificación.
¿Es usted el detective Sherlock Holmes? Preguntó la recepcionista.
-Sí. Respondió Sherlock, con una leve sonrisa.
¿Y de casualidad es usted el doctor Watson? Preguntó la recepcionista.
-Sí, Sí por supuesto. Respondió Watson.
¡Bienvenidos a nuestro hotel! Exclama la recepcionista.
Ya pueden seguir a su habitación en el cuarto piso habitación 405, sugirió la recepcionista.
Muy amable de su parte respondieron en coro Sherlock y Watson a la recepcionista.
Dentro de la habitación Sherlock y Watson desempacaron sus maletas, Sherlock tomó su lupa y miró a través de la luz, limpiándola con un pañuelo, ya que se encontraba empañada por la humedad.
-Oiga Holmes le aconsejo que deje de fumar, me molesta el humo de su pipa-expresó Watson.
Está bien Watson, no te preocupes ya la apago.
Sherlock apagó su pipa, mientras Watson dejó escapar una leve sonrisa.
Sherlock le sugirió a Watson que no diera ninguna información en caso de que se presentase la prensa, que sólo manifestara que nos encontrábamos en una vista de ocasión para conocer sitios turísticos de algunas regiones de Colombia.
Durante la tarde Sherlock y Watson no salieron del hotel con el fin de tomarse un descanso y a la vez coordinar las labores con el fin de esclarecer el magnicidio de Galán.
Amaneció en la ciudad de Santafé de Bogotá.
Las 07:00 horas, del día siguiente Sherlock y Watson bajaron a la recepción del hotel, de allí se dirigieron a restaurante a tomar su desayuno en medio de mirada de otros huéspedes que allí estaban, algunos susurraban en voz baja, mientras el hotel preservando la integridad de sus huéspedes solicitó a seguridad no permitir que nadie los molestara.
Sherlock y Watson salieron por la avenida, sólo contaban como fuente de información algunos recortes de los diarios, revistas, y grabaciones de radio y televisión algunos publicados por revistas internacionales. A Sherlock se le veía entusiasmado, a pesar de que no venía en misión oficial, se desvelaba por saber a ciencia cierta quién o quiénes cometieron el magnicidio de Galán, quería saber qué fue lo que realmente sucedió, por qué lo mataron. Él siempre afirmaba a Watson que los argumentos y presuntos autores de su muerte no lo convencían, dada su gran experiencia de detective, tampoco los testimonios de los supuestos testigos, con menos razón los informes de prensa, como tampoco el informe oficial.
¡Mira Watson!- estamos en un país conflictivo, con todas las instituciones impregnadas de corrupción, aquí vale la persona que más tenga dinero, ese es el que manda aquí en este país, aquí se manipula los medios, la verdad, la justicia, acá hay personas interesadas en silenciar este caso, todo está cooptado por el poder mafioso que impera en este régimen, como nadie nos ha enviado en misión oficial, debemos tener mucho cuidado , que este país hasta te pueden matar y darte como recompensa al autor un plato de arroz guisado. De todas manera quiero ver qué fue lo que pasó-comentó Sherlock.
_Lo entiendo Holmes. Respondió Watson.
Tenemos que ser muy cuidadosos, para que no nos vaya a suceder como a algunos testigos. Replicó Sherlock.
Entendido Holmes. Respondió Watson.
Watson seguía mostrando su preocupación debido a que como no venían en misión oficial, la colaboración sería muy poca, y en Bogotá no conocían a nadie de confianza para poder solicitar información.
Deja eso a mi cargo, trabajaremos con lo que tengamos, así sea el mínimo detalle. Respondió Sherlock a Watson.
El día transcurrió sin novedad, Sherlock y Watson se dirigieron hacia el hotel muy extenuado, pues solo encontraron algunos videos suministrados por algunos periodistas y en una forma clandestina. Posteriormente se dirigieron al hotel se dirigieron a su habitación en el hotel.
En su equipo de video grabadora Sherlock y Watson colocaron las cintas. De todas las observadas la más valiosa fue la que le entregó una hermana de un periodista asesinado, se trataba de una filmación por varias de las cámaras de audio y video instaladas en el área en donde Galán efectuaría su discurso el día 18 de agosto de 1989 durante su campaña presidencial.
Mira Watson, a pesar de que el tiempo ha transcurrido y ni siquiera hay acceso al dictamen de medicina legal y no contamos con la colaboración oficial, necesito que me ayudes a revisar detalladamente cada una de las circunstancias que rodearon el magnicidio de Galán. Manifestó Sherlock.
Eran las 20:00 horas del día 22 de abril del año 2007, Sherlock y Watson se sentaron frente a la pantalla del equipo de reproducción.
- ¡Mire Holmes! ¡Mire allí!, saltó de la silla Watson, y señalando con el dedo.
-Estoy viendo. Respondió Sherlock.
Retrocedamos la cinta. Sugirió Sherlock.
Ante sus ojos el video que mostraba la forma como se desplomó el cuerpo de Galán, mientras se escuchaban ráfagas en el equipo de audio y video, lo que sorprendía a Watson, no inmutaba a Sherlock Holmes, debido a su gran experiencia como detective, conservaba el ánimo y el temple emocional.
¡Mire Holmes, debajo de la tarima! Efectivamente Sherlock y Watson observaron el video donado por la hermana de un periodista asesinado, se observan las piernas de una persona.
¡Los disparos salieron de debajo de la tarima! Manifestó Sherlock a Watson, sí por eso el cuerpo de Galán se desploma. Comentó Sherlock a Watson.
¡Mire jefe al lado superior derecho de la pantalla!, se observa una arma disparando, es una mini uzi a ¿quién le disparan y hacia dónde?, mire el rebufo en el cañón. Manifestó Watson.
Elemental mi querido Watson. Responde Sherlock, esos disparos son para crear caos, confundir, para que huya el asesino, simplemente crear caos y pánico para la retirada del asesino.
¡Pero en dónde está el anillo de seguridad! ¿Y a cargo de quién? ¿Cómo entró el asesino debajo de la tarima y portando un arma? Preguntó Watson.
Elemental mi querido amigo. Respondió Sherlock, todo estaba planeado, el dinero corrompe todo, aquí en confianza te manifiesto sin lugar a duda que se trata de un crimen de estado, mejor alistemos nuestras maletas y partamos de regreso cuanto antes a Edimburgo.
Sherlock Holmes y el doctor Watson se fueron del hotel a toda prisa muy entristecidos, recogieron sus maletas y cancelaron la cuenta y rápidamente se dirigieron rumbo hacia el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Cuando el avión despegó rumbo hacia escocia, se sintieron bastante tranquilos.
Watson seguía con una duda y resolvió preguntarle a Sherlock Holmes: ¿y quién era Luis Carlos Galán?
Sherlock le responde:
Luis Carlos Galán, líder del Nuevo Liberalismo, ocurrido el 18 de agosto de 1989 poco antes de comenzar su discurso en un evento público electoral en el municipio de Soacha, Cundinamarca. El asesinato sería llevado a cabo por narcotraficantes asociados al Cartel de Medellín, Los Extraditables, liderados por Pablo Escobar y el político liberal al servicio de la mafia Alberto Santofimio, pero como vistes en el vídeo estuvo implicado todo su esquema de seguridad que era del mismo estado y ese el peligro para un país con un poder y la institucionalidad corrompido por las mafias.
Ok, gracias, Sherlock.
De nada Watson, al menos pudimos entender algo sobre este magnicidio y sus tentáculos.