Es hora de entender que Chávez ya no está, lo asesinaron a él y a su legado. Entramos en una nueva etapa. El país se acostumbró al liderazgo de Chávez, los dirigentes se apoltronaron, las masas con pasión lo siguieron. Al asesinarlo, dejaron un vacío en el corazón de las masas y de los dirigentes que, en un estado de profunda negación, no acaban de reconocer que el Comandante ya no está, que la única manera de volver a Chávez, al país que construía, a su camino hacia la mayor suma de felicidad posible es siguiendo la marcha por el rumbo que él dejó claramente marcado.
Esta negación, este no reconocer que entramos en una nueva etapa que exige nuevas acciones, nuevas posturas, ha creado un vacío de liderazgo que en la práctica permitió la restauración del capitalismo, y conduce a la restauración de su forma política, quizá la cuarta república o un interregno fascista. El país está en manos de usurpadores oportunistas, derecha gringa, alacranes, cucarachas y otros insectos que se expresan, ahora, con el pranato madurista, y después buscarán otras formas, siempre adaptadas a los intereses capitalistas internacionales.
Ya es hora de despertar, de ofrecerle al país una opción política diferente de las que hoy están en disputa, todas con la marca de caín en la frente, todas capitalistas. Este país no merece quedar en manos de la canalla que lo saquea. Unos, expertos en excusa que buscan ocultar su ineptitud manifiesta; otros, arropados sin ningún pudor con las sábanas de los imperios rusos, chinos, gringos. Es urgente reconstruir la opción de Chávez, ahora que aún hay fuerza, ahora que todavía no ha podido ser expulsado del corazón popular, ahora que la canalla no ha podido deformar su imagen, hacerla inocua, desprestigiar a la opción chavista.
El primer objetivo de esta opción es la salida de maduro y su combo, todas las acciones deben tener este norte, la gente debe entender que el mayor culpable de estas adversidades que padecemos es maduro y su gobierno. No hay solución posible para este país con el madurismo, bueno sólo para las excusas. Allí adentro, en ese objetivo que lo marca todo, entra el artículo 350 de la Constitución.
El Comandante Chávez tenía una clara visión del poder, sabía que la política grande se mueve alrededor del poder. Esa idea se concreta el 4 de febrero, no fue una acción en el distribuidor Altamira; los patriotas del 4 de febrero fueron a Miraflores, tocaron la puerta con la tanqueta, aquella fue una acción vigorosa de política, resumía la vocación de poder de ese movimiento, allí nacieron esos líderes, fueron consagrados por la opinión popular.
Y esa fue una enseñanza: el reconocimiento de una opción de poder viene precedido, se concreta, en acciones de poder, cuya fuerza viene dada por las ideas que la impulsan. Es una acción que expresa una idea política. Esta, sobre todo, cargada de un gran simbolismo puede ser una acción militar, pero puede ser una acción política, como "la historia me absolverá", o una huelga de hambre, lo importante es que esté cargada de una idea y que sea capaz de sensibilizar al ideario popular, establecer una conexión espiritual. Contra esta acción hoy se defiende el estamento político, la evitan, esa acción despertaría el poder de la masa actuante, sería la concreción del 350. El gobierno censura, desprestigia, encarcela a sus posibles actores.
¡CHÁVEZ, ACCIÓN DE PODER!