Los capitalistas, los nuevos y los viejos, los imperios, los de allá y los de acá, tienen en 2024 la fecha de culminación de la derrota definitiva del intento socialista de Chávez. Planifican cerrar el ciclo con el opio de los pueblos: convocan a unas elecciones.
Las elecciones burguesas son la más formidable arma que el capitalismo haya inventado para la manipulación de los pueblos. Son muy eficaces para lapidar las luchas contra el sistema, sólo permite escaramuzas sin consecuencias, peleas dentro del sistema, y dan la sensación de cambio para que todo permanezca igual. Han sido capaces de apagar muchos estallidos sociales. Se puede especular y decir que, si el imperio español hubiera convocado a elecciones, aún gobernaría en América. Después de la caída de pérez jiménez, rápido, los capitalistas convocaron a una elección, y así condujeron al país a medio siglo de oprobio.
Ahora, después de derrotado el chavismo, de desmontado su legado y deformado su pensamiento, revertida la propiedad socialista y entregada pdvsa a la voracidad de los privados, de instalado en el país el capitalismo más agresivo sólo le queda a la restauración, a la traición, ir a unas elecciones para enrumbar al país hacia un siglo de oscuridad.
Piensan con estas elecciones apagar cualquier deseo de rebeldía que pudiera haber por allí, aplastar los últimos empujes de resistencia a la traición. Ya las fuerzas políticas mojigatas mordieron el anzuelo, con oportunismo grosero preparan sus candidatos al festín del 2024. Como eunucos políticos olvidan la historia, sólo les importa su cuota.
Es mentira que la revolución acumule fuerza en estas elecciones burguesas, lo único que haría es certificarlas. La revolución debe ir a elecciones burguesas después de acumular fuerza en la calle, con acciones diferenciadoras, las elecciones burguesas no dispensan las acciones revolucionarias. Revolución que deja de luchar, se confía sólo en las elecciones burguesas le pasa lo de Barinas. Las pequeñas cuotas que la dominación permite a la revolución, cuando no respaldadas por fuerza en la calle, son neutralizadas, allí está el ejemplo de hoy en la asamblea de jorge, los diputados de verdadera oposición están anulados.
En 2024, si el chavismo auténtico lo permite, se cierra el ciclo del chavismo y el país entra en el sarcasmo de un remedo de cuarta república que tendrá como principal objetivo legitimar la entrega brutal del país al capitalismo, a los imperialismos; congelar las protestas que vendrán por la profundización de la miseria que supone la subasta de las riquezas nacionales; la implantación de la economía del bodegón: privilegios para una minoría y miseria para la mayoría.
El chavismo auténtico tiene dos escenarios de confrontación: uno, impedir que la república de la traición se instale ya definitivamente; dos, la resistencia en el supuesto de la instalación de la república de la traición. Los dos escenarios requieren un chavismo con personalidad, existente, diferenciado de la traición madurista, organizado, con una dirección unida.
Esa lucha será la supervivencia del chavismo. De otra manera, si permanece fragmentado, sin rumbo, inactivo será borrado de la historia, transformado en un recuerdo difuso de una minoría plañidera. Presenciaremos las mayores canalladas con un desamparado Comandante Chávez.
¡DEFENDER A CHÁVEZ!
