"Venezolanos, ¡he sido traicionado!
Abusaron de mi buena fe y de vuestra credulidad, y de manera artera violaron el juramento sagrado que hicieron frente a mí y frente a los desposeídos que en nosotros pusieron sus esperanzas de siglos.
La Patria hoy padece el mayor oprobio de que se tenga noticias en estas tierras de gracia. No fueron estas las instrucciones que dejamos, se debía luchar contra el sistema de castas que injuria a la Patria desde su fundación, se debía enfrentar la lógica capitalista, y se hizo lo contrario, se entregó el país a los empresarios, a los imperios planetarios.
Hoy, por el mal gobierno, la felonía de los gobernantes, no tenemos el bien más preciado que nos dejaron los libertadores, la Patria, hoy la Soberanía está pisoteada.
La masa rebelde que una vez acompañó a los fundadores hasta los confines del Continente llevando la libertad, hoy yace inerme bajo la férula de gobernantes sin escrúpulos, que engañan y mienten, que reprimen y amedrentan sin ningún recato.
La usurpación de mi nombre, de mi imagen, para entregar la Patria es un crimen que merece el mayor de los castigos. Yo condeno a este gobierno, que no sigue el mandamiento con el que fue ungido. Al contrario, forma parte de la cadena de gobiernos traidores que desde la misma fundación de la nacionalidad aparecieron en las entrañas de la Patria, forman parte de lo que se inició con Santander y Páez, y ha continuado a lo largo de la historia nuestra, llena de crímenes de Estado para mantener a la canalla en los gobiernos.
Hoy la rebeldía frente a este gobierno infame, más que legítima es un deber de patriotas, de humanos, de justos. Yo convoco a los chavistas auténticos, a los justos, a unirse, si de algo puede servir esta proclama debe ser en propiciar la unión. ¿Qué esperan los chavistas, los patriotas, los socialistas, para unirse?, ¿que los detiene? Es hora de erguirse sobre lo cotidiano, no son momentos normales, la Patria requiere del esfuerzo de sus mejores hijos. Nada justifica que se prive a este pueblo sufriente de una dirección, por pequeña que sea, que los dirija hacia cotas superiores de existencia.
Si los chavistas auténticos, no reaccionan ahora, el futuro será terrible. El gobierno usurpador evolucionará hacia los abismos más sombríos. De la siembra de la ignominia no se puede cosechar nada bueno, la pérdida de la sensatez no puede producir sino la barbarie. No son momentos para la quietud, para sentarse en la puerta de la casa a esperar pasar el entierro del enemigo. No. El gobierno usurpador sin resistencia, cederá el paso a gobiernos bárbaros. Así lo dice la historia, y así se está perfilando desde ahora. Pensemos en las torturas, en las torpezas de los gobernantes, en la impunidad y la desfachatez de sus actos, en las violaciones de cualquier ley, en las mentiras y los enemigos fabricados, y tendremos los ingredientes para un futuro terrible…"
Lo anterior forma parte de un monólogo para una obra de teatro que nos envió un exoliado (exiliado con el éxodo) que ahora vive en un apartamento de la calle Corrientes de Buenos Aires.
Lo reproducimos, porque creemos que cuando impera la tiranía, cuando se piensa que todo está perdido, es el arte, la poesía, las letras, las que toman la vanguardia en el despertar de los pueblos…
