Ay Chucha, las vueltas que viene dando esta revolución. En cada vuelta mi comay, el no volverán se va transformando en un volvemos peor que la IV. Este "no volverán" de Chávez y con las vueltas que viene dando esta "revolución"; el trienio adeco se me está pareciendo a un paraíso y la mentira de la reforma agraria de Betancourt, se me parece a una gran revolución. Ya mi comaita, el plan de Barranquilla de Betancourt suena un gran sueño. Si seguimos así mi comay, vamos a necesitar de ese plan de Barranquilla.
Atrás mija, pero bien atrás, quedó aquella ley de tierras que originó esta gran ataja perro. Con esta ley, que no se usa y nadie menciona para nada por ser una ley inútil, se calentaron los ánimos y podemos juzgar, sin ser TSJ, que todo esto se ha transformado en un soberano berrinche, después que Chávez se fue a las sabanas del cielo. Atrás, bien atrás, quedó aquella idea, que una vez Chávez dibujó en el mapa y que incluía una amplia zona del territorio (eje Orinoco/Apure) para la producción agrícola. Atrás, muchos más atrás, quedaron aquellas hermosas fincas expropiadas y más atrás todavía, quedaron aquellos Fundos Zamoranos que tantas veces Chávez explicó y que la dirección política de la "revolución", no entendió o no quiere entender ahora.
Fíjense mi cotorrita, este convenio a lo mejor estratégico con Irán, nos retrata muy mal. Nos coloca, no como el conuco del periodista Juancho Marcano un conuco. No hay conuco malo, pero este conuco con Irán, es una excepción. Irán, que, si sabe de potencialidades y debilidades, tiene CONSCIENCIA que la actividad agrícola utiliza, según una nota de prensa, el 85% de sus recursos hídricos y como Irán sabe de ese hecho y tiene conciencia, sabe también, que necesita conucos y decidió en un convenio (¿estratégico para nosotros?) hacerse de unos conucos y con ellos, el Estado y el gobierno de Irán, podrá producir sus alimentos y tal vez mi comay, con la golilla de la ley de zonas económicas especiales, que es una super ley, los iraníes pagando barato resuelva a costa nuestras, varios de sus problemas: comida, mejor uso de su fuente hídricas y todo bien barato. Aunque el gobierno diga que van exportar, lo real puede ser mi cotorrita, que Irán venga a su conuco, siembra y después se lleva producción tal vez sin pagar dignos salarios como se establece en la moribunda constitución.
Cierto es, que Irán con un territorio con 70% de su territorio en condiciones de ser desierto y con una política de usar mejor sus fuentes hídricas, busca por su medio y limitaciones, garantizar su papa. Nosotros con unas condiciones naturales envidiables y un mundo de riqueza naturales, estamos pensando que el mejor negocio es que vengan capitales y usen nuestras potencialidades.
Según la nota de prensa, Irán buscará asegurar su seguridad alimentaria. Dice una parte de la nota de prensa, lo siguiente:
"Irán requiere 7 millones de hectáreas de tierras agrícolas en el extranjero para garantizar su seguridad alimentaria. Además de Venezuela, Rusia ofreció recientemente 100.000 hectáreas, según la agencia IRNA, para los proyectos agrícolas iraníes:" http://www.aporrea.org/actualidad/n375363.html
Chela, en 1987; José Ignacio Cabrujas en el marco de los procesos que tenían como punto la llamada reforma de Estado, dio una conferencia y en ese momento, Cabrujas nos describió el momento de una manera perfecta. Esta conferencia mi burrita, me vino a la mente, por lo que estás planteando.
¿Qué dijo el dramaturgo Cabrujas, cotorrita?
Lo que dijo mi comay fue en 1987, pero parece que lo dijo este 26 de julio. Primero y en ese momento, que parece que fuera hoy; Cabrujas nos sentenció como un Estado de disimulo. Así fue el título de su conferencia. Pero ya metido en su conferencia, consideró que en esa época éramos "un país provisional" y como Estado, éramos un "truco legal". Eso parece que fuera para este momento, pero si le metes coco y vez la vaina hoy, parece que Cabrujas estuviera hablando ahora. Ponle atención mi burrita a este texto:
"El concepto de Estado es simplemente un "truco legal" que justifica formalmente apetencias, arbitrariedades y demás formas del "me da la gana". Estado es lo que yo, como caudillo, como simple hombre de poder, determino que sea Estado. Ley es lo que yo determino que es Ley. Con las variantes del caso, creo que así se ha comportado el Estado venezolano, desde los tiempos de Francisco Fajardo hasta la actual presidencia del doctor Jaime Lusinchi. El país tuvo siempre una visión precaria de sus instituciones porque, en el fondo, Venezuela es un país provisional".
Para rematar y como si Cabrujas ahora mismo estuviera en el Teresa Carreño dando una gran conferencia, nos dijo en esa época, que parece que fuera hoy, esto otro:
"Han pasado siglos y todavía me parece vivir en un campamento. Quién sabe si al campamento le sucedió lo que suele ocurrirle a los campamentos: se transformó en un hotel. Esa es la mejor noción de progreso que hemos tenido: convertirnos en un gigantesco hotel donde apenas somos huéspedes. El Estado venezolano actúa generalmente como una gerencia hotelera en permanente fracaso a la hora de garantizar el confort de los huéspedes. Vivir, es decir, asumir la vida, pretender que mis acciones se traducen en algo, moverme en un tiempo histórico hacia un objetivo, es algo que choca con el reglamento del hotel, puesto que cuando me alojo en un hotel no pretendo transformar sus instalaciones, ni mejorarlas, ni adaptarlas a mis deseos. Simplemente las uso. No vivo en un lugar, me limito a utilizar un lugar. El Estado del disimulo (moebius77.com)
Ay mi cotorrita, tanto bolivarianismo y para qué.