La noticia lacera: Quitaron los ojos de Chávez del edificio del Banco Central, y la razón que dan es que buscan rescatar la seriedad del organismo, mendigando la aprobación de los capitalistas.
Estos ineptos del madurismo pensaban que iban a traer a la economía capitalista, y todo quedaría allí. Ignoraron que todo sistema económico arrastra consigo la ideología que lo sustenta, lo defiende. A medida que avanza el capitalismo, que retrocede el Socialismo, la ideología capitalista se hace hegemónica y la ideología socialista, sus símbolos, su espíritu se van retirando, derrotados, de la escena.
El madurismo, fiel al mandato imperial, arremete contra la economía de propiedad social, y este ataque al socialismo, al legado de Chávez, no es percibido con la intensidad necesaria por las masas, el mal, la traición camina con sigilo, pero indetenible. Las zonas especiales, los pactos oscuros con inversionistas extranjeros, la entrega del petróleo, el desastre del arco minero, son pasos hacia la entrega de la nación a la voracidad capitalista.
Este avance del capitalismo tiene su correspondiente en la simbología, y esta sí es percibida con más claridad por la gente. Ayer, ramos allup se precipitó a sacar los retratos de Chávez de la Asamblea; así, mostraba el odio a Chávez Socialista, a su proyecto, en esa oportunidad hubo retroceso de la canalla. Luego, la labor que no pudo hacer la derecha tradicional la retomó el madurismo, y sus símbolos son más que claros: la entrega del Sambil, símbolo claro del abandono de la lucha contra la lógica del capital. La apatía hacia el color rojo, sustituido por colores pasteles sin historia, sin épica, indica la intención de despojar al chavismo de sus símbolos históricos: el color rojo no es un capricho de la moda, recordémoslo, es el color de la boina del 4 de febrero.
El madurismo se siente fuerte, ha perdido el disimulo, muestra sus intenciones, su verdadero carácter. Destapó la caja del capitalismo, y este le exige, cada día, más traición, no se conforma con la entrega económica, la cesión de territorio, la pérdida de soberanía, quiere arrastrar por el suelo al legado espiritual de Chávez.
Los capitalistas exigen que borren el recuerdo de Chávez, y exige que sean los antiguos compañeros de Chávez los que mancillen su memoria, su legado, su espíritu. Estos sumisos se atreven a arremeter contra los ojos de Chávez, que tanto significado encierran. Saben lo que están haciendo, lo declaran con cara de tabla: el socialismo, los ojos de Chávez, los raya, los perjudica. Todo está claro, lo que comenzó ramos allup, sacando los retratos de Chávez, ha seguido su curso triunfante.
Ahora tienen la palabra los verdaderos chavistas, la masa que se siente chavista. Despertarán, no dejarán que los traidores den los otros pasos, que saquen al cadáver de Chávez del cuartel de la Montaña, que es una exigencia del sadismo capitalista. No dejarán sólo, indefenso, al Comandante. ¿Quién se atreve a ir contra la corriente, ¿quién se atreve a defenderlo, a acusar a los traidores? Los que callen hoy, que mañana no se llamen chavistas.
La dignidad, el valor de un pueblo se mide por su capacidad de defender a sus líderes.
¡DEFENDER A CHÁVEZ!