Volver a pagar la deuda social

Para Chávez, pagar la deuda social era nivelar la brecha social acumulada, era pensionar a todos los ancianos, mejorar y acercar el sistema de salud pública a los excluidos, alfabetizar y educar a adultos y jóvenes, construir escuelas, liceos, universidades gratuitas, dar viviendas a los que no la tenían, mejorar el sistema de transporte público, hacer de la acción del Estado algo excelente en favor de los más necesitados. Más allá, redactar una nueva ley del trabajo para hacer valer las conquistas laborales frente a los patronos privados y públicos. Pero para pagar la deuda social había que hacer cambios al sistema, cambiar la constitución y las leyes, cambiar el orden social y económico, el cual, en nombre de la democracia hasta entonces privilegió a los más ricos del país.

Frente a estos cambios la burguesía, es decir, los patronos, la empresa privada, ¡el capitalismo! reaccionó de forma escandalosa, denunciando un ataque a la libertad, a las libertades económicas, el imperio prendió las alarmas y organizó un golpe de Estado y muchas conspiraciones.

Más tarde Chávez se daría cuenta de que "pagar la deuda social" significa hacer una verdadera revolución social y resistir, que había que pasar a una etapa de verdaderos cambios, cambios materiales, reorganizar la economía y el país y empoderar y movilizar a los trabajadores y al pueblo más necesitado en general; hacer una revolución espiritual. Pero todo había que hacerlo de forma simultánea.

Era imposible pagar la deuda social sin hacer una revolución social, no se podía esperar a desarrollar las "fuerzas productivas" para luego dar vivienda a quienes no tenían, o salud gratuita a los enfermos sin recursos, educación, salubridad, transporte, servicios públicos, recreación y tiempo libre, mejorar la calidad de vida de todos los pobladores excluidos de la sociedad; había que hacer los cambios de forma simultánea porque la sociedad de los desposeídos no puede esperar mucho a tener una vida digna, puesto que la vida humana es muy breve.

Hasta su muerte Chávez hizo lo que tenía que hacer enfrentando "un mar de adversidades". Porque NO HAY CAMBIOS AL SISTEMA SIN ADVERSIDADES, no hay cambios sin resistencia de parte de los poderosos, DE AHÍ LO RIDÍCULO QUE RESULTA EN REVOLUCIÓN QUEJARSE POR UNA "GUERRA ECONÓMICA", como si una revolución fuera solo un cambio cosmético de un gobierno más del montón. LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA ES UNA GUERRA ECONÓMICA, ¡no hay mejor definición que esa!

Fue así como el gobierno pusilánime de Maduro y el madurismo, usando como pretexto la "guerra económica" entregó la economía a manos de la reacción de derecha; a los capitalistas. La derecha, el poder económico, las oligarquías nacionales y del mundo, no iban a permitir que limitaran sus ganancias, confiscaran sus tierras y empresas; que se les exigiera cumplir con las nuevas leyes laborales, y se les cerrara el chorro de la renta petrolera para que financiaran sus negocios particulares…, sin buscar la manera de USAR SU PODER PARA ESTROPEAR LA ACCIÓN DEL GOBIERNO DE LA REVOLUCIÓN CHAVISTA Y RECUPERAR EL CONTROL DEL PAÍS. Esto lo sabía Chávez y a esto se enfrentó radicalizando la revolución, hasta que lo mataron.

Pero Maduro usó como excusa la "reacción" de la derecha –que es parte de esa guerra económica, política y social que implica hacer una revolución – para regresar la economía social, la propiedad social a los privados, revertir los avances políticos, entregar el control de la economía a los capitalistas y desmovilizar al chavismo.

Ahora, luego de la restauración del poder capitalista, luego de la reversión de los cambios sociales y socialistas hechos por Chávez; luego de la quiebra de PDVSA y del país en manos de la economía privada, ¡del capitalismo!, para recuperar el impulso de la revolución hay que empezar de nuevo, volver a nivelar las cargas, hay que pagar otra vez la deuda social. Recuperar la conciencia del deber social, el ímpetu y el entusiasmo de las masas por hacer cambios verdaderos al sistema político, al sistema económico y social, volver a Chávez, antes de morir asesinado y secuestrado por verdaderos traidores.

Frente al compromiso con la revolución socialista hay que ser de hierro, fuerte, intransigente con el capitalismo y sus formas; diferenciar lo táctico de lo estratégico y de la estrategia socialista. No se puede salir con "nuevos modelos" si no se ha cumplido el plan establecido, si no se ha intentado todo con el socialismo. "Nuevos modelos" o terceras vías No Hay, solo engaños y otras formas del capitalismo. Existen solo dos modelos sociales (político y económico), uno en el poder: el capitalismo, y otro que emerge para sustituirlo: el socialismo; el primero pretende ser ideal, y el segundo, es un ideal realizable, necesario, urgido por el futuro de la humanidad y del planeta, y temible por todas las formas del capitalismo.

Volver a "pagar la deuda social" es volver a Chávez y hacer la revolución socialista. ¡No al reformismo! ¡No al neoliberalismo! ¡No al nuevo colonialismo! ¡Alerta con el fascismo madurista!

¡VOLVAMOS A Chávez!, ¡PATRIA SOCIALISTA O MUERTE!



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Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

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