El fraude madurista se va develando rápidamente, el camuflaje se le diluye en el ejercicio del gobierno: la represión fascista quedó definitivamente en evidencia con el informe de la ONU, el desastre económico muestra su ineficacia; las zonas económicas especiales, la reversión de las empresas de propiedad social, la entrega del petróleo, la privatización de las empresas del Estado, todo indica su esencia capitalista; la oferta internacional de tierras para la agricultura denuncia irrespeto a la Soberanía.

Con la invitación al presidente para intervenir en la Asamblea de la ONU, el maduriSSmo enfrentó un problema: lo primero, es el miedo a salir del país, aunque los gringos tienen que garantizar la seguridad de los presidentes que asistan a la Asamblea. Después, vendría el problema de ¿qué decir?, ¿qué mostrar al mundo?, decidieron no asistir. Pero no podían dejar el vacío, resolvieron enviar una carta del presidente, y allí, por escrito, se cayó la vestimenta, el madurismo quedó desnudo frente al mundo.

La carta a la ONU, no podía ser de otra manera, es un mar de contradicciones, es difícil ocultarle una realidad a un país que la sufre, y al planeta que la contempla. Es difícil aparentar lo que no se es. La carta comienza diciendo:

"Ciertamente se ha tejido una perniciosa campaña mundial de descrédito y estigmatización contra nuestro pueblo, nuestras instituciones republicanas, y contra nuestra revolución democrática" (…)

Y más adelante precisa:

"El objetivo de esta campaña contra Venezuela no es otro que el de crear las condiciones objetivas para asfixiar política y económicamente cualquier intento por crear alternativas a un sistema imperialista y depredador como ha resultado ser el capitalismo en todas sus fases históricas."

Es importante que nos fijemos que la carta declara, que, la "revolución" del madurismo no es Socialista, sino democrática, y se opone a un sistema imperialista, no al sistema imperialista. Se declara alternativa al capitalismo, pero su práctica privatizadora lo desmiente.

Luego, la carta le dice al mundo unos párrafos más abajo que:

"Nuestro modelo social y político al que hemos denominado Socialismo Bolivariano. Esta es la razón por la que hemos sido agredidos de múltiples maneras."

Debían meter la palabra socialismo y lo hacen, en contradicción con la primera definición: "democrática". Hay para todos los gustos, para los países de la ONU, que imaginan incautos, la llaman revolución democrática, y para seguir engañando a los chavistas, socialismo bolivariano.

Después la carta vuelve a la contradicción y recalca:

"Nuestro pueblo no se ha rendido, muy por el contrario, ha construido su camino para la consolidación de la paz social, la recuperación económica y el fortalecimiento de la democracia"

Ya cumplieron con el requisito de nombrar el socialismo, y regresan a su condición de demócratas burgueses, buscando aceptación.

La carta, tiene además una serie de justificaciones, de piruetas, de argumentos, de descripciones que sólo son desperdicio de tinta. Evita un tema fundamental en esa Asamblea: darle respuesta al informe de la comisión de la ONU, que lo condena.

En lo fundamental, la carta, se separa del pensamiento de Chávez. No es anticapitalista, privatiza, entrega las riquezas a los capitalistas, prestigia al mercado, y, por tanto, no puede ser antiimperialista, a lo sumo está contra un imperialismo, contra los gringos y eso de mentirita, no contra el sistema imperialista mundial que es, ya lo sabemos, una evolución del capitalismo. Promueve un acomodo del sistema imperialista, un cambio de hegemonía. Cuando habla de multipolaridad, en realidad está hablando de polos dentro del capitalismo, no de polos alternos a él, no de un Polo Socialista.

Recordemos a Chávez cuando nos dijo: "no hay capitalismo bueno", qué falta hace Chávez. El madurismo en su práctica es antichavista, y también en su confusa retórica. Recordémosle que Rusia, China, Turquía son capitalistas.

En la carta queda en evidencia el fraude. El resultado es claro, de la ONU, el madurismo salió desnudo.

¡CHÁVEZ, ANTICAPITALISTA, ANTIIMPERIALISTA!