Para ubicar historiográficamente este lenguaje arquitectónico, es preciso representar con exactitud el estado general del espíritu y de las costumbres del tiempo a que pertenecen; es decir, siempre para ubicar a la arquitectura en su "medio", nunca para verla como una necesidad respecto de la sociedad.
El arte abstracto cobra otra dimensión en la plasticidad del Liceo Antonio José de Sucre (1945): la arquitectura representa el arte de lo construido o la "escultura habitable" al facilitar los lineamientos compositivos de formas y el color.
Es una obra de equipamiento urbano, aislado, autosuficiente e independiente, localizado en el territorio urbano histórico como enclaves separados que restringía la comprensión de los habitantes, con un "lenguaje arquitectónico" hasta entonces desconocido para los cumaneses.
El Liceo Antonio José de Sucre, junto a otras 14 obras construidas, en el marco de la celebración del sesquicentenario del natalicio del Mariscal Antonio José de Sucre, permitieron la extensión a la ciudad histórica-tradicional, con la incorporación de una efectiva combinación entre los postulados racionalistas importados y las redescubiertas condiciones del medio ambiente local, lo cual llevó la inequívoca impronta de la arquitectura "art decó".
Anónimo (1945). El Liceo Antonio José de Sucre. [Fotografía]. En: González Bruzual, L. G. (2015:24).