Ayer hablaban de Socialismo, hoy se reúnen con empresarios capitalistas, todos sonrientes, palmaditas en la barriga, amiguitos del alma, fedecámaras es su cómplice en la destrucción del sueño de Chávez. Se olvidaron de la explotación, ahora "ignoran" que la riqueza del capitalista sale del sudor, la sangre y el tiempo de vida del trabajador, sale del robo de las entrañas de la Patria. Antiimperialistas ayer, hoy aceptan con la cara dura que se reúnen en secreto para pactar complicidad. Antes fueron directivos de la petrolera y la defendieron, ahora la venden al mejor postor. Estudiaron ideología revolucionaria en Alemania, y en la actualidad son defensores del capitalismo. La traición es a cielo abierto.
Todo está claro, el madurismo no es chavista, traicionaron a Chávez, se apartaron de su legado. Lo peor, lo lamentable, es que el pueblo está olvidando lo que una vez fue, ha perdido la capacidad de asombro, la indiferencia frente a la traición lo condena. Lo lamentable es que los líderes, los dirigentes, dejaron de soñar, de pensar en grande, de querer construir un mundo nuevo; ahora se conforman con las peleas pequeñas, cotidianas, perdieron la visión de futuro. Les importa más el estómago que el corazón, más cuatro lochas que la gloria de ser parte del futuro humanista, los mueve más un bono piche que un "temblar de indignación frente a la injusticia", les guía la costumbre y el miedo a romper con lo seguro de una existencia mediocre.
Pero hay esperanzas, hay historia que alimenta el presente, y como dijo Martí:
En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. De estos hay que aprender. Estos son los paradigmas: Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados.
Y seguro que aquí hay hombres con decoro, como los que presintió Martí. La historia alimenta el presente con el ejemplo de Bolívar, de Gustavo Machado, Lovera, Fabricio, Argimiro, de Chávez. Y aquí está vivo el ejemplo de que un nuevo mundo es posible, con Chávez lo tocamos con la punta de los dedos, hubo momentos en que vivimos el futuro, aquellas siete avenidas vibrando en un solo corazón, la derrota del sabotaje petrolero y la recuperación inmediata de la producción nos decía que un pueblo y sus líderes (hoy lamentablemente proscritos, con mala intención, por la crónica madurista) cuando guiados por las ideas justas son capaces de rescatar el decoro y construir un mundo donde la relación fraterna sea la norma y la esclavitud en cualquiera de sus formas esté erradicada. Y aquí está la teoría revolucionaria, exitosa en la confrontación con la práctica.
¡CHÁVEZ VOLVERÁ Y PAGARÁN SU CULPA…!