"Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías;
breve y eficaz por medio de ejemplos»"
Séneca
He aprendido a no rehuir a los retos y menos en estos momentos, cuando los enemigos del golpeado proceso bolivariano se encuentran al asecho, amenazando por todos los flancos, mientras el real y poderoso enemigo: el imperialismo se encuentra cumpliendo su función de director y antes cualquier oportunidad que se le presente la aprovecha para clavar sus garras en nuestro país. Para nadie es un secreto la grave situación económica del pueblo en general. La dolarización hace estragos y de este vendaval no se escapa, ni siquiera los que aplaudieron a rabiar este plan criminal contra el país.
Todo esto ha provocado las protestas de los maestros, quienes, en su derecho consagrado en la Constitución Nacional, han salido a las calles de manera pacifica para hacerle un urgente aviso al gobierno de sus condiciones y del mísero salario en lo que se ha convertido su estipendio. A cada momento me preguntan personas muy conocidas sobre la situación por la que viene atravesando los educadores venezolanos y la mayoría de ellos muestran la preocupación de algo, que se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza del gobierno, provocado en un alto porcentaje por los que ayer asesinaron e impulsaron las medidas que ahogan al pueblo.
Los ejemplos en la mayoría de los casos no admiten discusión. Un amigo, quien tiene varios años cobrando la pensión y de paso resteado con el gobierno, la última vez que nos vimos, no apartó de la conversación el tema de los 130 bolívares y rápido los llevó a los dólares: 6.5. Preguntaba y se daba la respuesta ¿Qué se puede comprar con 6 dólares y medio? ¡Nada! ¡Ni siquiera alcanza para recargar el teléfono en el mes! ¡Estoy resteado con el gobierno y de ahí nadie me saca, pero necesito comer! Está es la situación de la mayoría de los pensionados.
Por el otro lado, está la situación de los maestros ¡muy deteriorada! Y hasta una chanza por parte de una señora, salió a relucir motivado por la marcha, la oí expresarse muy contrariada: ¡Muy hija carga los pantalones rotos, menos mal que están de moda y así, nadie se da cuenta, no sé, como hace para mantenerse! ¡todo parece cuestión de magos y todavía el gobierno no reacciona!
La realidad está presente en cualquier sitio, donde usted se pare a conversar, comprar o simplemente averiguar los precios. En muchos sitios se escucha ¡El dólar nos tiene loco! Ya, no es Chávez, ni Maduro, pero este último está pagando las consecuencias de un bloqueo por parte del imperialismo, teniendo, como el mercenario mayor para crimen contra el pueblo venezolano al destituido del cargo postizo, para otros el interino, Guaidó. Lo preocupante de todo esto, es que por ninguna parte de las marchas se acuerdan de este personaje por demás siniestro y por la otra por demás risible, es que, los ladrones que lo acompañaron, desde su autoproclamación, ahora le están pidiendo que rinda cuentas y de paso están incitando a paros, marchas, protestas a través de las redes sociales, aprovechando el olvido estimulado por el gran poder mediático y por la principal necesidad de todo ser humano: alimentarse.