En un país normal la situación que acontece en el magisterio venezolano, no llega a tales extremos de justificado malestar y descontento. Mucho menos de que en las primeras de cambio, el Estado hiciera invisible a los que salieron a las calles desde el 09 de enero a protestar. Tres ruedas de prensas casi simultáneas la de Tarek William Saab, Diosdado Cabello y Jorge Rodríguez con la bendita Asamblea Nacional electa en el 2015, y más tarde Nicolás Maduro recibió a diputados de distintos partidos de la Asamblea Nacional electa en 2020. Toda la atención estuvo centrada en una Junta Directiva Parlamentaria imaginaria que está en el exilio, presidida por Dinorah Figuera para pasar por debajo de la mesa que el hambre llevó a los maestros a protestar contundentemente como nunca antes en toda Venezuela.
La Protesta Nacional del Magisterio no solo es una reacción en rechazo a un salario que está en el umbral de pobreza extrema, sino a un cúmulo de situaciones anormales. Contrario a la lógica sindical, salieron representantes gremiales a pronunciarse ambiguamente, con amenazas, descalificaciones y sofismas en contra de los autoconvocados.
En Carabobo Luis Guillermo Padrón de la FVM, aseguró en un audio de WhatsApp que todo el que participará en la protesta perdería su puesto de trabajo y días después se incorporó a la misma. Seguidamente, Orlando Pérez de SINAFUM afirmó en el canal del Estado que todos los docentes en Venezuela, se incorporaron a sus labores a pesar de los llamados a la desestabilización. Ahora el discurso lo cambia con llamados conciliatorios, reconociendo el derecho a la protesta y exhortando a los directores y supervisores, a no levantar actas individuales contra los maestros, ni generar controversias, mientras se concreta soluciones orientadas a dignificar el sueldo de los docentes. A la comparsa del "sí pero no", se le sumó también el Presidente de Fetra-Enseñanza Hugo Díaz y otros más a modo indirecto de cuestionable vacilación o guabineo como diría Oscar Yañez.
El magisterio le pasó por encima a todo los que tenía que pasarle menos a la Constitución
A la base magisterial no le importó que el llamado a protesta no lo hicieran las Federaciones en su conjunto, ni SINAFUM. La única excepción de apoyo a la Protesta Nacional del Magisterio fue Fetramagisterio, las coaliciones sindicales de Carabobo y Miranda municipio Acevedo ejercieron su rol sindical de forma ejemplar, en unidad y con autonomía sindical, al igual que en otras localidades del país de la mano con otros gremios. La verdad verdadera, es que los docentes, obreros y administrativos, los activos y los consecuentes jubilados, se unieron en una sola voz, asumiendo como derecho irrefutable, exigir un salario suficiente conforme al artículo 91 de la constitución, ejerciendo sus exigencias de forma pacífica conforme al artículo 68 constitucional. Empoderarse de sus derechos en la calle, a parte que es un ejemplo a seguir por otros sectores, es un claro mensaje de rechazo a todos los que le dieron la espalda, llámense gobierno patrono, alta dirigencia sindical y partidos políticos. Es que en ningún lugar del mundo, puede un ser humano vivir con dignidad y cubrir sus necesidades con salarios de hambre y miseria menores de 0,7 dólares diarios, mucho menos sostener cargas familiares. En cuanto al cúmulo de situaciones anormales, arbitrariamente la representación gremial permitió el pago fraccionado y devaluado de aguinaldos, las primas ONAPRE no fueron devueltas como se prometió, el 280% adeudado bien gracias, el IPASME está de mal en peor, el HCM pasó a la historia y los maestros se mueren de mengua, no queda otra que hacer colectas para los sepelios. De que le sirve que le pidan calma al magisterio, a quienes cobran quincenas que no alcanzan para comer más de 3 días. Pero con ese argumento, con su típica soberbia y prepotencia de que están sentados en una mesa de discusión del contrato colectivo. Señores, ¡Con los Maestros NO sé Juega! Es que no se dan cuenta que están siendo vistos con avalancha tras avalancha como una vergüenza nacional. Simplemente, le pasaron por encima porque son parte del problema, razón por la cual perdieron toda confianza y credibilidad.
Las retaliaciones también recibieron respuesta contundente
Cualquier gobierno que se llame democrático debería darle vergüenza tener en cárceles a personas que exigen reivindicaciones laborales, más si es un educador. El "Somos Docentes, No Somos Delincuentes" denota que es inaceptable que el profesor Robert Franco de Carupano esté en un calabozo solo por ser la voz de un gremio. Como nunca antes, el miedo se perdió y ojalá, no se le ocurra al Gobierno seguir encarcelando a maestros que solo luchan por lo justo. De forma espontánea, los maestros respondieron con más fuerza y unidad ante todas las amenazas y formas de retaliación, sumando más manifestantes como ocurrió en Sucre, Guárico, Aragua, Trujillo, Miranda, Cojedes, Monagas, Nueva Esparta, Lara, Anzoátegui, Delta Amacuro, Táchira y Portuguesa. Basta con observar las imágenes de como los padres y representantes, se sumaron a una multitudinaria marcha en Guanare, en apoyo a sus maestros con otros sectores de la Administración Pública para denunciar en el Ministerio Público el acoso laboral, luego de viralizarse un vídeo en las Redes Sociales donde una Directora mantuvo encerrado con candado dentro de una escuela al personal que allí labora. Sin embargo, la detención de 12 trabajadores de SIDOR por exigir reivindicaciones, agrega un elemento calificable de terrorismo de Estado, el cual es absolutamente condenable, resultando contraproducente para la imagen del gobierno que debe recibir en los próximos días a una representación de la OIT. Al cierre de este artículo sectores del oficialismo marcharon a modo de respaldo a la Ministra de Educación a quien la base le exigió la renuncia no solo en Caracas sino en toda Venezuela, presentar un documento para atribuirse el logro de un futuro aumento salarial y se está a la espera de que Maduro anuncie de cuánto será incremento salarial.
Amanecerá y veremos, si tal anuncio llega a satisfacer las exigencias del gremio y se libera a todos los que injustamente están en la cárcel por protestar por salarios justos.