"Repetir cosas ya dichas
y hacer creer a las gentes
que las leen por primera vez.
En esto consiste el arte de escribir"
Odysséas Elýtis
Premio Nobel de Literatura en 1979
Si, usted ve fijamente cualquiera fotografía del rostro de Mike Pompeo, se consigue con un cínico haciendo el papel de payaso sin maquillarse y para variar, ahora se aparece con un "libro" donde confiesa la criminal actuación del imperialismo, algo ampliamente conocido, pero al final sirve para repetir lo expresado por un borracho ¿Ya pa´ qué? al escuchar después de una noche de prisión ¡Usted se puede ir es inocente! Es muy poco lo que sé de la nauseabunda narración, pero hasta ahí llega mi curiosidad por saber más, porque con la cantidad de pompeos en nuestro país conectados en la misma línea, es más que suficiente para cargar el pañuelo en la mano, para tratar de no aspirar los fétidos hedores despedidos por estos enfermizos escribientes.
Donald Trump, se rodeó de un equipo de miserables dispuestos a todo y se metieron, como tarea principal al lado de la oposición venezolana acabar con el gobierno de Nicolás Maduro y para esa tarea, inventaron a Guaidó, como sacado de una letrina, ya que, de vergüenza no conoce nada y lo único que necesitaba era un empujoncito para presentarlo haciendo el papel histriónico, hasta dejarse llevar, como los perritos, cuando los sacan hacer sus necesidades. Al final ha terminado confesando su papel de mercenario, haciendo el coro con Pompeo, como diciendo en tono burlón ¿Lo hicimos y qué?
Las confesiones del cínico de Pompeo, nos demuestran el peligro del imperialismo, ya que, está en total ebullición cada día, porque no es cualquier cosa lo que se está derrumbando, a pesar de tener los recursos suficientes para utilizarlos, como una barrera de contención en donde y cuando se le antoje. Lo triste y lamentable es la cantidad de voces en nuestro país, haciéndole el juego de manera descarada y por nada entienden el peligro al cual se está enfrentando nuestra América. Pompeo, no es el primero ni será el último en participar en una comparsa mediática contra Venezuela, después de haber aplicado medidas coercitivas y un bloque criminal con sus respectivas consecuencias, pero enfrentada con valor y digno por un pueblo amante de la paz, siguiendo el ejemplo libertario de Simón Bolívar.
