Los recientes movimientos telúricos que tuvieron como epicentro las protestas de la clase trabajadora venezolana exigiendo indexación salarial, sacudieron de tal forma la corteza política del país, que dejaron irremediablemente resquebrajados los cimientos de la quinta república, pero además comprometieron el futuro del madurismo en su afán de permanecer en el poder.
La negativa neoliberal del madurismo de indexar los salarios a los trabajadores venezolanos no es sino la continuidad del desmontaje de la quinta república que se trazó el nadurismo para así acabar por destrui la transición hacia un nuevo modelo social de mayor justicia social que el pueblo venezolano había decidido darse democráticamente con la Quinta República , sin embargo, negarle el derecho a los trabajadores de recibir un salario digno le ha resultado al gobierno neoliberal de maduro en una mayor perdida de consenso que necesita para gobernar con la tranquilidad política conque lo habia venido haciendo.
La sociedad entera fue suficientemente sacudida, pero más concretamente lo fueron las clases trabajadoras y productivas, las cuales alcanzaron conciencia de clase, y comienzan a moverse en función de ponerse de acuerdo para construir un Frente Nacional de Trabajadores sosteniendo un plan patriótico de trasformación nacional, y decirle en el 2024 al madurismo a través de una insurreccion electoral ¡Maduro Go Home!.
Tal es el deseo colectivo en el cual se inscribe el sentimiento nacional por querer salir de este desastre. Deseo que crece y no deja de crecer en el seno del pueblo venezolano con signos de irreversibilidad. Todo indica que están dándose las condiciones para salir de este atolladero, de este terrible accidente histórico que ha hundido en un estado de catástrofe de miseria y pobreza al pueblo venezolano.
Porque en los últimos diez años, el único saldo que el gobierno madurista en complicidad con una oposición tan igual de delictiva dejaron a los venezolanos, es la de un país atrasado culturalmente, que solo puede mostrar el desmantelamiento de los sistemas públicos de salud y educación, la destrucción del aparato productivo, daños terribles al ecosistema, fuga de cerebros y un largo etcétera de desastres y despropósitos. Es decir, hicieron una contrarrevolución para destruir a la quinta república.
Aquí también tenemos que resaltar y poner claramente de relieve otra de las desgracias nacionales la que se relaciona con la naturaleza delincuencial de los sectores de la oposición, y su actitud cómplice con el madurismo, que ahora quieren venir a presentarse con caras de "yo no fui, yo no los conozco"; todos son culpables del desastre que vive el país.
Este es un gobierno neoliberal (capitalista extremista y del más obsoleto), a lo que se le agrega una maniática obsesión por robarse los bienes públicos y por despreciar el conocimiento que Venezuela requiere para desarrollarse, y las evidencias que prueban esto sobran. Por doquier se le nota la costura antipopular, que dicho en palabras más sencillas y menos técnicas; estamos en presencia de un gobierno que favorece el proceso de acumulacion de capital de los sectores capitalistas explotadores, tanto de la burguesía madurista como de fedecámaras contra los intereses de las grandes mayorías populares sometidas por el madurismo a las penurias de haber sido reducidas a formar parte del ejército industrial de reserva (desempleo), a devengar salarios de hambre, a la gigainflación, al desmantelamiento del aparato productivo nacional, sin asistencia médica y a la desinversión en el sistema educativo retrotrayendo el sistema educativo venezolano, en menos de una década, en un uno de los más atrasados.
Pero el madurismo a pesar de saber que ya no cuenta con el apoyo de las grandes mayorías y si con el más grande de los rechazos no será desalojado del poder de manera fácil, no se le puede subestimar. Para que un Frente Nacional Unido de las y los Trabajadores pueda en el 2024 asumir las riendas del gobierno, deberá hacerlo a través de un masivamente contundente triunfo electoral que desplace del poder la alianza madutisra-fedecámaras-oposicion de derecha.
Esto define que la tarea en la actualidad más importante que deben llevar los trabajadores con mayor conciencia, es convocar a toda la nación, reunir a todas las fuerzas sociales y trazarse la meta de hacer una verdadera revolución social que reordene la vida social y económica, que active el aparato productivo, que vuelva a tener vigencia el estado de derecho, que recupere los dineros públicos que los políticos se robaron y que Venezuela sea uno de los ejemplos mundiales más patentes de que un gobierno del pueblo y para el pueblo sí es posible, por eso necesitamos organizarnos a como de lugar para construir la VI República.