Estos últimos meses, después de 20 años escribiendo artículos de opinión, se me ha estado haciendo más y más difícil escribir sobre Venezuela.
Cada semana escribo unos diez artículos sobre Venezuela, la mayoría sin terminar, y de esos, mando a Aporrea unos tres (cada semana), y me publican digamos dos. No siempre es igual, pero es algo así. O sea, hoy en día, solo dos de cada diez artículos que empiezo a escribir (20%), son publicados, lo cual es patético ya que eso significaría que malgasto 80% de mi tiempo escribiendo cosas que jamás serán leídas.
Eso sería como escribirle una carta de amor a su amante, sin tener amante, o de cantarle una canción a un sordo.
Bueno …
¿Por qué ahora no termino mis artículos como antes cuando en promedio terminaba nueve de cada diez?
Las razones son variadas:
Desde hace un tiempo ya, cada vez que veo las noticias aquí en Aporrea, veo tantas mentiras contadas por el actual jefe de Estado venezolano y su gente, tantos crímenes de lesa humanidad cometidos por ellos, y tantos atropellos y abusos deliberados perpetrados por el actual Estado venezolano contra su prójimo, contra su propio pueblo, en todos los niveles de nuestra sociedad, pero mayoritariamente contra los más inocentes e indefensos de nuestra población … y eso es absolutamente inaceptable … que, de tener el tiempo y la habilidad de escribir rápidamente, la cual no tengo (me demoro mucho escribir), creo que podría escribir veinte artículos todos los días, o un libro de 70.000 palabras sobre las escalofriantes maldades e injusticias que ocurren a diario en este país que una vez fue un paraíso terrestre y que hoy califico de infierno terrestre … entonces … debido a tener tanto que decir (porque hay tantas maldades sobre las cuales escribir par que todo le mundo sepa la verdad de lo que ocurre aquí en Venezuela), mi cerebro se auto-atropella, confundiendo mis neuronas, mezclando un tema con otro, y otro con otro, y otro más con otro más, y así sucesivamente, debido a que, fundamentalmente, hoy aquí en Venezuela, cualquier tema puede ser yuxtapuesto con cualquier otro tema, dentro del mismo tema, o dentro de un conjunto de temas (ver más abajo), porque todo tiene que ver con todo, o sea, todo lo que está ocurriendo en este infierno terrestre afecta a todos de alguna manera, complicando mucho el asunto, en mi cabeza, y por supuesto en la vida de cada quien, particularmente en la vida de los indefensos de nuestro país (niños, adolescentes, ancianos, discapacitados, enfermos, educadores, enfermeras, los trabajadores a sueldo mínimo, etc., alrededor de 80% de la población).
O sea, todas las maldades y las barbaridades que desde el 2013 ocurren aquí en Venezuela todos los días están de alguna manera entrelazadas una con otra, y con otra, y con todo, y el conjunto de toda esta miseria entrelazada formaría parte integral de un solo mismo fenómeno, el cual yo llamo (aparte de infierno terrestre), en mi cabeza, un gigantesco crimen de lesa humanidad.
Si por ejemplo hablo del hecho de que en la mayoría de las escuelas públicas de Venezuela, no hay (regularmente) agua, ni baños funcionales, ni luz, ni pupitres, ni computadoras, ni internet, ni comedores, ni profesores, bueno, no puedo no mencionar que esta realidad es un fenómeno criminal ya que esta situación, la cual es abiertamente permitida y auspiciada por el actual jefe de Estado venezolano, rompe las leyes de nuestra Nación y muchas de las leyes del Derecho internacional y algunos de los acuerdos que el actual gobierno de Venezuela habría firmado con, por ejemplo, la ONU, o sea, el mismo Estado venezolano estaría quebrando sus propias leyes, o, en otras palabra, estaría incurriendo en la criminalidad (esta no es una acusación, es un HECHO comprobable).
Tampoco podría seguir escribiendo sin mencionar los daños que este comportamiento criminal del actual Estado venezolano infligiría sobre nuestros jóvenes, donde debido a la mala nutrición (falta de comedores en las escuelas y falta de salarios en casa), el mismo Estado venezolano estaría deliberadamente incurriendo en la monumental maldad humana (crimen de lesa humanidad) donde les están causando a nuestros jóvenes daños cerebrales permanentes.
¡Permanentes!
(Eso se ha comprobado científicamente.)
Ni tampoco podría quedarme callado sin decir que, simultáneamente, mientras el cociente intelectual general de nuestra sociedad de va pico abajo debido a la crónica desnutrición (no solamente entre los jóvenes), el actual jefe de Estado venezolano y su gente festejan como reyes, comiendo y bebiendo como cochinos, y además, lo hacen luciéndose groseramente frente a una población donde por lo menos el 80% vivimos en un estado crónico de pobreza, miseria, y desnutrición …
… y allí ellos
… nutriendo mejor a sus mascotas (ver este video) que a su propia gente (nosotros).
O sea, han invertido los roles. Hoy aquí en Venezuela, el ser humano es tratado como un animal, mientras un animal es tratado como un ser humano.
Sí señor.
Así es.
Y lo puedo comprobar.
(Ese video no lo hice yo.)
Ahora …
Si mientras escribo sobre esto, veo otra noticia sobre, digamos, el sistema de educación, o sobre algo relacionado … bueno … entonces … yo no podría impedirme de agregar eso a lo que estaría escribo en el momento, como por ejemplo, si veo una noticia sobre las viles acciones del actual Estado venezolano contra la creciente delincuencia callejera entre los jóvenes adolescentes de nuestro país, un comportamiento exacerbado precisamente por el mismo gobierno de Venezuela al no proveer la educación adecuada a los jóvenes que ahora pasarían (pasan) muchísimo más tiempo en las calles aprendiendo a ser malos … bueno … agregaría eso a mi artículo … o … embarcaría (en el mismo artículo) sobre el hecho de que el actual jefe de Estado venezolano ha destruido y arruinado el futuro de mis sobrinos y de mis sobrinas aquí en Venezuela, y que por eso mi esposa tuvo que irse otra vez del país (dejándome solo, otra vez, ya van casi 2 años), con el fin de generar más dinero para poder sacarlos a todos nuestros sobrinos y sobrinas de este infierno terrestre donde no existe ningún futuro positivo para ellos, ni para cualquier persona buena, honesta, y trabajadora como nosotros.
Después, necesitaría explicar por qué Venezuela no tiene futuro, y eso me llevaría a extrapolar sobre lo que Venezuela sería en 20 y 50 años, en 200 años, y cosas así.
O sea, la tortura mental por la cual atravieso ahora cada vez que empiezo a escribir un artículo, es tan monumental que se me hace muy difícil expresar una idea de manera concreta y concisa en menos de 1500 palabras (el tamaño de un artículo medianamente largo).
Por ende, hoy se me hace muy difícil terminar cualquier artículo.
El otro factor que me impide de terminar mis artículos, es el hecho de que cada vez que hablo con alguien, lo cual ocurre todos los días, no hay ni una sola persona que no me diga cosas como las que siguen abajo, cosas que se quedan pegadas en el interior de mi cráneo y que no puedo soltar fácilmente (tengo una memoria fenomenal, lo cual no me ayuda nada en este caso).
Cosas que la gente me dice todos los días (pero agregando muchas groserías):
- esos corruptos del SAIME me robaron otra vez
- esos comerciantes ladrones me robaron otra vez
- la policía me matraqueó allá en la esquina otra vez
- la guardia nacional me robó en la alcabala otra vez
- me robaron el teléfono en la buseta otra vez
- solo aceptaron dólares otra vez
- no tenían cambio en bolívares otra vez
- el arroz vino con gorgojos otra vez
- el paquete de pasta vino con huecos hechos por ratones otra vez
- el azúcar tenía patas de cucarachas otra vez (revenden comida del piso)
- CORPOELEC nos cortó la luz otra vez
- ya van 12 apagones esta semana otra vez
- los apagones me quemaron mi nevera otra vez
- no tengo internet otra vez
- otra vez tengo que pagar por un servicio que no tengo
- la CANTV nos cortó la línea otra vez
- el banco me trancó la cuenta otra vez
- el punto de pago no funciona otra vez
- mi pago móvil no funciona otra vez
- el banco me robó mi dinero otra vez
- el comerciante pasó mi tarjeta dos veces otra vez
- no hay transporte otra vez
- mi hijo se devolvió de la escuela, no había profesor ni luz ni agua otra vez
- no tengo agua en la casa otra vez (nosotros hace 4 años que no recibimos agua)
- la señal del teléfono no cae otra vez
- aumentaron la factura sin avisarme otra vez
- el sistema PATRIA me robó mi bono otra vez
- el sistema PATRIA me jodió con el PETRO otra vez
(otra vez, hace diez años que escucho, otra vez, y cada día es más repetido, otra vez, otra vez, otra vez … ay, ay, ay … ¡hasta cuando! … otra vez)
y …
- este país de corruptos
- este país de ladrones
- este país de ineptos
- este país de abusadores
- este país de mierda
- nada funciona en este porquería de país
- todo es un atraco
- todo es maldad
- todo es trampa
- todos mienten
- todos joden a todos
- cada quien por sí
y …
- ¿cómo voy a pagarme el transporte para llegar al trabajo?
- ¿qué comeremos hoy?
- ¿dónde está el gobierno?
y …
- Maduro, ¡______________!
- los Rodriguez, ¡_____________!
- Farías, ¡________________!
- el PSUV, ¡______________!
- los enchufados en sus camionetas de lujo, triples ¡_____________!
y …
- me voy de este país de mierda (no solo mi amiga lo dice, mucha gente lo dice ahora) …
… y estas cosas que la gente me dice --- repito --- me lo dicen todos los días, y muchas veces al día, y se quedan grabadas en mi cabeza y se entrometen en mis pensamientos mientras escribo, y la presión de esas palabras, todas extremadamente negativas, juegan con mis neuronas para finalmente transformar una simple frase como:
"El actual jefe de Estado venezolano declaró el inicio de clases."
en
"El actual jefe de Estado venezolano, un tremendo mentiroso, acompañado de su pandilla de igualmente mentirosos ministros, diputados, gobernadores, y alcaldes, hipócritamente declaró el inicio de clases, pero lo hizo ocultando el hecho de que esa escuela desde dónde él estaba transmitiendo fue recientemente y temporalmente reacondicionada específicamente para ese propósito, para él poder hacer esa porquería de propaganda, todo esto después de que ese escuela había sido abandonada por el mismo gobierno, el mismo jefe de Estado, el mismo ministro de educación, el mismo gobernador, y el mismo alcalde, desde hacía 4 años … donde además montaron esa ‘buena nueva’ al intencionalmente falsificarla usando la tecnología ‘blue screen’. Sí señor."
Sí señor, eso es lo que me ocurre.
Ven, en vez de escribir 11 palabras, terminé escribiendo 111, o sea, alrededor de diez veces más, y eso, en la escritura, especialmente para artículos de opinión, no es ni apropiado, ni interesante, ni productivo, entonces mientras escribo, cuando este tipo de desviación neuronal ocurre, paro de escribir, y por ende, no termino el artículo aunque quisiera, porque aun de poder terminarlo, me demoraría tanto tiempo (más de un día) que al final, esa noticia habría pasado al segundo plano, y por ende, mi artículo no tendría necesariamente mucha relevancia, lo cual sería una pérdida de tiempo para mis lectores.
No me gusta hacerles perder el tiempo a mis lectores, siempre aspiro a que conozcan algo nuevo a través de mis artículos, y que, mientras me leen, se entretengan con mis palabras. Creo que eso es muy importante, de respetar al lector en este sentido, de no decirles qué pensar, ni cómo pensar, sino de darles nuevas cosas en qué pensar.
Sé que le falto respeto a algunos lectores a veces ya que soy a veces muy crudo y muy vulgar (por eso Aporrea no me publica siempre), pero lo hago de todas maneras ya que en esos casos, no encuentro otra mejor manera de expresar lo que estaría sintiendo en le momento.
La tercera cosa que ha estado afectando mi escritura de manera negativa, es que, debido a cómo me siento desde hace un tiempo ya, totalmente despreciado, maltratado, y esclavizado por el actual jefe de Estado venezolano y su gente, por el PSUV, y por todos (sí, todos) sus colaboradores, ministros, diputados, alcaldes, gobernadores, directores de las instituciones, irrespetado de manera continuada y grosera por la asamblea nacional (y la asamblea nacional constituyente anterior), por el PSUV y por todos los partidos políticos de Venezuela, incluso por algunos de los escritores pro-Maduro y pro-PSUV aquí en Aporrea, y groseramente irrespetado por el TSJ, por el CNE, por el BCV, por el sistema PATRIA, el SAIME, la CANTV, CORPOELEC, los CLAP, y groseramente abusado por la policía municipal, nacional, y estatal, por la guardia nacional, por los funcionarios públicos, por los comerciantes, por los bancos, y básicamente por todos los conectado y corruptos aquí en Venezuela (un 20% de la población), incluso siendo constantemente maltratado por casi todos mis vecinos quienes son en su enorme mayoría funcionarios públicos corruptos, ladrones, criminales dedicados a robos institucionales en conjunto con los altos dirigentes del PSUV y de las instituciones del Estado (en este caso, los CLAP, los hospitales del Estado, y el puerto), violadores, y asesinados que me han robado mis tuberías de agua, mis herramientas, y que le han desviado el agua a mi esposa, bueno …
… a menudo
… no me da ganas de escribir absolutamente nada sobre Venezuela.
Absolutamente nada ha cambiado para lo mejor desde hace 10 años aquí en Venezuela (para el 80%), más bien, todo ha empeorado dramáticamente y criminalmente, y hoy, con la ayuda explícita e implícita del actual jefe de Estado venezolano, Venezuela sigue su rumbo hacia el desastre total de una sociedad exacerbadamente decadente vuelta, digamos, mierda.
¿Qué mejor descripción habría?
Yo no sé, pero esa es la palabra que me viene a la cabeza todo el tiempo ahora desde que mi amiga, una genia venezolana que todavía vive aquí en Venezuela pero que es desempleada, me lo dijo hace como un año atrás.
Y esta no es únicamente mi percepción, ni solamente la de mi amiga la genia, no señor, para que vean, pregúntenle a cualquier venezolano o venezolana honesto y honesta que formaría parte del 80% quienes vivimos como mendigos desde hace 10 años aquí en Venezuela en un estado crónico de pobreza, miseria, y desespero, con nuestros cerebros siendo permanentemente atrofiados debido a la crónica desnutrición.
(Muy poca gente sobre este planeta, y más particularmente en los países subdesarrollados como Venezuela, saben que la nutrición tiene un efecto DIRECTO, biológico, metabólico, y hormonal sobre nuestros cerebros. Somos severamente ignorantes como sociedad.)
Entonces …
Lo que ocurre, es que mientras escribo, empiezo a buscar palabras adecuadas para describir estas barbaridades, y casi las únicas palabras que me vienen a la mente, son groserías o son expresiones tan crudas y tan escandalosas que Aporrea obviamente no las publicaría.
Y para que sepan …
Estoy perfectamente de acuerdo con que Aporrea no me publique en tales casos, aunque sí a veces me han publicado artículos que estaban al margen (en este sentido), y por eso les doy las gracias.
¡Gracias Aporrea!
Admiro a Aporrea, quienes contrario al actual jefe de Estado venezolano y su gente, tienen las bolas y los ovarios y la nobleza suficiente para permitir que la ciudadanía se exprese abiertamente sin ser censurada o callada.
¡Viva Aporrea!
¡Abajo los medios de comunicación del actual Estado venezolano!
¡Abajo las noticias y los comunicados que salen desde Miraflores!
También …
Hay que saber que, así como le ha ocurrido a cientos de medios de comunicación aquí en Venezuela, los cuales han sido cerrados, bloqueados, o censurados por el actual Estado venezolano desde el 2013, Aporrea también está ilegalmente y deliberadamente bloqueada aquí en Venezuela por el actual jefe de Estado venezolano desde febrero del 2019, y digo por el actual jefe de Estado venezolano (y no por el actual Estado venezolano) porque el actual jefe de Estado venezolano ciertamente conocería personalmente a algunos de los fundadores de Aporrea ya que, que yo sepa, por lo menos dos de ellos trabajaron DIRECTAMENTE con él en la cancillería venezolana cuando él era canciller.
O sea, sería muy difícil que el actual jefe de Estado venezolano no supiera que Aporrea está, de hecho, ilegalmente bloqueada (amordazada) por su propio gobierno.
De todas maneras …
Escribo para abrir ojos, no para quitarlos de la cabeza así como hace el actual Estado venezolano al cerrar, bloquear, y al censurar los medios de comunicación, quitándoles la vista a la ciudadanía.
Me parece que en la filosofía del actual jefe de Estado venezolano:
Menos vemos = menos sabemos = más fáciles somos de engañar, y por ende, más fáciles somos de joder.
oscar@oscarheck.com