"La política es un campo que se presta admirablemente a la hipocresía. No es el único, pero quizá sí sea el terreno en el que más se use. Me explico iniciando con una definición de hipocresía en dos niveles. Todos tenemos una buena idea del hipócrita. Esa persona que busca dar una apariencia que […]".
Alfonso J. Palacios Echeverría.
El pueblo venezolano tendrá conciencia que debe acabar en las urnas electorales sean en las primarias, o en unas elecciones nacionales, con todos los Alacranes Políticos de ambos bandos, que han desangrado sin misericordia alguna a nuestro país.
Yo creo que ya basta ante la grave situación económica de Venezuela, ni un voto más para estos grupos Políticos Corruptos, Indolentes, Hipócritas, Asesinos, Lacras Sociales, Ratas.
Unidos cómo pueblo hay que lograr acabar con tanta corrupción.
Ojo, la contraloría, como los entes de control, y el 90% de la Asamblea Nacional no son imparciales, estos fueron elegidos por las mafias falsas y mentirosas, entonces que podemos esperar, unidos se puede vencer despierta venezolan@ para que no sigan desangrando nuestro país, ni las mal llamadas izquierdas, derechas, ni militares ineptos.
Vemos con dolor como la vorágine de este hibrido y perverso sistema capitalista venezolano, que por cierto ocupado por árabes, chinos, y persas, aunque dicen "gobernar para los pobres", desnudando con precisión a esta perversa "clase política alacrán" venezolana. Esto nos obliga a señalar que existen dos clases de políticos venezolanos: los cínicos, es decir los que descaradamente roban, y los hipócritas: es decir los que dicen no robar, pero lo hacen. Basta verlos en su forma de vivir, y luciendo costosas prendas de vestir, joyas, aparatos electrónicos, y vehículos de alta gama, cuando años atrás eran unos pobres patas en el suelo.
El alacrán diputado oriental ahora con chapa revolucionaria de sapo colaborador, en un reciente programa de televisión identificó, a uno de los dos grupos el G4, al asegurar que eran los cínicos que no lo dejan participar en las primarias opositoras del próximo 22 de octubre del 2023. Vale la pena comentar que a los que calificó como cínicos, y corruptos fue a sus antiguos correligionarios, los militantes de la extinta MUD. Y no es extraño que lo haga, a fin de cuentas, abreva de la fuente que lo vio nacer en la política de la corrupción.
Pero lo más importante de esta definición está en lo que olvidó. Deliberadamente omitió que en el partido ahora en el poder de la corrupción, es decir Primero Venezuela, y la ‘Alianza Democrática’, se conjugan los dos tipos de políticos y más. Están por igual los cínicos (Ramos Allup, Er Conde, etc.), los hipócritas (Capriles Ratonsky, y los que fueron ex mudistas) y también el chiripero opositor, los diputados, gobernadores, y alcaldes opositores.
Con la tácita aceptación de que la clase política venezolana está sólo conformada por cínicos, hipócritas y alacranes, queda muy claro que la opción de izquierda que los medios de comunicación tercamente quieren adjudicarle a este gobierno, es sólo una falacia. Cómo también es una falacia la supuesta disputa entre opositores falsarios.
Esta pseudo izquierda venezolana funciona, en pleno siglo XXI a la manera de los socialistas aprendices a marxistas del siglo XIX, sólo que aquéllos lo hacían con ingenuidad, pero buscando la tierra prometida de la igualdad social, y éste lo hacen con alevosía y perversidad, engañando a la mayoría trabajadora. Ejemplo del vomitivo cruzado de una posible alianza del gordo Juan Barreto, con Er’ Conde del Guácharo. ¡Esto es fin de mundo, dios mío!!
De los neo marxistas del siglo XIX, Marx escribió que "los primeros socialistas se verían obligados a limitarse a soñar con una sociedad modelo y a condenar todas las tentativas de la clase obrera tales como la huelga, las alianzas, y los pronunciamientos políticos". Los izquierdoso patas venezolanos engañan cínicamente con una revolución quebrando la organización independiente de la clase trabajadora.
Ambos, los utopistas del siglo XIX, y los alacranes ahora revolucionarios sólo tienen en mente, reformar, "hacer más humano" este sistema de explotación vigente llevado a cabo por árabes, chinos, y persas, y ninguno ellos con intenciones a transformarlo socialmente. Los cínicos del presente tratan de detener el desarrollo social, de, en todo caso, amoldarlo a sus intereses, a sus visiones. Esta forma de conducirse, al margen de los grandes movimientos de masas que son los que verdaderamente generan las transformaciones.
Y esto es así porque este tipo de políticos, supuestos salvadores del pueblo odian cualquier movilización popular que salga de su control. Por eso niegan la lucha de reivindicación salarial. Escribían Marx y Engels en el Manifiesto Comunista: "A medida que la lucha de clases se acentúa y toma formas más definidas, existe, por parte de los socialistas utópicos, un fantástico afán por abstraerse de ella, negándola y negando, a su vez, cualquier forma de organización de los trabajadores que salga de los límites de las "justas sociedades que imaginan".
La izquierda venezolana, agrupada tanto en el PSUV como en cientos de organizaciones sociales debe fomentar el desarrollo de un debate que coloque a cada quién en su lugar. Es una traición a la clase obrera y al movimiento social en su conjunto llamar a apoyar a un gobierno que sólo ha mostrado la faceta conservadora del viejo régimen estalinista y maoísta. La actual y neófita dirigencia revolucionaria se ha declarado abiertamente en contra de las principales banderas que se enarbolaron desde hace más de cuarenta años. Reivindicaciones que costaron muertes, represión, movilizaciones, cárceles. La defensa de los derechos humanos, son, entre otras, demandas que enarbolaban los socialistas revolucionarios.
Contra estos derechos y luchas, así como contra la organización social al margen del gobierno, contra estas banderas se ha expresado la actual elite en el poder. Engañan y traicionan a la clase trabajadora venezolana con salarios de hambre, y quienes sostienen que este es un gobierno "de izquierda", incluso "progresista".
Los enchufados empresarios parasitarios se han apoderado del gobierno actual. Los que colaboran en él, y que vienen de los partidos de la IVR, están jugando el papel de sus antecesores en el siglo pasado. La colaboración de clases que impulsan los miembros y dirigentes de la supuesta izquierda venezolana los está llevando a formarse a la cola de esta nueva clase política venezolana que ha sido calificada como cínica e hipócrita.
Y este alacranismo, este afán por abstraerse de la lucha por el buen vivir sin inflación ni especulación, ésta conformando una visión que sólo beneficia a los monopolios de la importación. Se habla de que hay un intento por militarizar aún más a las instituciones del estado "pdvsa". ¿Pues a qué se le teme? Ante el fracaso de la llamada "recuperación" la mayoría trabajadora se comienza a movilizar. Aún son pocos los movimientos, pero se siente, se palpa la inquietud, la molestia de la mayoría trabajadora, que observa, irritada y enfadada cómo los beneficiados con lo de "Venezuela se está arreglando" son los de siempre, es decir la boli burguesía y los monopolios.
La exacerbación de la lucha pronto generará movilizaciones, protestas, organización social. Los revolucionarios tienen la obligación de prepararse para estar junto al pueblo trabajador.