Al madurismo se le puede calificar como la última fase lumpencrática del modelo desastroso de capitalismo aplicado como un escarmiento a Venezuela. Pero, al mismo tiempo, también una nefasta presencia accidental en la vida del pueblo venezolano. Porque para conseguir su objetivo de acumulación delincuencial de capital, destrozaron el país dejándolo vuelto leña. Sin embargo, de lo que jamás se ha percatado esta lumpencracia, es que con la misma leña seca puede prenderse la candela insurreccional en todo el país.
No se le puede negar al pueblo venezolano su demostrado espíritu cívico. En el 1998, éste tomó la decisión, por la vía democrática y pacífica, después de calarse, estoicamente, a lo largo de cuarenta años, los malos gobiernos adecocopeyanos, de cambiar el rumbo del país para producir las transformaciones y los cambios sociales que le hacían falta para poder vivir con dignidad. Determinación que continuó reafirmando una y otra vez, en una veintena de oportunidades electorales. Incluso, dentro de su sabiduría y terquedad por ser libre, sabía que desafiaba a su sempiterno poderoso enemigo estratégico, y es por eso que dentro de los presupuestos para lograr sus anhelos de vivir bien, siempre ha tenido en cuenta que este, el imperialismo norteamericano, metería sus sucias pezuñas para impedir que tales cambios se lleven a cabo porque ese ha sido su nefasta y criminal vocación de "exportar la democracia".
No obstante, lo que el pueblo venezolano, y sobre todo la innegable mayoría que apostó y sigue apostando al proyecto chavista, no logró nunca preveer, ni siquiera sospechar, era que en su interior estaba enrollado tal cual una serpiente venenosa y bien agazapado el madurismo como una de las versiones de la contrarrevolución neoliberal. Camuflado, simulando ser lo que ni quería ni podía ser, chavista, pero esperando el mejor momento para asestar la puñalada trapera, y el momento llegó con el vil y cobarde asesinato de Chávez.
El pueblo conocía que Chávez no era para nada perfecto, tampoco ignoraba que su líder tenía todos los errores que un ser humano presenta cuando gobierna en función del beneficio colectivo en el marco de un proceso de transición de un modelo de sociedad a otro. Pero el chavismo, hoy ensimismado, que se refugió en su casa, en aquel momento, tenía y aun la tiene la certez de haber consegudo su propia vía de liberación, y llegó a entender como entienden los pueblos cuando viven en la hora de los hornos, que Chávez era otro momento de posibilidades de cambio, un momento especial en la vida política de un pueblo, que significaba otra oportunidad histórica de liberación por el cual los pobres en Venezuela venían librando luchas desde tiempos remotos, más tarde con Bolivar, pasando por la insurreccion de Zamora, después con las guerrillas de los años 60 y más recientemente con la rebelión del 27 y 28 de febrero conocido como el Caracazo, y después el 4 de febrero, el 27 de noviembre y finalmente diciembre del 98.
Pero el pueblo que creía haberse dado su propia revolución, no tuvo la suficiente malicia y vigilancia revolucionaria para neutralizar a la contrarrevolución que se ubicó en su interior y que se conoce hoy desgraciadamente como madurismo. Hoy esa fracción escamoteadora, como cualquier lumpencracia que controla el estado gobierno, está cerrando todas las puertas de la democracia y los dispositivos constitucionales que definen el estado de derecho, con el propósito de impedir la emergencia de nuevas alternativas y de esa manera, calculan, permanecer usufructuando el poder.
Esta fracción de comportamiento lumpen, responsable junto con la oposición de derecha que también ha usado a la República para enriquecerse incluyendo a la fedecamaras golpista que han hecho fortuna con los bienes públicos, complotados todos, se han puesto de acuerdo, obligados por el miedo que le tienen al pueblo venezolano, para no dejarle al pueblo venezolano más camino y otras opciones que !.ideólogopcomenzar a organizar la Huelga General para presionar una solución.
Y sobre este asunto debe dejarse claro lo siguiente. En primer lugar que una accion colectiva de tanta complejidad como esta, no puede atarse a esquemas preestablecidos, ni manuales de instrucción elaborados en academias, tampoco a las directrices de ideólogos preclaros. Aquí lo que cabe es hacer uso de toda la capacidad de análisis e imaginación, de encontrar en la situación concreta las clave de toda la psicología creativa y originalidad de insurgencia, rebeldía y dignidad de la que puedan ser capaces las fuerzas populares involucradas y de una férrea determinación de llevar a cabo hasta el final la huelga general hasta conseguir restablecer la constitucionalidad arrebatada por esta lumpencracia.
Seguramente el madurismo hará uso de la represión selectiva y apelará al miedo y al chantaje y a la manipulación antes y durante el llamado a la huelga pero hay un factor que hoy juega a favor del pueblo venezolano, y es que a este gobierno no lo quiere pero nadie y el mismo gobierno ya ni siquiera se puede sostenerse por sí sólo. Es muy probableque cuando la huelga general alcance sus maximo gradi de calor y se haya generalizado a lo largo y ancho del territorio nacional y haga estremecer al gobierno madurista, se produzca una pajarera en sus filas y los más comprometidos en la corrupción sean los que queden, obligados a quedarse hasta el final hasta que aborden el avión quien sabe a que rumbo, ah puede ser Miami.
Ya la ministra de educación y el farias hablaron, no hay dinero para aumentar sueldos para la clase trabajadora, deben montar emprendimientos. Esta declaración de guerra de clase , a cargo de dos representantes de la lumpencracia madurista, lo que hace es poner en la agenda del pueblo trabajador venezolano como único punto, que la nación no tenga otra tarea más importante sino organizar la Huelga General por el restablecimiento de la Republica y su Constitucion.