- El caso del "Sierra Nevada", barco adquirido con sobreprecio por la Corporación de Fomento, durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, fue uno de los más escandalosos de los que se tenga conocimiento en la historia venezolana. Este caso fue llevado a la plenaria del Congreso de la República con pitos y tambores, pero además de Pérez, estaban acusados por lo mismo, John Raphael, presidente de la CVF, y L. Álvarez Domínguez, ministro de Fomento.
- Como en el pasado jamás se había condenado a un corrupto, comenzaron las alharacas en AD, para decir que era hora de que alguien pagara por robar los dineros del Estado. Una comisión de ética de AD, pedida por el propio Carlos Andrés Pérez e integrada por Marcos Falcón Briceño, Ramón Herrera León, Juan Herrera, Marco Tulio Bruni Celli y Andrés Eloy Blanco Iturbe, acabaron por sancionar al expresidente.
- En una sesión del Congreso, presidida por Godofredo González, como presidente de la Cámara del Senado, y Carlos Canache Mata, como presidente de la Cámara Diputados, el pedio de condena se votó en cuatro instancias: Responsabilidad política, responsabilidad moral, responsabilidad administrativa y responsabilidad penal.
- En la primera, Responsabilidad política, el diputado José Vicente Rangel votó a favor y Carlos Andrés Pérez fue sancionado por el parlamento. Cuando se votó la responsabilidad penal, el juego estaba 119 a 119 y José Vicente Rangel votó de último, absteniéndose, por lo que el resultado quedó sin alteración alguna. Por esta razón hubo muchas críticas a Rangel, pero en justicia a la verdad, otros diez diputados, entre ellos los comecandelas de Moisés Moleiro, Héctor Pérez Marcano, Rómulo Henríquez y Alonso Olaichea, votaron contra la sanción.
- El meteórico Jóvito Villalba tomó posición a favor del expresidente CAP en unas polémicas declaraciones, por lo que él consideró que se trataba simplemente de un juicio político. En la posición de Villalba influyó decisivamente la de Fucho Quijada. El Congreso debía enviar el expediente al Fiscal, Pedro Mantellini, pero se hacían malabarismos jurídicos para ver cómo se dejaba de lado la condena. Resulta, que el presidente del Parlamento se ausentó quedando como encargado Carlos Canache Mata. Ahí comenzaron las jugarretas.
- Pedro Mantellini viajó al exterior y se encargó de la Fiscalía, Ortega Mendoza. Otro extraño movimiento. En el intermedio interceptaron una llamada del doctor Rafael Caldera con Mantellini y éste, Fiscal titular, anunciaba su regreso para el lunes siguiente. Esa noche se reunieron con Canache Mata, David Morales Bello, Jaime Lusinchi, Alejandro Izaguirre y Octavio Lepage y persuadieron a Canache de enviar el expediente al Fiscal encargado, Ortega Mendoza, eso fue un jueves.
- El viernes el Fiscal decidió que no había responsabilidad, que Carlos Andrés Pérez había ganado la pelea, en lo que se llamó "el canachazo". Por lo tanto, continuó el escándalo, y ardía Troya por todos los poderes del Estado. Entonces Canache fue denunciado por la oposición, como el arquitecto de las marramuncias y renunció a la Cámara. Poco después lo vemos volver al Congreso como jefe de la fracción parlamentaria de AD, tras derrotar a quien ocupaba el cargo, a don Arturo Hernández Grisanti.
- Parecía que el mundo se acaba en aquellos, y Carlos Andrés Pérez más vivo que nunca se enfrentó a sus adversarios dentro de su partido y tras el dictamen de la Comisión de Ética, Luis Piñerúa Ordaz encabezó un movimiento, más aspavientoso que otra cosa, con el apoyo de Rómulo Betancourt, para pedir la expulsión de CAP del partido AD.
- Piñerúa presentó una carta al CEN, enviada por Betancourt, en la que exigía la separación definitiva de CAP del "Partido del Pueblo". Cuando se discutía esta moción se produjo una sampablera y la propuesta repentinamente quedó en un limbo. Jaime Lusinchi y Octavio Lepage salieron en volandas a la quinta Pacairigua, para conversar con Rómulo Betancourt, a quien convencieron de que retirar esa propuesta.
- En el ínterin, ocurrió un suceso periodístico en el que Carlos Andrés Pérez con toda su jeta y su verbo volcánico salió a denunciar una "criminal campaña" de Copei y del gobierno de Luis Herrera para destruir a AD. Se veía que CAP tenía mucha corteza y resistencia y cuando hablaba sus declaraciones aparecían en titulares en la prensa nacional e internacional. Era duro de matar con metralla y lo estaban tratando de matar a pellizcos, y AD se convenció que no podía deshacerse de él, porque representaba uno de sus más portentosos bastiones. Con pellizquitos jamás se acaban con los malditos corruptos, eso pasó y nunca se creó durante la IV un verdadero ejemplo de rectitud moral y ética para así enfrentar los ladrones de la Cosa Pública…