Mi palabra

¡Cuidado con la rabia y el odio puedes electrocutar!

 

"El odio es un gasto improductivo"

Víctor Hugo

 

Yo hablo de árboles para vivir

como un sueño posible. Coexistir

con la naturaleza sin que seamos

más importantes que la flor del mastranto

o de una mariposa

Arquitecto Fruto Vivas

En Araure, estado Portuguesa, construyeron una urbanización la cual, lleva por nombre "Roca del llano "–empresa privada– y no sé si le colocaron esa palabra para identificarla o para burlarse de los compradores y de los que van a prestar algún servicio, porque tiene problemas, que parecen difíciles de resolver, ya que, dependen de la naturaleza y no tomaron en cuenta al momento de plantar el urbanismo. Las viviendas si se pueden llamarse de esa manera, son de dos habitaciones, una sala cocina y dos baños de concreto armado, tan parecidas a la de un amigo, en el estado Yaracuy y cuando le preguntaban ¿Cómo te va con la nueva casa? Respondía sonriendo para no amargarse ¡Muy bien, lo único que para ponerme la camisa tengo que sacar los brazos por la ventana! Hasta que la vendió no la aguantó. Se pueden imaginar la incomodidad de estas casas de ROCA o concreto blindado, que una persona del tamaño promedio del venezolano casi las toca con las manos.

Los problemas aparentemente no son más graves, porque la junta de condominio hace un trabajo digno de los mejores elogios y a esto se une un trabajador de ELEOCCIDENTE –habitante de la urbanización– porque siempre está listo para prestar la colaboración en situaciones de emergencia antes cualquier avería. Pero, nunca faltan los peros, porque los cortes programados –inevitables– en un país, con una situación de electricidad bastante complicada y más en estos momentos, cuando el inclemente verano ha elevado la temperatura, hasta llevarla a grados insoportables, nos podemos imaginar las penurias y los dolores de cabeza de los vecinos, cuando se produce la suspensión del servicio, ya que, parece imposible permanecer encerrados en estas residencias sin un aire acondicionado por el calor tanto en invierno, como en verano y en estos días, el sufrimiento es mayor, porque todo parece un horno.

¿Dónde comienza el verdadero problema? En primer lugar, haber permitido la construcción de estas viviendas en un clima, como el que tenemos prácticamente todo el año en esta región del país, sin una inspección de la obra, ya que, la mayoría las terminaron con grandes fallas, empezando con un cableado de muy mala calidad, creando dificultades a la hora de utilizar cualquier artefacto, no quedando otra: cambiarlo, de lo contrario, corre el riesgo de quedarse electrocutado. Toda la urbanización si la ve detenidamente se da perfectamente cuenta, que los urbanizadores a la hora de fabricar no miran para atrás, con tal de sacar jugosas ganancias. Lo que se conoce, como una verdadera estafa.

Sin embargo, como dice un amigo ¡El mal ya está hecho y no me queda otra, si no acostumbrarme a vivir en las grandes dificultades y que el creador del Universo meta su mano! Pero, también la rabia y el odio se están haciendo presente en la mente de muchas personas y cuando se apodera ciegamente se presentan casos preocupantes, que dan pena ajena, pero a la vez sirven para hacer una necesaria y profunda reflexión. El sábado 6 se produjo el corte programado, se cumplieron las horas establecidas, al rato tuvieron nuevamente, que interrumpir el servicio, porque se había presentado un problema en un caserío cercano, donde se puede estar sin la comodidad del aire acondicionado. Rápido en cuestiones de segundo apareció un wasap en el grupo de la urbanización ¡Se debe quedar electrocutado el que quite esa verga por los 3 clavos de Cristo ¿Hasta cuándo vale?!

La respuesta del trabajador y vecino del urbanismo no se hizo esperar, con cordura haciendo la explicación necesaria, sin entrar en polémica con la persona ofuscada. El problema de la electricidad se ha hecho grave en varios países latinoamericanos. En unos más que en otros por las condiciones climáticas. Los cuentos de las personas, que se van para ahí mismo: Colombia, en busca de mejores condiciones de vida y tienen que alquilar una pensión, rápido se dan cuenta, que no es como le pintan el panorama, porque la mayoría de las veces, cuando llegan a descansar y encienden el televisor mientras llega el sueño reparador, se presenta el tun tun a tocar la puerta ¡apague el televisor! Ese cuento lo he escuchado en repetidas oportunidades. Nada está fácil en ninguna parte y menos, cuando la oposición venezolana pinta pajaritos incitando a la juventud a probar suerte por caminos prohibidos.

 



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Narciso Torrealba


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