"Si alguna vez la "Divinidad"
se apareció sobre este planeta,
definitivamente fue en la persona de Jesucristo"
Goethe
Estuve por más de 30 años, vendiendo el semanario del PCV "Tribuna Popular" y se pueden imaginar la experiencia vivida durante esos años; precisamente, cuando los máximos dirigentes de los otrora grandes partidos AD y COPEY se sentían los dueños de este país y obedecían, como unas ovejitas las imposiciones de cuanto gobierno se instalaban en Washington. De esa práctica vivida con pasión revolucionaria, recuerdo a una señora, quien me esperaba, con la Biblia en la mano, la abría para leerme uno de los salmos–el 68– del cual aprendí una parte de memoria y llegó el momento, que, me le adelantaba para recordárselo, hasta que no aguantó más y reaccionaba, con la voz alta y algo enojada ¡usted, parece el diablo no cree en nada!
Siempre le respondía sin enojarme de manera respetuosa tratando de no caer en provocaciones y menos, cuando sabía de su militancia en uno de esos partidos, como dicen, desde la "cuna"; lamentablemente todavía piensa, que los comunistas, son unos come gente. Mi respuesta acentuada: ¡por qué cree que estoy en esto. No sé imagina mi admiración por un gran revolucionario: Jesús de Nazaret! Esto le molestaba y nunca se acostumbró a oírla y menos, cuando le repetía el salmo, como si estaba recitando, pero además me despedía con una sonrisa y la expresión ¡Que mi gran amigo Jesús de Nazaret me la cuide! el cual he mantenido de manera reconfortante en mi conciencia y el Padre Numa Molina, me ayuda a renovarla, las veces que lo oigo en su programa los domingos por Venezolana de Televisión, aprovechando que mi compañera de vida se mantiene frente al televisor, hasta que termina.
También recuerdo a un pastor evangélico, a quien le ofrecía el semanario y en algunas oportunidades me lo compraba, no sin antes llenarme de halagos, buscando captarme para la congregación religiosa, algo natural en esta lucha y cambio de la humanidad: ¡Usted tiene condiciones para predicar la palabra del señor! Lo escuchaba con mucha atención para luego responderle ¡Ando en eso, predicando uno de los mayores anhelos de Jesús de Nazaret: la libertad" Después de muchos encuentros, terminó totalmente decepcionado al darse cuenta, que no era presa fácil de los predicadores de oficio y además estaba frente a un seguidor de Jesús, pero el de carne y huesos, él mismo, que fue crucificado por defender las causas de la libertad y empeñado en concientizar a un pueblo pisoteado por los jerarcas de aquel entonces y no el presentado por la iglesia católica, como alguien que llegó y si fue supuestamente al reino de los cielos.
El verdadero Jesús, el hombre persistente por apartarle el miedo a los mortales de la tierra para que, aprendieran a enfrentar las amarguras y las vicisitudes, no los revive de manera muy amena este ilustre sacerdote: Numa Molina, por la pantalla chica de VTV apenas despierta el día lleno de esperanza. En cada pasaje de la emisión televisiva no los presenta, como si lo estuviéramos viendo en sus elocuentes mensajes llenos de sabiduría en cualquier esquina de barrio de nuestra querida patria. Algunas veces oigo expresiones propias de los que no están de acuerdo con su forma de pensar al tildarlo de comunista y otros van directamente al grano, como queriendo herirlo al etiquetarlo de político, cuando todo en la vida tiene un tinte político o es qué los mensajes de Baltazar Porras, no son apolíticos. Por algo se cuadro descaradamente con el golpe del 2002 y por instantes los ojos, casi se le salían de la alegría.
En esos años, cuando salir a pregonar las ideas del socialismo en medio de la hegemonía impuesta por los gobiernos de Estados Unidos a través de sus máximos representantes: AD y COPEI, era, como ir a una misa disfrazado del diablo. Los primeros enemigos de cualquier cambio en nuestra sociedad eran y siguen siendo los representantes de la iglesia católica, salvo algunas excepciones y entre ellos tenemos la dicha de contar con la apacible personalidad del padre Numa, quien lejos de polemizar con los representantes de la CEV, se dedica a enseñar de manera muy práctica y didáctica las ideas claras y precisas del verdadero Jesús de Nazaret, el cual inspira a muchos revolucionarios a seguir en la lucha diaria, aun, cuando corren el peligro, que llevó a muy corta edad a uno de los primeros faros de luz de la humanidad, ha ser crucificado, en una acción perversa y criminal de los poderosos para atemorizar y espantar a sus fieles seguidores.