Junio, es un mes de fechas patrióticas para los auténticos venezolanos y venezolanas, para quienes sienten la Patria hasta sus entrañas como dijera Augusto Mijares. Carabobo, marca toda una época histórica: «Ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República de Colombia». Con estas palabras, Bolívar abre el parte de la Batalla de Carabobo y le anuncia a los países de la época, que se ha consumado un hecho que replanteará para siempre lo que acertadamente él denominó: «el equilibrio del universo». Lo que acababa de nacer en esta tierra, es mucho más que un nuevo Estado soberano; una gran nación, orientada por el ideal de la «mayor suma de felicidad posible», de la «igualdad establecida y practicada» y de «moral y luces» para todas y todos; era la República sin esclavos ni esclavas, sin castas ni reyes. Carabobo, fue el triunfo de la Unidad Nacional. A Carabobo fuimos hecho pueblo, como una sola fuerza insurgente, un pueblo hecho Ejército Nacional, como nos lo recuerda, Augusto Mijares en su obra: «El Libertador». No poca cosa, se jugó la nación venezolana en Carabobo, y triunfó contra el imperio más poderoso de la época. Hoy como ayer, Venezuela se enfrenta de nuevo al imperio más poderoso de los tiempos presentes, el más bárbaro y terrible: los Estados Unidos. Cuya barbaridad, en la actualidad se expresa en las más de 900 medidas coercitivas unilaterales mal llamadas sanciones, aplicadas por la OTAN (EEUU y Europa), contra una nación amante de la paz, como es el caso de la República Bolivariana de Venezuela a la que un día de 2015; Barack Obama, entonces presidente, se le antojó declarar como una amenaza inusual y extraordinaria para su seguridad nacional. Una amenaza que años después, Donald Trump le puso un nombre más específico: petróleo. «Al irme, Venezuela estaba lista para colapsar, nos habríamos hecho de ella. ¡Hubiéramos tomado todo su petróleo! Hubiera sido justo al lado. Pero, ahora compramos petróleo a Venezuela. Estamos haciendo a un dictador muy rico. ¿Puedes creerlo? ¡Nadie puede creerlo!» (Confesión de Donald Trump del 11 de junio 2023). Ser la primera reserva planetaria de petróleo, ha tenido un costo muy grande a ser pagado por el pueblo venezolano, para quienes durante la cuarta república se mal acostumbraron a recibirlo casi que gratuitamente, hasta que llegó Hugo Chávez y el petróleo adquirió su valor real de mercado, tuvieron que pasar 202 años. Y por primera vez, esa poderosa potencia del norte tuvo que pagar por nuestro principal recurso de exportación: el petróleo venezolano y fue así, que surgió nuestra soberanía petrolera. Grande, el legado que heredamos de Hugo Chávez. ¡Grandioso eres! Pueblo venezolano.
Junio, ha permitido a los pueblos libres de la América, ser testigos de un cambio tectónico planetario. El viejo mundo unipolar y estadounidense, en su esencia criminal está feneciendo, ante el avasallante nacimiento del nuevo mundo multipolar y pluricéntrico. El otrora gran sueño de Hugo Chávez Frías, ya es hoy una realidad constatable. Plan de la Patria - Gran Objetivo Histórico N° 4: «Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria en el planeta». La guerra, como partera de la historia, ha permitido a la gran potencia militar: Rusia, derrotar a la declinante otrora gran potencia: los Estados Unidos, en una guerra por delegación, ejecutada sobre territorio ucraniano y sustentada en quien fuera, en alguna oportunidad, el segundo gran ejército de la Europa occidental (Ucrania). Rusia, no solo ha derrotado al ejército ucraniano junto al complejo industrial-militar estadounidense, la OTAN, y convertido sus armas y tecnologías militares, rebasadas en capacidades y potencialidades ante el poderío militar ruso, que simplemente ha convertido los arsenales de EEUU y su OTAN, en maquinarias de ensayo y exploración de viejas tecnologías sobre el cual sustentar el nuevo desarrollo tecnológico militar de post guerra en ucrania, que involucrará no solo a Rusia y China, sino que involucrará a Irán con su desarrollo de avanzada en drones, sino a Corea del Norte y sus capacidades nucleares. Una verdadera revolución tecnológica, se está llevando a cabo desde el ámbito militar y que, de seguro, repercutirá hacia el ámbito civil. Un nuevo mundo está en surgimiento, un nuevo modelo económico sustentado en los BRICS, con nuevas y poderosas capacidades productivas que darán al trate con los viejos sistemas de dominación imperialista de Breton Wood, (FMI, BM, Dólar), surgido post segunda guerra mundial. La fuerza de esta alianza mundial, radica en los números que suman sus economías en conjunto. En la actualidad, los BRICS aportan el 31,5 por ciento del PIB mundial, contra el 30,7 por ciento del G7. Además, el grupo concentra el 40 por ciento de la población mundial. En términos financieros, destaca la creación del Banco de Desarrollo BRICS en 2014, la constitución del acuerdo de reservas de contingencia, la generación de una agencia calificadora de riesgos, la promoción del comercio a través de sus propias monedas, evitando riesgo cambiario y la organización de un sistema de pagos con divisas nacionales. El abogado estadounidense, Dan Kovalic, lo explica así: «Yo creo que los BRICS son la esperanza para el futuro. Esto pasa porque los Estados Unidos, tiene a más de un tercio de la población mundial bajo sanciones y los países están buscando una alternativa, un sistema económico con el cual hacer comercio, hallar una moneda alternativa con la cual hacer comercio. No quieren depender del dólar estadounidense para hacer negocios y los BRICS están dando esa oportunidad.» Más claro, imposible. Occidente, ha conducido a la economía al escenario de la guerra, convirtiéndola en una bala más para aniquilar a su contrario. Y contra eso, el mundo entero ha reaccionado. Los más valientes e independientes, han optado por proponer su ingreso a los BRICS, mientras los menos osados e independientes, han optado por observar el desarrollo de los acontecimientos y en base a ello, definir su futuro. Venezuela, ya ha definido su ingreso a los BRICS y solo espera una respuesta de adhesión. Según algunas previsiones, para 2028 el aporte de los BRICS aumentará al 33.6 por ciento (comparado con el 31.6 por ciento de 2022), mientras que el del G7 disminuirá al 27.8 por ciento (30.4 por ciento, el año pasado).
En medio de esta transición planetaria, es que se hace público el informe de junio de la firma Hinterlaces, de Oscar Shemel, en el prestigioso programa de VTV: 360°, conducido por el periodista Boris Castellanos. Antes de enunciar algunos de sus resultados, es preciso recordar que dicha firma, con motivo de las elecciones de 2012, fue objeto de una feroz campaña por parte de uno de los candidatos participantes en dicho proceso, nos referimos específicamente a Henrique Capriles Radonski. «Sólo por decir que Chávez ganaría elecciones del 2012», el entonces gobernador del Estado Miranda, Capriles, dirigió una campaña de odio y descredito contra Hinterlaces, según denunciara en febrero 2013, el presidente de la Agencia Venezolana de Inteligencia Hinterlaces, Oscar Schemel. «Sólo por decir la verdad», según Shemel. Y no se equivocó, a los hechos debemos remitirnos: «Sabemos que usted ordenó la ejecución de esta matriz de opinión, así como es de conocimiento que fueron capaces de contactar a exempleados de nuestra compañía para involucrarlos en una campaña de difamación contra nosotros», aseveró Schemel. Así, de esa forma caprichosa y toda cargada de odio, se manejaban los estudios de opinión en la cuarta república. Por ello, esa vieja cúpula bipartidista ni se enteró del terremoto político que se producía a sus pies y que terminaría demoliéndolos, tan igual que sus afamados encuestologos, encuestadoras y viejos partidos políticos. El primer resultado, que evidencia una reversión histórica para dicho sector político, es que apenas un 13 por ciento de los encuestados manifestaron sentirse identificados con la oposición venezolana. Recordemos, que la propaganda gobeliana oposicionista siempre se autoadjudicaba un 80 por ciento de apoyos, hecho que con excepción de las elecciones de 2015, nunca tuvo sustento en la realidad real del electorado venezolano. Este estudio, tiene la virtud de poder cuantificar el nivel de apoyo con que cuenta ese sector político en la actualidad; mientras un 33 por ciento, se manifiesta políticamente como chavista. El PSUV, casi triplica en simpatías a todos los partidos de oposición juntos. Si bien, 53 por ciento de los ciudadanos y ciudadanas encuestados se declaran independientes y se mueven al centro político; ese espacio político, al margen de la polarización, es cultural y políticamente chavista según análisis de Schemel. «Las crisis económicas traen consigo inevitablemente crisis hegemónicas. Sin embargo, en el caso de Venezuela, no se han producido rupturas irremediables con relación al modelo bolivariano de emancipación e inclusión social», concluyen los analistas de Hinterlaces; indicativo, que la conducción política de la resistencia contra la agresión político-militar del imperialismo contra la nación y pueblo venezolano, ha sido magistral por parte de la dirección del PSUV, al mantener intacta la unidad cívico-militar. Nada casual que el 83 por ciento del pueblo venezolano, rechace las medidas coercitivas unilaterales alias: sanciones de la OTAN (EEUU-Europa) contra Venezuela. Por otro lado, 61 por ciento, desaprueba la privatización de PDVSA, que curiosamente viene a ser la principal propuesta de campaña de la precandidata –inhabilitada- María Corina Machado, lo que nos permite inducir el nivel de rechazo que tiene dicha precandidata que, según la propaganda gobeliana de la derecha pro imperialista, debería ser la que cuenta con la mayoría de las simpatías de ese 13 por ciento con que cuenta, en apoyo, la derecha fascista venezolana. El 70 por ciento, no confía en que un gobierno opositor pueda resolver los problemas económicos del país.
62 por ciento de las y los consultados, se inclina a favor de hacer más eficiente y productivo, el modelo socialista que favorecen. «La mayoría no quiere un cambio de modelo. Lo que quiere es que el modelo funcione». «En resumen, la correlación de fuerzas social, política y cultural sigue favoreciendo ampliamente al Chavismo, aunque tiene que sumar ese centro político chavista a sus millones de actuales seguidores para construir una nueva mayoría, pero sin perder su memoria y su identidad, lo que fue y lo que debe seguir siendo». Como era de esperarse, los medios hegemónicos, en su mayoría de derechas, invisibilizaron dicho estudio. Sorprende sí, que las fuerzas patrióticas hayan incurrido en el mismo error. De todas, esperemos que en las fuerzas patrióticas revolucionarias se haya tomado nota de este estudio que involucró a 900 personas, como un muestreo estratificado en género, edad, localidad; y nivel socio-económico, con un margen de error de 4 por ciento realizado en el mes de junio 2023. Estos resultados, comprometen aún más, a las fuerzas patrióticas revolucionarias en la búsqueda de la mayor eficiencia posible para garantizarle al pueblo venezolano, la mayor suma de felicidad posible en tiempos de grandes dificultades y grandes retos planteados al pueblo que vence las dificultades…