No hay periódico en Venezuela que publique más denuncias que Últimas Noticias. Desde las que hacen vecinos y comunidades, hasta las de otro calibre, a menudo relacionadas con la corrupción. ¿Qué caracteriza esta línea informativa? Nuestro propósito de dar a conocer tales irregularidades o vicios para que sean corregidos, y cuando es el caso, se establezcan las sanciones. A diferencia de otros medios, no existe ninguna intención política de oposición al Gobierno ni de atacar a sus funcionarios. Trabajamos procesando la verdad, y si nos equivocamos estamos dispuestos a rectificar, o a conceder el derecho réplica que nos pidan, si las informaciones publicadas son "inexactas o agraviantes", como reza el Art. 58 de la Constitución.
Muchos de ustedes habrán leído nuestros reportajes y noticias sobre los hechos anormales en la contratación de obras de infraestructura para instalar las plantas del llamado "proyecto iraní", debieron escuchar los comentarios del presidente Chávez, y pudieron leer el lunes siguiente nuestras "Precisiones" (ÚN 19-03, pág. 24).
Quiero transcribirles dos párrafos de la carta que me envió el ministro del Poder Popular para la Economía Popular, Lic. Pedro Morejón: "Es de nuestra preocupación que lo expresado en las referidas publicaciones, pueda formar parte de una conspiración nacional o internacional, tipificada como delito en el artículo 144 del Código Penal; o pueda ser parte de una campaña destinada a fomentar competencia desleal, o simplemente causar daños económicos a personas, empresas o instituciones. Estos y muchos otros delitos y hechos ilícitos pueden producir la "libertad de expresión"; de allí que el artículo 57 constitucional señale que quien ejerce dicho derecho, asume plena responsabilidad por todo lo expresado, responsabilidad, que al menos en materia civil, puede ser compartida, en los casos de comunicación masiva, por el que pudiendo impedir la difusión del hecho dañoso, la permite, convirtiéndose en coautor del hecho ilícito, conforme a lo previsto en el artículo 1.195 del Código Civil".
"En otras palabras. La libertad de expresión, aunque no está sujeta a censura previa, respeta los derechos de las demás personas, por lo que su emisión genera responsabilidades ulteriores para el emisor, en muchos casos compartidas con el vehículo de difusión, sobre todo cuando éste se presta a confusión, que busca cometer al desprecio público a personas e instituciones".
Por primera vez, un periodista recibe en este gobierno una carta como ésta de un burócrata de alto nivel. A ningún otro se le ha amenazado como ahora. Por ello, no se puede afirmar que sea expresión de la política del Gobierno. Observen que ni siquiera se le ocurrió pensar que los hechos denunciados podían ser ciertos y debían ser investigados, sino que la enfila contra el Director que permitió su difusión, e incluso contra este diario. Una conducta como ésa no sólo está reñida con la política de respeto a la libertad de prensa que ha caracterizado el gobierno de Chávez desde 1999, sino que es la más pura expresión de la tan criticado burocratismo, incapaz de manejar la relación con los medios, y que en el fondo encierra una amenaza al ejercicio del periodismo y a cualquier intento de denunciar presuntos hechos de corrupción.
Me sorprendió
que Didalco Bolívar atribuyera a una orden del Ejecutivo la decisión del CNE de abrirle un proceso revocatorio, tan fácil como es solicitarlo. Conocida la aceptación a las peticiones para revocatorios a los gobernadores Tarek William (Anz), Francisco Rangel (Bol) y Antonio Rodríguez (Var) ¿seguirá opinando lo mismo?
Los nuevos dueños
de Exceso-Descifrado anuncian la desaparición de este último; cuentan sus orígenes, pero extrañamente omitieron el nombre de Juan Carlos Zapata, su fundador, hasta junio 2006, cuando se metió con los nuevos ricos.
¿Será cierto
que Eligio Cedeño, preso como está, habría sido obligado a vender el Banco Bolívar por 167 millones de dólares, 73 millones menos del valor estimado, a cambio de su libertad? Pero hace poco le acusaron de un quinto delito: obtención irregular de divisas. No hay más presos en un caso donde hubo una presunta estafa a Cadivi que ¡puede exceder los 400 millones de dólares!
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