El 18 de octubre de 2023, el Gobierno de los Estados Unidos de América bajo la Administración Biden, suspendió temporalmente las sanciones unilaterales que mantiene contra Venezuela, en respuesta a un acuerdo logrado entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y los factores más representativos de sus oposiciones, para la realización de elecciones libres, tal como lo establece su Constitución y las leyes.

¿Por qué ahora sí se logró un acuerdo y se logró el levantamiento de sanciones?

Las actuales circunstancias mundiales han variado enormemente desde el 07 de Octubre de 2023 cuando estalló de nuevo el polvorín en el Medio Oriente, casi de inmediato, se trasladaron 2 portaviones de la US Navy, así como distintos navíos de guerra y equipos militares de otras naciones aliadas de la OTAN a la Región, ¿será éste arsenal militar para defender a Israel de Hamás?, la respuesta es no, Israel ha enfrentado amenazas superiores en el ámbito militar a la que se enfrenta en la actualidad, sin embargo, la posible entrada en escena de la Hezbollah desde el Norte, así como la presencia de la República Islámica de Irán mantiene en Siria y en el Sur del Líbano, podría representar una escalada y regionalizar el conflicto, con consecuencias claras y ya conocidas en el ámbito petrolero cuando se trata de Israel vs el Mundo Árabe.

El precio del petróleo en ésta circunstancia está rondando los 90$, de igual manera las sanciones unilaterales que ha impuesto todo Occidente a la Federación de Rusia, producto del "Conflicto en Ucrania" no han logrado su fin de quebrar las finanzas rusas, así como un tercer posible conflicto en el Estrecho de Formosa, daría como resultado un escenario muy descabelladamente imaginable en el cual los precios del petróleo se dispararían a máximos históricos e impondría records letales para la economía global actual, recuperándose de la pandemia del covid19.

En éste orden de ideas, por un lado: está la mayor reserva de petróleo del mundo paralizada por un conflicto político interno en el cual, apoyado por el gobierno de Estados Unidos de América, una parte de la oposición extremista o de ultra derecha pretende seguir extendiendo en el tiempo, sumiendo en el atraso a una otrora nación petrolera rica; y por el otro: toda un grupo de empresas petroleras norteamericanas que están deseosas de sacar petróleo de Venezuela y cuyo impedimento se había relegado a la inhabilitación o no de algunos personajes opositores extremistas afines a Washington.

Estamos hablando de lobbies de primer orden, estamos hablando de la gente más poderosa del Mundo, dueños que grandes corporaciones petroleras americanas, las cuales todas (hasta las que se fueron) tienen grandes intereses en Venezuela y con ganas enormes de cobrar deudas casi de basura, que desde el 18 de octubre tuvieron que sacar de los contenedores.

El esquema "Chevron" ha sido el catalizador y el faro guía en la difícil pero no imposible recuperación de la Industria Petrolera Venezolana, ahora al suspender las sanciones, están las puertas abiertas y de manera privilegiada a las compañía que otrora lucharon contra Hugo Chávez y Nicolás Maduro en arbitrajes internacionales, era la verdadera "mano que mecía la cuna", era el verdadero poder tras las sombras, era el verdadero titiritero; los que hicieron cambiar de parecer a una administración que llevaba tres períodos consecutivos con una misma política de estado, o lo que es lo mismo decirlo en criollo: las trasnacionales petroleras destrancaron el juego, al ver el fracaso de no tumbar a Maduro del poder.

Ahora bien: ¿Quién Gana y quién pierde?

Empecemos por el perdedor absoluto: la oposición fascista y apátrida venezolana, junto a sus pares o mejor dicho, amos en Miami-EEUU, que han sido el mascarón de proa de toda ésta agresión multidimensional contra Venezuela, perdedores porque ha quedado fuera la pretensión de un cambio inconstitucional de poder en Venezuela, al verse la opción de un golpe o de una intervención militar norteamericana en el pasado, en las actuales condiciones mundiales.

Ganadores absolutos: la compañía petrolera Chevron, sería el gran ganador al tener un acceso privilegiado a las reservas petroleras venezolanas, así como el poder de influir en el Gobierno de Washington para la apertura del mercado petrolero, gasífero y del oro de Venezuela, proporcionando una garantía seria de abastecimiento de mercados como el europeo y norteamericano ante un eventual agravamiento de la situación en Medio y Lejano Oriente.

Habría por ésta situación unos free riders o "polizones" beneficiados que serían las compañías petroleras que tienen acreencias con Venezuela, por expropiaciones en el pasado, como la ConoccoPhillips, Exxon Mobil, Cristalex, entre otros; se verían beneficiados directamente y podrían entrar a operar en Venezuela bajo el esquema "Chevron", lo que aumentaría la producción petrolera, los ingresos y se pagarían las deudas pendientes, lo que haría más dependiente la economía venezolana de la economía norteamericana.

Nicolás Maduro representaría para los Estados Unidos un hombre fuerte y fortalecido, que garantizaría las inversiones norteamericanas y sus acreencias, así como el suministro petrolero, gasífero y de oro en una circunstancia mundial convulsa, que entra a jugar como factor de primer orden, lo que muy probablemente imponga la Ley y la Constitución al momento de la ejecución de las "elecciones libres" que es hasta ahora la única esperanza que le quedaría a la oposición venezolana de defenestrarlo del poder, eso sí de manera democrática.

Por ende, una decisión política como la inhabilitación de algún candidato por haber incurrido en hechos punibles como traición a la patria, podría quedar en segundo plano y convertirse en un "daño colateral" para la Administración Biden, ¡total¡: pareciera que las pretensiones en la Florida de cara a las elecciones de noviembre de 2024 están simplemente perdidas por haber dejado de ser un estado visagra y pasar a ser absolutamente republicano, el efecto que hizo la repatriación del "balserito" Elián González en los 90 y la posterior pérdida de la presidencia por parte de Al Gore, pareciera que no es ningún disuasivo para la actual administración.

Habrá que ver qué pasa, en mi opinión, habilitar a María Corina Machado en una situación de mejora de la economía, con más dinero en las arcas, se resolvería el problema de la electricidad y el desabastecimiento de combustibles en Venezuela, así como el aumento de salarios y pensiones, elevaría la opción del chavismo abiertamente; e indiscutiblemente la división de la oposición le jugaría mucho en contra a la inhabilitada candidata y sería una especie de Irene Saenz, pero en el 2024, si acaso llega como candidata, como le pasó a la entonces Miss Universo en 1998.