"Seguimos esperando hasta cuando desesperamos"
Remy de Gourmont
Los guerreros psicológicos no quieren
que usted piense información,
sino que usted consuma información:
noticias, títulos, imágenes,
que excitan sus sentidos
y su curiosidad, sin conexión entre sí.
Manuel Freytas
Después del referendo todo el mundo esperaba la reacción de la exquisita dama del imperialismo, María Corina Machado, pero nadie se imaginaba esa tranquilidad pasmosa, como si la hubiesen llevado a una nueva escuela para aprender modales y presentarse el día de Santa Barbara, como si nada, pero sin ninguna muestra del color rojo, el cual identifica esos rituales y celebración, porque ahí sí es verdad, que terminaban de diagnosticarle de manera alegre algún toque mental; pero su reacción ha dejado a más de uno, tan confundido, como hubieran oído los números del referendo consultivo a través de un cantor del popular juego de bingo en una barriada en una tarde dominguera.
Ahora, el punto clave para la irreconocible dama por su desgano a la hora de opinar sobre la jornada del pasado domingo, es, si el referendo es vinculante o no, como si la eterna pugna desatada por la llegada del comandante al poder y su fiel reemplazante Nicolás Maduro Moro, estuviera alejada de la política y de las asechanzas del poder imperial gringo y de cualquier actividad del pais. Lo único que le falta es montar una sala de distracción –para no decir casino– e invitar a verdaderos charlones oportunistas: Andrés Izarra, Rafael Ramírez y al espanto de Luisa Ortega Díaz, quien apareció dando muestras de estar viva, ya que, había entrado en un estado totalmente silencioso, algo raro en una mujer tan parecida a la inhabilitada por lo locuaz
El lunes 4 día de Santa Barbara, no era el día propicio para derramar todo el arsenal mediático en contra de los resultados del referendo consultivo. Un día más de espera le permite a la reemplazante del autoproclamado preparar bien los disparos orales y maquillarse para no presentarse con esa cara tan desencajada, como previamente salió, con muestras faciales de haber estado pensando en la "metida de pata" al coincidir con el presidente de Guyana, Irfaan Ali. Apareció con argumentos tan falsos, como si estaba hablando para que la escucharán en una guardería infantil. Sus últimas demostraciones no dejan dudas, que ha perdido la esperanza y por eso la desesperación reflejada en el rostro.
Ahora, viene el cambio totalmente diseñado por la Casa Blanca y las amenazas del cartagenero, pero más gringo, que el propio Joe Biden, son parte de esa avalancha mediática, el cual va penetrar los más apartados rincones del país, con mayor intensidad a la utilizada por el supremacista Donald Trump, a quien parece no lo han llevado a la cárcel, porque la montaña de dólares en su haber se ha convertido en una muralla de contención. La experiencia, la peligrosidad y los conocimientos de la Corina Machado, son infinitamente superior al autoproclamado, porque ha vivido en la casa del monstruo imperial y se ha dado la mano con altos personeros, entre ellos George W. Bush, por allá en el 2005, cuando todavía el imperialismo no salí del asombro por el triunfo del comandante Chávez.
Ese encuentro fue calificado por el fallecido Alí Rodríguez, canciller para aquel entonces, como una provocación y clasificó a la organización civil Súmate, como una simple agencia de los Estados Unidos de Norteamérica en Venezuela. Han pasado 18 años de aquel hecho por demás bravata, cuando todavía el embajador de nuestro país en Washington no había sido recibido por el Departamento de Estado. A partir de ese momento las amenazas han estado presente de distintas maneras, desde intentos de invasión a pedido de la inhabilitada a manera de llanto de niña traviesa, cuando no la complacen, hasta llegar a las medidas coercitivas y sanciones por no arrodillarse y en todas ha estado presente MARÍA CORINA MACHADO, en unas porque ha callado y en otras directamente, pero ahora se presenta queriendo emular y quitarle el protagonismo a Santa Barbara ¡Santa Barbara bendita!