El presidente Maduro lleva un encargo tremendo, decisivo, que a toda luz se presenta sino imposible, al menos bien cuesta arriba. Va a reunirse con el presidente de la República Cooperativa de Guyana, Irfaan Alí quien ha dicho que el Esequibo de es de Guyana y que no cederá ni milímetro de ese territorio a Venezuela. En cualquier momento Irfaan Alí (como sucedió con Julio Borges en República Dominicana) podría recibir una llamada desde Washington para que se aborte cualquier decisión propia de Guyana y que no vaya según los intereses de la EXXON MOBIL. El presidente Maduro va a hablar con el hombre que se dirigió a la CIJ para tratar de impedir que nosotros realizáramos el referendo del pasado 3 diciembre. Va el presidente de Maduro con toda su carga de experiencia, de siete años como canciller del Comandante Chávez y más de diez años como presidente de un país asediado, bloqueado y sometido a mil presiones de EE UU y la Unión Europea.

A mi entender, Irfaan Alí además de ser un declarado peón de la EXXON MOBIL, es muy voluble y burdo en sus declaraciones: quiere someternos a la CIJ y además declara que él sólo reconoce el laudo arbitral de Paris, de 1899, al que igual que Washington. También ha pedido apoyo militar al Comando Sur. Este señor en total desconocimiento del Acuerdo de Ginebra ha dado concesiones a empresas extranjeras y en desafío bélico ha izado una bandera de Guyana en el Esequibo.

El presidente Maduro debe ir a ese encuentro de hoy poseído del mismo espíritu del Libertador cuando se reunió con Pablo Morillo en Santa Ana, o como cuando se encontró con José de San Martín en Guayaquil. Altas miras en la estrategia geopolítica, sangre fría, seguridad absoluta en los argumentos históricos que sostienen nuestros principios y derechos sobre ese territorio. El arte de dejar hablar al contrario es clave en este encuentro: que hable todo lo que quiera.

El escenario de este encuentro será San Vicente y las Granadinas. No vamos a aceptar, de cajón, a la CIJ, nos vamos a afincar en el Acuerdo de Ginebra, y debemos definir de una vez por todas que, de ahora en adelante, vamos a entrar a ese territorio. No podemos seguir dejando que sea Guyana quien prácticamente lo esté administrando y decidiendo sobre su uso. Debe quedar claro que nuestro pueblo ya decidió sobre la creación del Estados número 24 de nuestro país, que más de 10,5 nosotros respaldamos en forma contundente las políticas nacionales planteadas en las cinco preguntas del referéndum consultivo sobre el Esequibo.

En dicho encuentro estarán presentes Luis Inacio Lula Da Silva, Ralph Gonsalves, en su carácter de presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como unos representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Quedan todavía muchos pasos pendientes, con CARICOM (traidores. Ingratos y sometidos a las decisiones del gran Reino, de la piratería, Unido), con Brasil (con militares pro-Bolsonaristas, muy golpistas y peligrosos) y con la misma Colombia donde se encuentran nueve bases norteamericanas.

Esta será una súper reunión en l que además de Gonsalves, anfitrión, estará el presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) y primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, y de los líderes de Santa Lucía, Granada y Bahamas. También Celso Amorim, quien fue ministro de Exteriores y de Defensa de Brasil y Courtney Ratray, jefe de su gabinete, y Miroslav Jenca, vicesecretario general para Europa, Asia Central y las Américas. También, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, y la jefa de Gobierno de Barbados, Mia Mottley.
"Para algunas personas, la división es tan amplia que es posible que no puedan encontrar ninguna solución", dijo Gonsalves, pero -a su juicio- "hay muchas cosas de las que hablar como consecuencia de la controversia fronteriza".