En momentos cuando Estados Unidos y sus aliados, desarrollan políticas de aislamiento, bloqueo y guerras, para países como Corea del Norte, Cuba, Siria, Irán, Palestina, Yemen y Rusia, su existencia ha sido posible defendiendo la soberanía.
Esto, operativamente consiste en el reforzamiento de las capacidades de defensa. Traducido políticamente significa fortalecer la soberanía ciudadana; que es la misma garantía de gozar incondicionalmente los derechos y libertades civiles, que la población cuente con una seguridad económica, tecnológica y que se viva un ambiente de respeto jurídico y político reales, entre el Estado y los ciudadanos.
Dado que, es a partir de tales mandatos que los países en mención se instalan en el ambiente geopolítico hegemonista y multipolar contemporáneo.
Desde el doloroso pero heroico ejemplo de los pobladores de Gaza, la costosa guerra de Siria contra el terrorismo internacional impuesto, el aislamiento hasta el autarquismo económico en Corea del Norte, el bloqueo criminal a Cuba, las sanciones múltiples a Irán, el bloqueo y la guerra imperialista a Yemen, hasta la guerra colectiva de Washington y la OTAN, aunada a una exagerada cantidad de sanciones a Rusia; la existencia de todos ha sido posible gracias al planteamiento de la lucha por la soberanía, como cuestión central de independencia y de respeto.
Cuando la soberanía ha sido el factor esencial y prioritario en la vida política y de relaciones internacionales, de los países mencionados, cada uno ha convertido su existencia en ejemplos significativos que orientan el rumbo político de la humanidad. A tal grado que, con los avances tecnológicos, aplicados a la defensa y al fortalecimiento económico, social y parlamentario, se está haciendo posible contrarrestar en los hechos, el neocolonialismo, el temor, las sanciones y el bloqueo.
Ese fue el camino que estableció Fidel, Allende y Chávez.
PODRÁ MADURO LLEVAR ESTE COMPROMISO POR VENEZUELA Y SUS CIUDADANOS.