No es mío el título. Lo tomé, prestado, de un excelente trabajo periodístico del diario argentino "Página 12" y otros medios. El tema es la libertad. La manera como ésta es cercenada por instituciones y poderes fácticos. Un debate que, desafortunamente, no se da en Venezuela y que deberíamos asumir dados los errores en que incurre la Iglesia católica en nuestro país. A la manera como miembros de la jerarquía se erigen en jueces de los demás y dictan pautas a la sociedad a base de falsas posturas sobre libertad y derechos fundamentales. Es importante el debate.

Los católicos debemos hacerlo sin complejos. Y hacerlo sobre otros temas. Ejemplo: Socialismo del Siglo XXI, Educación, Reforma Constitucional, Poder Popular, modelo económico, y algunos otros de interés y actualidad.

Lo que motiva hoy el tema central de esta columna es lo que acaba de suceder con el sacerdote jesuita Jon Sobrino. Él fue sancionado por el ex Santo Oficio, con apoyo de quien dirigió por años este organismo de censura, el cardenal Ratzinger, ahora Benedicto XVI, en la línea histórica de perseguir a los teóricos de la liberación.

¿Qué alega la víctima? Nada que no sepamos, pero que él actualiza. "El modo de proceder de las curias vaticanas -sostiene- no siempre se distinguió por ser honrado y muy evangélico. Mi experiencia viene de lejos. No me siento representado en absoluto en el juicio global de la notificación sobre mis libros. No me parece honrado suscribirla".

En su respuesta a la condena pública por la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio de la Inquisición), Sobrino acusa a los cardenales Josep Ratzinger (actual Papa) y a López Trujillo (colombiano), de manipular los textos con el propósito de perseguir a los pensadores de la liberación. Cuando el teórico vasco escribe a su superior, el general de la Compañía de Jesús, Peter Hans Kovenbahc, se refiere a las tribulaciones que él y muchos de sus colegas han tenido que padecer a "manos de la policía de la fe vaticana".

Y lo ejemplifica así: "He tenido que contestar a la Congregación para la Educación Católica, bajo el cardenal Garrone, en 1976, y a la Congregación de la Fe, primero bajo el cardenal Seper y después bajo el cardenal Ratzinger". Dos libros suyos fueron censurados: "Jesucristo Liberador" y "La Fe en Jesucristo". Se le acusa de hacer una relación de "un elenco de proposiciones erróneas o peligrosas" en los libros citados. Tanto el Papa (Ratzinger) como el cardenal López Trujillo, son sindicados como principales instigadores de la persecución en una relación demoledora de textos. Ante la notificación, el autor de los libros afirma: "Siento que no es ético aprobar con mi firma un modo de proceder poco evangélico, que tiene dimensiones estructurales y está bastante extendido. Avalar esos procedimientos -continúa- para nada ayuda a la Iglesia de Jesús, ni a presentar el rostro de Dios en el mundo, ni a animar el seguimiento de Jesús, ni a la lucha crucial de nuestro tiempo, la fe y la justicia".

A tener en cuenta: Por estos días de cuaresma, próxima como está Semana Santa, conviene saber lo que pasa en la Iglesia católica al más alto nivel sobre el manejo de temas como la fe y la libertad lo que facilita el análisis de ciertas actitudes de la jerarquía venezolana.

Cipayos
Probablemente la crítica más feroz contra el presidente Uribe se la acaba de hacer el brillante columnista de la revista colombiana Semana, Antonio Caballero, con motivo de la visita de Bush a Bogotá.

Veamos: "Cuando sonó el himno de los Estados Unidos durante la visita de George W.

Bush, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe se puso la mano en el pecho.

Dijo la prensa que parecía uno más de la delegación americana. No es que lo parezca: es que lo es. Y no sólo en los aspectos formales como la postura corporal adoptada para escuchar un himno ajeno al propio, o la autorización dada sin rechistar a los guardaespaldas de desarmar a las tropas colombianas que se aprestaban a rendirle honores protocolarios. En todo, desde las disposiciones del protocolo hasta las de defensa nacional, Álvaro Uribe se comporta como si fuera un funcionario del gobierno de los EEUU y no como un Presidente de un país soberano". (Así están las cosas al otro lado de la frontera)...

De antemano
se sabía que la reunión de la SIP en Cartagena fue concebida para montar un show contra Venezuela con motivo del caso de Rctv. Coincidiendo con la reunión se produjo la declaración provocadora del canciller colombiano Araújo en Washington contra el presidente Chávez y también la del Interior. ¿Qué otra sorpresa preparan los colombianos?...

Hay periodistas
que ganan mucho dinero en los medios y que, sin embargo, no declaran al Seniat. En la lista aparecen algunas estrellas de la pantalla chica...

Todo indica
que grupos radicalizados de la oposición, ligados a las aventuras de los años 2002-2003, piensan echar el resto a partir del próximo 28 de mayo, cuando vence la concesión de la televisión de Granier. Dicen contar con apoyo en algunas guarniciones militares y de disponer de armas sofisticadas, ingresadas al país últimamente. Personas conectadas a la aventura aprovecharán el masivo desplazamiento humano al exterior en Semana Santa para ultimar detalles...

Jesús Polanco
, presidente del grupo editorial Prisa -al que pertenece el diario español El País- ha sido objeto de feroces ataques del partido franquista, PP, de Aznar y fue amenazado con un boicot, a lo cual respondió: "Es muy difícil ser neutral cuando una de las partes considera que vale todo con tal de recuperar el poder". (Aquí algunos piensan y actúan igual)...

Lo de la corrupción
no es para juego. Ni siquiera se puede decir que es campaña de la oposición (no existe).

Hay corrupción, no a los niveles que algunos irresponsables plantean, pero de que la hay la hay. Se puede decir lo mismo que se suele decir de las brujas: de que vuelan, vuelan. Para el sector público es una lacra que pervive en el tiempo, instalada en el corazón de las instituciones y en la burocracia. Para el sector privado es la protección infinita para los negocios y lo que garantiza su vigencia...

Tan cerquitica
de los EEUU que está Colombia. Sin embargo, su superávit comercial con esa nación cayó 40% : de 4 mil millones al año, bajó a poco más de 2 mil millones de dólares...