"De la muerte decía Epicuro

que es algo que no debemos temer,

porque mientras somos,

la muerte no es,

y cuando la muerte es,

nosotros no somos"

Antonio Machado en boca de Juan de Mairena

Toda muerte es lamentable en las circunstancias que sean. Nadie se puede alegrar por ver morir a sus semejantes. La tragedia de Chile y la muerte del ex mandatario Sebastián Piñera, se produce casi de manera simultánea, dos sucesos causalmente en condiciones violentas, que han conmovido a la nación sudamericana, de por si estremecida por gobiernos de derecha, después de una breve pausa –el gobierno de Salvador Allende– luego una dictadura y cuando el pueblo empezaba a cifrar esperanzas en el nuevo mandatario –aparentemente de izquierda– de golpe y de manera acelerada gira hacia la derecha y empieza amoldarse a las orientaciones lanzadas por el gobierno estadounidense y el que anda dando traspiés, apenas lo tocan se derrumba a los pies del imperialismo; son los eternos oportunistas, aprovechadores y traidores para después buscar excusas donde no las hay, porque el renegado rara vez se sonroja y al sentir los halagos se acostumbra y poco le importa hundirse en la charca.

Cada día se presentan hechos, que nos demuestran, el por qué vivimos en una eterna lucha de clases y por eso viene el despertar de los pueblos, para zafarse de los opresores. El momento actual de Chile, sirve para quitarle la careta a los hipócritas, traidores y a cuanto descarado se presenta, como si el mundo solamente oye sus mensajes clasistas, sin importarles la muerte de todos por igual, ya que, solamente ven a través del cristal de sus intereses económicos y precisamente de esa manera hacen el ridículo de manera tan descarada al pretender utilizarla la verdad, como su bandera, sin importarles la dignificación de la lucha por sus verdaderos interesados, los de abajo, cuando se empeñan en romper las cadenas de la opresión, porque de lo contrario nos siguen pisoteando por medio del poderoso poder mediático.

En los mínimos detalles se pone de manifiesto la posición clasista y desde ahí, sus cultores traten de resaltar lo que les conviene. La terrible tragedia del pueblo chileno se expresa, con cifras aterradoras; hasta los momentos van 122 muertos y miles de viviendas arrasadas por las increíbles lenguas de candelas, hasta hace poco incontrolables, el cual fueron dejando cenizas por donde pasaban, pero antes ese dramático panorama la inhabilitada, ultraderechista y rabiosa: María Corina Machado Parisca, quien nació y se crio en el seno de la burguesía venezolana, no ha dicho absolutamente nada, pero apenas supo de la muerte del ex presidente Sebastián Piñera, se le agotaron los elogios para resaltar la figura de uno de los presentes, cuando intentaron invadir al país, por los lados del puente "tienditas" junto al fracasado proclamado Guaidó, más el servir de Álvaro Uribe Vélez, el ex presidente Iván Duque.

La historia se repite y es precisamente lo que está en la agenda política del principal sostén de la candidatura de la inhabilitada, como es el gobierno de los Estados Unidos, tratar de cargarla, como hicieron con el robot de ensayo mal diseñado: el Guaidó, que hasta una especie de niñera anduvo a su lado. Empieza el recorrido María Corina, presentándose en el congreso de USA, con unos anfitriones de nombres y apellidos muy criollitos, como para despistar a incautos: María Elvira Salazar y Joaquín Castro, como quien dice ¡No se dio la invasión, ahora nos vamos por otro lado! Esos elogios desbordados hacia el fallecido Sebastián Piñera, vienen a corroborar la perversidad clasista de una candidata, que ni siquiera en los momentos de dolor de un país se expresa por igual antes sus semejantes. Los fallecidos por los incendios no cuentan en el pensamiento de la descorazonada.

Pero hay más en la candidatura de la Mary Cori: El gobierno estadounidense está tratando de regresar a la perversa hegemonía, que mantuvieron por años, cuando se apoyaron en dictaduras sanguinarias. Ahora, cuando no pueden utilizar los mismos métodos, recurren a estos personajes al borde de la locura y para esto agotan todos los recursos y por supuesto de antemano preparan el terreno para actuar a sus anchas. El triunfo de Javier Milei en Argentina, no es producto de la casualidad y ni siquiera de los errores del gobierno saliente, aún, cuando influyeron. Para el imperialismo todas las derrotas les sirven de prueba para después hurgar por otra vía, como está sucediendo en Colombia al estar buscando un golpe de estado. La inhabilitada es la expresión más parecida a Javier Milei, quien se encuentra de visita en Israel, irrespetando la cantidad de muertos por los genocidas. Así, como parece, que solamente hay un muerto en Chile: Sebastián Piñera y los demás no se cuentan en la malévola mente de la pitiyanqui hija de papá y el imperialismo.