"Están desesperados en la rebatiña por regalar el petróleo de Venezuela a los centros de poder mundiales", así lo afirmó este sábado la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez al rechazar la ilegal licencia de producción de petróleo otorgada por el Gobierno de la República Cooperativa de Guyana a empresas petroleras en el Bloque Stabroek en aguas marítimas por delimitar.
A través de un post publicado en sus redes sociales, la Vicemandataria denunció que los abusos del Gobierno de Guyana, "al servicio de la Exxon Mobil y trasnacionales energéticas", constituyen una flagrante violación del Derecho Internacional que prohíbe disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar.
"Llegó la hora de la verdad histórica en defensa de nuestro territorio! El pueblo venezolano vencerá! Nada nos detendrá!", expresó Rodríguez en la red social X.
El pronunciamiento de la vicepresidenta surge tras un comunicado emitido por el Gobierno venezolano en rechazo al otorgamiento por parte de Guyana de licencias petroleras a empresas en el Bloque Stabroek.
¿Es suficiente un comunicado de rechazo al otorgamiento de licencias petroleras a empresas transnacionales? En esa dirección de legalidades, ¿Qué hacen para evitarlo?
El pueblo venezolano vencerá: ¿Cómo?
La cuestión de fondo es, hay que definir la verdad histórica.
Si la verdad histórica es reconocer que el Esequibo es venezolano, la cuestión ahora sería, más que defender El Esequibo; lo principal es, recuperarlo.
Aquí han fallado, pues recobrar El Esequibo implica renegociar con las empresas petroleras transnacionales que están saqueando los recursos por más de una década. Se agrega a la problemática la incertidumbre de pertenencia y no contar con una definición estratégica de reconquista.
Pues, en el primer caso, si históricamente el Esequibo es venezolano y en el presente, es Guyana quien lo administra. ¿De quién es el Esequibo? Aquí, hay algo que no cuadra. La incertidumbre de pertenencia, aún persiste. Y ésto, está estrechamente unido a la segunda cuestión; solamente anunciar que,"Llegó la hora de la verdad histórica en defensa de nuestro territorio!El pueblo venezolano vencerá!Nada nos detendrá!"; sin ninguna estrategia de retomar el control, por si alguna vez se tuvo, sobre el terreno en disputa; el llamado a la victoria es un llamado abstracto.
Bajo esos aspectos, el problema fundamental es, que el ejercicio de soberanía venezolana sobre el Esequibo, no está resuelto. Ese es el problema estratégico que se obvia.