"Las rosas de la resistencia nacen del asfalto"
Marielle Franco
El "dictador" Maduro anda en la calle haciéndole resistencia a los intentos del imperialismo por adueñarse de nuestro país y por esa simple razón, esta clase de tirano no le gusta a cuanto gobernante escogen para meterlo en la Casa Blanca, como la figura simbólica, ya que, los verdaderos encargados de llevar las riendas del poder en los Estados Unidos, son las grandes corporaciones. Todo lo demás parecen tramites de oficina para seguir funcionando amarados a los intereses del gran capital.
Lo raro, es, que después de la caída del dictador Marco Pérez Jiménez, no había aparecido otro. Sin embargo, los años de poder en manos de los otrora grandes partidos AD y COPEI, todo, absolutamente todo era manejado bajo una caricatura de democracia y se presentaron violaciones a los derechos humanos, propios de una dictadura, pero rápido los apagaban bajo el marco democrático y los casos de corrupción pasaban por debajo de la mesa y así, nos fueron llevando, pero en democracia.
Apenas apareció el comandante Chávez, con su verbo encendido, rompiendo al lado del pueblo las ataduras con los gobiernos estadounidenses, empezaron a señalarlo de dictador, para después acuñarle el calificativo al presidente Maduro, tratando de meterle miedo al pueblo de la misma manera, como tratan de asustar a los niños, con el cuento de ¡Ahí viene el coco! Son recursos, que parecen infantilidades, pero con el poder mediático adquiere otra dimensión y por eso siguen repitiendo una mentira para ver que deja.
A medida que nos acercamos al 28 de julio, fecha para los comicios presidenciales la oposición va revivir el cuento del dictador, para leerlo en las mínimas concentraciones. Cualquier intento por asustar al pueblo cuenta a la hora del proceso. La desesperación de la inhabilitada al ver pasar el tiempo y cada día se le hace más lejos Miraflores, es para estar pendiente, así, como de cualquier fiera herida y más, cuando le han desarticulada todos sus intentos de romper el hilo constitucional y pruebas hay suficientes.
No es simple casualidad, que el único argumento de la inhabilitada, gira en torno al dictador, quien sigue resistiendo a las feroces embestidas del gobierno estadounidense, cuando está haciendo uso de los mensajes por las diferencias vías, hasta llegar al vulgar chantaje de amenazar con aplicar nuevamente las sanciones, como si esa decisión ha dependido de algún acto de caridad de los últimos gobernantes. Parece que los únicos engañados con el cuento del dictador, es la propia inhabilitada y el señor Biden, ya que, por ninguna parte se ve una muestra de dictadura con su dictador.