La espiritualidad capitalista conduce, irremediablemente, a la liquidación de la vida planetaria. La búsqueda del lucro material por encima de cualquier consideración es la causa de los dos males, la guerra atómica y la alteración del equilibrio ecológico y climático que amenazan a la Humanidad, a la vida con la extinción. La Humanidad capitalista, el homo capitalista, es una especie suicida.
El Che Guevara es ejemplo de humano, de conducta, moral, pensamiento indispensable para salvar la vida. El Che, como bien lo dijo el poeta, es un animal de galaxia, un ser que no pertenece a este tiempo, sino al futuro. Resume su vida la conducta del hombre nuevo, en busca del mundo nuevo, el mundo viable, el mundo posible, en contraste con el mundo capitalista, autodestructivo. El Che, su conducta se dibuja claramente, definitivamente, en la carta de despedida con motivo de su partida a Bolivia, allí dice: "A mis hijos no les dejo nada material y no me apena"; les lego el ejemplo de un mundo nuevo. Son pocos los políticos de hoy que pueden decir lo mismo, al contrario, les dejan a sus hijos riquezas materiales y un mundo cuya guerra de todos contra todos lo lleva a la extinción. Se iba el Che a luchar por la Humanidad, a ser ejemplo de conciencia de sociedad, de Humanidad, a cumplir con el deber de hombre social.
Hoy cuando el humano camina hacia su extinción, cuando las amenazas dejaron de ser una posibilidad lejana, para hacer presencia en nuestras narices. La guerra atómica toca a las puertas de nuestros tiempos, las bombas existen por miles y los gobernantes insensatos, personificaciones del capital, hablan de su utilización como si de fuegos artificiales se tratara; el clima cada día nos recuerda el impacto ambiental del capitalismo, y la liquidación de condiciones mínimas para la vida. Guerra y contaminación son hijas de la voracidad capitalista por el lucro.
El Che Guevara dio su vida por la Humanidad. Nos mostró, se hizo ejemplo de la solidaridad, de la conciencia del deber social, de altruismo, del amaos los unos a los otros, en resumen, ejemplo del mundo nuevo, del Socialismo. Nos mostró el camino para la preservación de la vida.
Aquí, entre nosotros, tuvimos un animal de galaxia, un hombre que no pertenecía a este tiempo, sino a los tiempos futuros, ese hombre es el Comandante Chávez. Él, con desprendimiento, luchó por el Socialismo, por el mundo viable; lo dio todo, hasta su vida, por construir ese ejemplo de sociedad nueva, que a la Humanidad le señalara el camino de su salvación. Ese hombre es nuestro ejemplo, guía en la lucha contra el capitalismo y por el Socialismo.
Ahora, cuando recordamos el nacimiento del Che, debemos reafirmar la intención de seguir su ejemplo, luchar por sus sueños. La tarea de hoy está clara, es vital, urgente, se trata de volver al camino del Che y de Chávez, con la adarga al brazo, sentir el costillar de rocinante. Derrotar traiciones del madurismo, pretensiones de regresar a la cuarta república. Reafirmar que el Socialismo es la solución.
¡EL CHE Y CHÁVEZ SON EL CAMINO!