Esta, ha sido la campaña electoral más intensa, emocionante y participativa de las ocurridas en toda nuestra historia republicana. Ya, de hecho, el candidato Nicolás Maduro Moros ha recorrido los cuatros puntos cardinales del territorio nacional y los restantes 11 candidatos opositores, apenas si se han enterados que la campaña electoral arrancó. Algunos, después que solicitaron sanciones a su amo del norte imperial, temen la respuesta del pueblo que vence las dificultades, mientras la única opositora extremista que, por cierto, no puede ser candidata por estar inhabilitada por corrupción, MCM, es la única que está haciendo campaña por la oposición extremista. Ha sido una campaña electoral, en la que el imperialismo de EEUU y Europa, decidieron participar activamente, con financiamiento monetario, que lo están pichando en grandes cantidades, sino que sus medios de comunicación y redes sociales, a través de las cuales venden su candidato: Edmundo García Urrutia. A quien, por cierto, lo presentan como «diplomático»; vaya tremendo «diplomático» será, que no hablan en profundidad de su hoja de vida. Edmundo González Urrutia, simboliza uno de los períodos más grises de la diplomacia venezolana, aquellos tiempos en que nuestros agentes diplomáticos, colaboraban con la CIA en el exterminio de monjas y curas durante la guerra civil centroamericana, que tuvo como zenit el asesinato de Monseñor Arnulfo Romero en El Salvador y promovían el golpismo.
Época durante la cual, la embajada de Venezuela en El Salvador pudo contar con González Urrutia, como agente de apoyo a las actividades criminales de la CIA y de Elliot Abrams. Eran los tiempos en que Venezuela, ejercía la diplomacia de los escuadrones de la muerte y el exterminio de monjes y curas, constituían la misión de un socialcristiano o copeyano, llamado: Edmundo García Urrutia, quien desde su posición diplomática, apoyó las operaciones encubiertas de la CIA y la contra nicaragüense, luchando contra la guerrilla salvadoreña y nicaragüense. Tal como lo develó, un cable desclasificado del Departamento de Estado titulado: «Foreign officials implicated in "counterrrevolutionary" plot» de 1982, en el que se informa sobre la presencia de agentes venezolanos participando en actividades contrarrevolucionarias en El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Gobernaba en Venezuela, Luis Herrera Campíns, socialcristiano, 1979. La primera acción de los copeyanos en el poder, fue designar como embajador en El Salvador a Leopoldo Castillo, sí, el mismito del canal Globovisión, que era parte del ala más radical, ultraderechista, anticomunista y rastrera del partido Copei. Leopoldo Castillo, fue embajador desde 1979 a 1984, período que coincide con la etapa más sangrienta de la guerra civil; y fue el enlace fundamental para que la cooperación de Venezuela en apoyo de la tiranía salvadoreño, fluyera en cantidad y calidad. Castillo, fue además un contacto muy apreciado por la CIA, que a menudo, le encargaban tareas menores que no le convenía ejecutar a la CIA. Entre ellas, las operaciones de «search and Destroy» para localizar y eliminar la gente que molestaba, para lo cual el «Ciudadano», se asoció con el ultra criminal Roberto D’Aubuisson, jefe del Partido ultraderechista ARENA, un asesino comprobado. Quizás, el atentado más funesto de estos criminales, fue el asesinato de Monseñor Arnulfo Romero en marzo de 1980, cuando impartía una misa en una iglesia, decidido por la CIA y ejecutado por un escuadrón de la muerte. Como también, los asesinatos de los curas Rutilio Grande y Cosme Espesotte, así como cuatro monjas estadounidenses, quienes luego de ser violadas fueron brutalmente asesinadas. Arístides Calvani, entonces canciller, fue uno de los ideólogos de la «copeyanización» de Centro América y jugó un papel decisivo y con gran apoyo de los EEUU, a esos grupos paramilitares que hacían de los escuadrones de la muerte, su razón de ser. ¡Repudiable diplomacia, esa ejercida por Edmundo González Urrutia! La embajada venezolana, dirigida por el mata curas de Leopoldo Castillo; el hoy candidato opositor, ejercía labores como segundón al mando de dicha embajada, estaba más que de acuerdo con las barbaridades de las fuerzas de seguridad y los escuadrones de la muerte salvadoreños, que cualquier otra cosa y por lo tanto, ejercía de cómplice necesario en ese vergonzante episodio de nuestra política exterior por aquellos años.
Compárese, aquella funesta actuación con la desarrollada por el Canciller de la dignidad como se le llamó a Nicolás Maduro Moros, como Canciller de Hugo Rafael Chávez Frías por seis años, al respecto decía Chávez: «Mira dónde va Nicolás, el autobusero. Nicolás era chófer de autobús en el metro y cómo se han burlado de él, la burguesía se burla». Chávez, destacó que Maduro «ha sido un gran servidor público», desde su paso como diputado del Parlamento hasta su cargo como Canciller, que inició en agosto de 2006. Haciendo realidad su compromiso, apenas tomó las riendas de la Cancillería dijo: «Nosotros vamos con todas las fuerzas a transformar esta Cancillería para ponerla al servicio del país y representar los intereses de la soberanía de la nación, y los intereses constitucionales de la revolución bolivariana», manifestaba Nicolás en septiembre de 2006. En sus seis años y medio al frente de la diplomacia venezolana, registro imbatido por ningún canciller desde 1936, Maduro fue un discreto, laborioso y leal instrumento de las operaciones y campañas internacionales conducidas por Chávez, omnipresente también en este terreno, las cuales perseguían las integraciones latinoamericana y sudamericana, y la construcción de un mundo multipolar. Cómodo en su función diplomática de puertas adentro, mientras su hiperactivo jefe copaba todo el protagonismo como estratega, hacedor y propagandista de las grandes decisiones; Maduro, defendió las posiciones de la República Bolivariana en la ONU y la OEA, trabajó para extender el ALBA y su red cooperativa de consorcios interestatales de signo petrolero, preparó las cumbres caraqueñas que echaron a andar la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) en 2007 y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011, y estuvo detrás de «alianzas antiimperialistas» tan polémicas como la establecida con Irán. En los capítulos bilaterales del continente, destacaron las especialísimas relaciones estratégicas con Cuba, que siendo Maduro un hombre muy del agrado de La Habana, no podían más que profundizarse. En las tormentosas relaciones con Colombia, que experimentaron picos de excepcional tensión entre 2008 y 2010, la actitud del Canciller de la Dignidad, fue valorada por algunos observadores, como pragmática y favorable a la reconciliación y la normalización, que se abrieron camino tras la llegada al poder en Bogotá del presidente Juan Manuel Santos. El golpe de Estado en Honduras, dado por EEUU contra Manuel Zelaya, dio pie a una destacadísima actuación del Canciller de la Dignidad. Maduro como Canciller, le tocó enfrentar el golpismo, Made in USA, salvar la vida del depuesto presidente Hondureño, Manuel Zelaya. Desde el golpe de Estado de Honduras, en el año 2009, se reflejaron dos elementos importantes, la reacción inmediata de los países progresistas y demócratas en rechazo al golpe contra Manuel Zelaya; y luego, la vigilancia permanente sobre el país centroamericano, hasta alcanzar el regreso del expresidente a su Patria, a la cual regresó.
Edmundo González Urrutia como diplomático y promotor de los escuadrones de la muerte de la ultraderecha centroamericana, sabe mucho del asesinato de las y los religiosos salvadoreños, en fin, de la diplomacia de la muerte y de las dictaduras propias de la diplomacia de EEUU. La cual, les impone a los pueblos del Sur, una relación asimétrica de poder en la que Patio trasero, el garrote y la zanahoria, hacen parte del lenguaje diplomático, en la que ellos ordenan y la colonia obedece y acata. Siempre, entendiendo las relaciones exteriores con América latina desde una posición intervencionista, de fuerza y sometimiento. En contradicción, con la diplomacia de paz y soberanía, la diplomacia liberadora de Hugo Chávez y su Canciller Nicolás Maduro, que propicia la paz soberana entre naciones y fomenta la democracia participativa y protagónica, la amistad y la prosperidad de los pueblos como objetivos supremos…
Postscriptum: El dron del PSUV, está sobrevolando los actos de calle de MCM, quien estafa a los electores y electoras oposicionistas mostrándoles una realidad inexistente, con supuestos miles de asistentes a sus actos cuando en los hechos asisten decenas de personas todas pagadas para asistir a sus aburridos actos de campaña electoral, en apoyo al octogenario candidato de oposición. Este fraude, ha sido desmontado por el dron del Psuv, que sobrevuela las actividades fraudulentas de MCM, actividades que no persiguen otro fin, que garantizarse para sí, el financiamiento ilegal del imperialismo estadounidense… Esta campaña electoral también ha permitido colocar al descubierto, la pésima gestión de la gerencia del Banco Bicentenario, dedicada a destruir el legado de nuestro Comandante Chávez. Hemos tomado de su página web, la opinión de algunos de sus usuarios o usuarias, leámoslas resguardándoles sus nombres: Martínez: «Este banco es un gran desastre. N se por q cambian plataforma cada 4 meses si cada vez q lo hacen es una cagada... La cuenta es de uno personal y no es posible Q no podamos pagar nuestras deudas.. X tanto protocolo q no sirve para nada... Cada vez es peor». Yolimar de L.: «Es un desastre este banco y lo peor que no buscan soluciones». Amelia O. M.: «Por favor, escuchen el clamor de los usuarios y mejoren el servicio Bancario». Mari del C.: «Buenas tardes Banco bicentenario del pueblo me podrían informar por favor, porque no está llegando la clave interactiva al correo?». Lilibeth A.: «Ayer fui al banco un desastre no me quería atender xq mi cuenta es del 2009 era muy vieja y es cuenta nómina debería de regresar la plataforma anterior y no seguir jodiendo al usuario». En fin, todo un desastre de gestión de la presente gerencia escuálida, que actualmente gerencia dicho banco público, mientras tanto, yo entro a mi quinto mes de suspensión de mi cuenta de ahorros, como pensionado de la Patria…