Miles de personas se dieron cita en las adyacencias de Puente Llaguno para recordar la jornada de resistencia que desde el día 10 de abril de 2002 preparaban las bases del pueblo, cuya sabiduría popular lo hizo convocarse para resguardar el palacio de gobierno y repeler la estrategia de los golpistas de disfrazar el golpe de estado como una acción de masas, gracias a la propaganda de guerra mediática sobre la cual basaron el golpe de Estado fascista. Es bueno recordar como el correaje de la inteligencia popular avisaba ya desde la noche del 10 de abril como se dirigían caravanas fascistas hacia objetivos del gobierno nacional, haciéndoles desistir un fuerte aguacero torrencial.
En nuestro recorrido, nos encontramos con protagonistas sobrevivientes de la tragedia, que enluto muchos hogares, cuando piquetes que tenían armas de guerra inclusive, francotiradores ubicados en sitios estratégicos se dispusieron a provocar las muertes a fin de eliminar el tapón popular frente a Miraflores, sembrando el terror, cosa que no lograron, y en segundo lugar acusar al gobierno nacional de haber provocado las muertes, responsabilizando al Presidente de haber ordenado dichas acciones, lo cual si tuvo cierto efecto mediático, pero el pueblo tuvo también la sabia lectura de no creer esa versión, el pueblo estaba seguro de lo que estaba sucediendo, esa seguridad preparaba la acción del 13 de abril. El plan macabro de la ultraderecha fascista tenía como objetivo provocar muertos no solo entre los que resistían en Puente Llaguno, sino en el caso de quienes hubiesen llegado a marchar para llegar a Miraflores, pero exactamente a nivel de Plaza Venezuela, los marchistas que se agruparon gracias a la campaña mediática que los iba a inmolar para justificar el rompimiento del hilo constitucional, comenzaron a regresar a sus casas.
Cuando llegaron al Centro de la Ciudad, las personas víctimas de disociación psicótica que odiaban a lo que lo medios llamaban “el régimen”, al Silencio solo quedaba un foco muy reducido de personas, y entre estas también hubo fallecidos, víctimas de los francotiradores. Sin embargo, los medios de comunicación dirigidos por las élites, agregó fallecidos falsos a la lista. Esto último fue investigado por la Asociación de Víctimas de Puente Llaguno. ASOVIC.
Es bueno recordar que en Puente Llaguno se repelió la acción armada de los sicarios de los golpistas, disfrazados y amparados por el uniforme de la policía metropolitana, o simplemente como francotiradores seguros de su protección por parte del nuevo gobierno de facto, como ocurrió el día 12 de abril cuando quedaron en libertad los francotiradores que habían sido apresados. En contraposición quienes repelieron esta acción armada fascista, con armas de bajo calibre y potencia comparadas con las que usaron los fascistas, estuvieron presos durante un año y quedó públicamente su honor enlodado, mientras los asesinos intelectuales y materiales gozan de impunidad actualmente.
Hubo cantata popular e intervenciones varias, especialmente la del Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, quien también es parte de ese capítulo de resistencia, al entregarse para evitar derramamiento de sangre, nos ha dejado un aprendizaje a todos nosotros, que aun deberemos discutir mucho para obtener de estas vivencias las fortalezas que contribuyan a enrumbar nuestras acciones futuras.
Debemos entonces trabajar por una administración de justicia transparente y contundente.
El pueblo debe movilizarse contra la impunidad de manera permanente.
Hay que escuchar al pueblo. Muchos funcionarios de gobierno desde el 10 de abril fueron avisados de que venia un golpe de estado menospreciaron a la gente del pueblo organizado, en lo que se llamo la Asamblea Popular Revolucionaria, de la cual aporrea heredo su nombre, al crearse como medio para que los miembros de la misma publicaran sus documentos. Luego el resto de la historia uds. la saben el pueblo comenzó a convertirse en comunicadores populares y enviaban noticias, con fotos, artículos y los publicábamos. Pero lo importante es que ese escuchar al pueblo es rescatar el espectro radioeléctrico para el pueblo, la socialización de los medios de comunicación para que estén en manos de la universidades, grupos culturales, comunitarios, para que sus contenidos estén acordes a los supremos intereses del desarrollo humano y el equilibrio social, ecológico, la participación y el protagonismo popular, la verdadera democracia popular, la contraloría social, entre otras.
El pueblo tiene que organizarse permanentemente, para estar mejor preparado para enfrentar contigencias, las amenazas al proceso revolucionario están todavía vigentes, la inteligencia social así lo ha hecho saber, y las evidencias públicas de desabastecimiento y especulación, arremetida internacional de EE.UU en las alocuciones de sus funcionarios. El pueblo y los trabajadores enfrentaron por ejemplo el sabotaje petrolero de diciembre del 2002, pero se fue desmontando esta organización, e incluso se restablecieron viejas formas organizativas dentro de la industria que favorecían el control de una autocracia o dicho de otro modo de un grupo reducido de tecnócratas, menospreciando la fuerza organizativa de los trabajadores que junto al pueblo restableció el funcionamiento de la principal industria del país. Este es otro de los aprendizajes organizarnos y prepararnos política e ideológicamente en todos los campos, estar preparados para dar respuesta a cualquier situación.
Convertirnos en comunicadores populares de todo lo que es de nuestro interés.
Esta noticia queda abierta, cualquier otro aprendizaje que quiera el lector agregar, enviarlo al correo puebloalzao@aporrea.org.
Todos los que se han ido por la causa de libertad, viven en nuestras bocas y en nuestras manos, las de todos nosotros, se multiplican en muchos, en millones, en todos y liberan todos los segundos, las horas y los días a todos los oprimidos de la tierra.
