El Estado venezolano ha entrado en una crisis estructural muy grave, debido a la disminución del apoyo popular a la gestión del presidente Maduro y su gobierno. Una de las razones principales del descontento ciudadano viene dada por las medidas de recortes económicos que el gobierno aplicó a todas las áreas que sostuvieron con vida el proyecto chavista de gobierno. (PDVSA, las Misiones, los salarios, el fondo de pensionados, la reforma agraria, etc.)

Otras regulaciones, que provocaron la pérdida gubernamental de aceptación política de la inmensa mayoría ciudadana, son las que se llevan a cabo en el área judicial y de seguridad del Estado. Aquí juegan un papel generador de tensiones sociales, las tres leyes fascistas, ya conocidas por todos. Esas leyes son fuentes de nerviosismo social porque, en primer lugar, se han aplicado para perseguir, someter y dominar al pueblo rebelde en general, pero particularmente para joder a la oposición chavista revolucionaria.

En relación a la oposición derechista tradicional, esas leyes han funcionado con doble sentido: disuasivo y escamoteador. Es disuasivo, para que la derecha recuerde que legalmente tiene la cola pateada y podrían ir a la cárcel, y regateador, para mostrarle a la derecha la generosidad del gobierno, y que, en función de ello, puede negociar o escamotear la ejecución de las sanciones que tienen bien merecida, los que entregaron Monómeros, CITGO y las reservas de oro. ¿Dónde están estos pillos?

Entonces, después de una década, de sufrir los avatares del gobierno, no es casual que, ahora, aprovechando la coyuntura electoral, el pueblo esté decidido a cambiar el gobierno.

Esta decisión pública abre a los políticos, a reiniciar los debates sobre los programas de gobierno, la naturaleza del poder y el tipo de sociedad a la que se aspira.

Echemos un vistazo a lo que hay al respecto; entre "Tierra de gracia" de PUD y "Venezuela potencia de prosperidad" de Maduro, hay un vago planteamiento de las izquierdas en su "Declaración unitaria. La clase trabajadora no tiene candidato" y su voto nulo. Los chavistas revolucionarios cuentan con el "Plan de la Patria" y llaman la abstención electoral.

Una pregunta antes de continuar: ¿Dónde estaba el Partido Socialismo y Libertad (PSL), el PPT-APR (Patria Para Todos – Alianza Popular Revolucionaria), Marea Socialista y la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), cuando Chávez, muy enfermo, andaba buscando respaldo para reimpulsar el socialismo?

Ahora bien, cuando se puede ver en la calle la crisis del gobierno, el descrédito político interno del mismo, y el descontento popular masivo, todo derivado de las medidas económicas que afectan el bolsillo de los ciudadanos y de represión política, nos damos cuenta que, como consecuencia de la inoperancia gubernamental en tratar de resolver los problemas populares mencionados, se ha desencadenado un proceso social de cambios, donde el gobierno se convierte en un objetivo de ese proceso.

De esta manera, hablar de la posibilidad de cambiar de gobierno es una demanda política tan cierta que, a escasos días de la realización de las elecciones, tanto el gobierno que ha puesto toda la carne al asador, como Fedecámaras, convergen en un asunto esencial, acordar un desenlace que no rompa en violencia los resultados fueren cuales fueren.

Pero, la cuestión es que el proceso electoral anticipado lleva la intencionalidad de afianzar legalmente un gobierno, el de Maduro, aunque ya truena su andamiaje político administrativo, hay muchos casos en las municipalidades que lo corroboran,

Entonces, lo que nos trae a colación el tratamiento de la concepción que de Chávez aún tienen las izquierdas, es porque las izquierdas no quieren reconocer que el chavismo revolucionario no solamente mostró en los hechos económicos, sociales, políticos, culturales y espirituales, que era posible, en la práctica, en la vida real de los venezolanos, el establecimiento de una sociedad nueva, sino que también, aún existe.

Profundicemos un poco más en este asunto. Chávez y el chavismo revolucionario mostró y comprobó con creces, que cuando se miran los procesos sociales revolucionarios desde mapas conceptuales determinados; sean estos marxistas ortodoxos, trotskistas, socialdemócratas, comunistas, y otros; a veces por estar viendo dichos procesos desde los esquemas teóricos referidos, nos olvidamos de lo importante.

Que se ha dicho sobre esa sociedad nueva que estaba naciendo con Chávez, cada uno tiene su opinión y hay que respetarla, bueno, si no sos poeta o filósofo; pero, el esfuerzo de Chávez, aún con sus fallas y debilidades, fue una lucha para que las viejas clases dominantes dejen de tener a la mayoría del pueblo subyugada y pisoteada. Chávez luchó para que los anglo-norteamericanos dejaran de imponer sus reglas al Estado venezolano.

Fue un fenómeno extraordinario lleno de dignidad, cuando Chávez logró repatriar una gran parte de las reservas de oro retenidas en bancos ingleses y portugueses. Ver ese desfile de soberanía, cuando el oro era trasladado a las bodegas del Banco Nacional de Venezuela fue un orgullo nacional.

Un recordatorio a las izquierdas, a los que confunden Maduro con Chávez y a las rancias y viejas derechas, el chavismo revolucionario emergerá durante la coyuntura eleccionaria que no termina el 28 de julio. (guiño y dedito gordo arriba)