Nuestro grandioso presidente ha repetido en varias oportunidades que el no va a dejar el poder, que si es necesario se transforma en dictador que la sangre correrá por las calles. Las informaciones creíbles nos dicen que ya están preparando todos los cuerpos policiales para preparar una movilización respaldando la fraudulenta victoria que prepara el gobierno. Esto no es una simple declaración amenazante. Tiene dos vertientes una real; efectivamente están preparando un fraude y un apoyo forzado, y otra una declarativa psicológica para generar un miedo generalizado que promueva la abstención necesaria. Lo cierto es que si bien están totalmente perdidos en los índices electorales, la avaricia de no dejar el poder existe y desde mi punto de vista se hará real.
¿Que supone esto? Que la alternativa de la violencia es cada vez mas evidente. Tarde en la tarde empezaran a salir los resultados mas insólitos a favor del gobierno. Poco importa si aceptan o no la candidatura de Edmundo Urrutia o personajes como Marquez jugaran el papel de tapón de la oposición, lo cierto es que cualquiera tendrá que tener presente que el fraude va y su evidencia empezará a marcarse desde la tarde a travez de una masa respaldada por todo el aparato de seguridad y tarde en la noche se harán saber los resultados del fraude preparado. Esto es ya prácticamente un hecho cumplido, lo que si no sabemos es cual va a ser la respuesta de una multitud que capta desde un primer momento el fraude cometido. El miedo puede llevar a lo que llamamos indiferencia gracias a Walter Benjamin y de esa manera el proceso regresivo del fraude podrá consolidarse. O por el contrario la indiferencia será superada y se convertirá en una indignación multiplicada. Es allí donde la violencia prácticamente será inevitable.
¿De donde podrá sostenerse esa masa adversa al fraude cometido? Es prácticamente una alternativa única la cual se sostiene en la posibilidad de un quiebre dentro de la fuerza militar inclusive policial. Es sobre esta posibilidad que el gobierno habla de la posibilidad de una guerra civil. Lo insólito de todo esto es que es el propio gobierno quien advierte la posibilidad de la guerra civil. Es decir que están al tanto de la posibilidad de este quiebre y de alguna manera es un hecho que ya viene dándose. Queda por supuesto lo que llamaríamos la guerra de masas, la furia de millones y con ello contamos. Esto puede evitar una situación de violencia generalizada para reducirse a una confrontación de los polos callejeros muchos de ellos armados. Preparemos esta situación en una organización que a estas alturas no puede ser mas que el arreglo entre los grupos que hoy configuran la resistencia ante el gobierno mas destructivo y ladrón de nuestra historia. Que nadie se confunda la historia la tenemos por delante y la indignación multiudinaria como el cuerpo realmente bolivariano de la FFAA deben actuar. Es nuestra única alternativa, masas y cuerpos armados que por días si es necesario, rompan el éxito fraudulento que ya se hizo inevitable. Y no hablamos de personajes actualmente de gran popularidad y su eventual rechazo a los resultados porque no creemos que se vaya a jugar la vida presidiendo la furia callejera. Que actitud tomara es pura especulación en estos momentos. Por ello todo esta en manos del alcance de la furia civil y militar que se logre manifestar y quiebre el fraude a cometer.