La primera tarea que debe emprender un nuevo gobierno revolucionario es formular su plan de gobierno, discutido y divulgado que enmarcado en los grandes lineamientos del Plan de la Patria, atienda desde la perspectiva del hoy los requerimientos de respuesta que desde lo externo, desde el contexto, se nos plantea y por la otra asumir las tareas socialistas que un gobierno debe adoptar y necesariamente deben ser diferentes a si el gobierno fuera netamente capitalista o reformista.
Un plan de este tipo por su difícil formulación debe convocar no solo a los sectores populares mayoritarios sino también a las mentes formadas que el país ha ido creando en los últimos años, algunas con un alto nivel crítico y que han ido macerando, elaborando y reelaborando las ideas necesarias para lograr la transformación que todos creemos saber ¿Qué es? pero que muy pocos tienen claro en el ¿Cómo?. Esto lo señalo como algo necesario, al observar como antiguos ideólogos, teóricos, guías, del proceso revolucionario se han perdido en su divagar mental y territorial y hoy los encontramos apoyando a los que antes adversaban y además enseñándoles a esos antiguos antagonistas caminos de victoria. Más bien caminos al barranco diría yo.
Un plan que sin desechar otras líneas políticas que ha formulado el gobierno, convoque a todos, en la medida de lo factible, que sume ideas de todo tipo con un carácter netamente socialista, sería una tarea básica, que permitiria incrementar la autoridad técnica del ministerio de planificación y que aborde también tareas urgentes a lo interno de la administración pública para darle su verdadero carácter directriz al plan, entre ellas que el presupuesto se adscriba a planificación, separándolo de la ejecución financiera y para que planificar sea un solo acto: plan y presupuesto juntos. Eso le daría al plan y a planificación una fuerza que hoy no tiene.
La planificación no es un fin en sí mismo, en nuestro caso debe abordar explícitamente por una parte la generación de riqueza material y por la otra el control y seguimiento tanto de las instituciones como de los funcionarios que están participando y concurriendo en esos procesos, ya que la sombra que dejo Tarek esta presente. ¿Hay más mecanismos de control sobre PDVSA?. Creo que advertir sobre esta necesidad de la gerencia pública socialista es oportuno dado el incremento que se está observando en los ingresos nacionales provenientes de la actividad petrolera, conjuntamente con los ingresos por otras actividades internas, lo cual aleja un poco el fantasma del cero absoluto en ingresos, que ya padecimos.
Pero claro no podemos decir que a las agresiones comerciales, financieras y diplomáticas que sufrimos anteriormente se deben sumar el fraude y malversación de nuestros recursos por los funcionarios y que tanta tragedia nos produjeron, digo que no se deben sumar como si fueran dos cosas distintas sino que era una sola agresión donde se unieron los factores imperialistas externos con los internos viles y traidores, captando los que creíamos nuestros militantes y destruyendo los esfuerzos que debían realizarse para alcanzar objetivos de desarrollo. No debería repetirse el despojo.
Como el peligro no pasará pronto es necesario retomar el fortalecimiento de nuestras estructuras administrativas e impulsar formas novedosas de información de resultados, control y seguimiento y corrección de gestión, fortificar el organismo de control junto con la planificación, que es lo que desea el pueblo de Venezuela: ética y técnica.
Oscar Rodríguez Estrada 22 de agosto de 2024
