El compañero Diosdado Cabello, siempre nos advierte sobre lo previsivo que es el imperialismo estadounidense, en su campaña de agresión contra la cotidianidad del pueblo venezolano, en función de tratar de imponernos su agenda de subversión contra la paz nacional. Fracasados, en los intentos de movilizar a los sectores de la clase media venezolana, factor social clave para la promoción de un sector social proclive al fascismo en Venezuela, vistos los fracasados llamados a movilizarse en el este de Caracas; el imperialismo, ha decidido actuar directamente en Venezuela con un golpe eléctrico nacional, tal como lo hicieron en 2019 con el gobierno de Donald Trump. El gobierno de Joseph Biden, expresa con esta actuación su desespero frente a la posibilidad que sus delfines más agresivos y fascistas, léase: María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, puedan ser detenidos y judicializados por la Justicia venezolana, desatendiendo la orden imperial estadounidense, que con sus terroristas no se metan, ni con el pétalo de la Justicia. En fin, total impunidad.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó el jueves que el candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, ganó las disputadas elecciones presidenciales de Venezuela, ¿disociado o drogado? Lo cierto es, que en su pase todo suavizón, producto de la cocaína, crean una realidad ficticia, la cual intentan imponer al resto del mundo como la realidad «verdadera», total, ellos se creen dueños del mundo y por eso se estrellan una y mil veces contra la realidad venezolana, contra la realidad de un pueblo soberano y libre. Lo ocurrido el pasado 28 de julio, en que fue reelecto el Presidente Nicolás Maduro Moros, fue interpretado en su pase cocainoloco por Blinken de la siguiente manera: «Dada la abrumadora evidencia, está claro para Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano, que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela del 28 de julio» decía el drogomano canciller gringo en su comunicado, al cual dan por cierto y verídico. Así funciona, su mundo de la postverdad imperial. Mr. Blinken, nos hace recordar a Calígula, otrora emperador romano, que en su locura se consideraba un ser divino, un dios, y en reuniones importantes aparecía refiriéndose a sí mismo como un Dios, bajo el nombre de Júpiter. De hecho, mandó a construir tres templos dedicados a su figura, como un ser supremo, dos en Roma y uno en Mileto. Salía a las calles, presentándose como un enviado de los dioses, como un ser que había descendido a la Tierra para que los humanos se regocijaran por su presencia. De acuerdo con el historiador Suetonio, Calígula, con el fin de demostrar su poder y hacer temblar a sus súbditos, decidió un día declararle la guerra a un ser fuera de este mundo, pues nadie esperaría que un mortal llegara y le ganara una simple batalla. Calígula, se volcó contra Poseidón, el Dios del mar. Juntó a su ejército en posición de guerra. Los soldados romanos, sorprendidos de lo que estaba ocurriendo, acudieron al llamado del líder que les hizo saber su propósito. En cuanto se formaron, el «Dios», sumamente enojado, les dio lanzas y el permiso para usar los botes e ir tras el enemigo. Ese era Poseidón. Desconcertados, tomaron las naves, las armas y se aventuraron a la batalla más extraña e inusual. Una vez en el mar; Calígula, les ordenó lanzar todas las piedras, flechas y demás armas que usaban para matarlo. Tal era, el nivel de desquiciado y locura, en que se encontraba el emperador romano. Lucharon, como si se acabara el mundo contra las olas, pero el mar nunca reaccionó. Calígula, entonces, asumió que Poseidón, había caído rendido ante la grandeza del mortal, tal cual Blinken espera que Nicolás Maduro Moros, se rinda ante el oponente imperial estadounidense, así no más, porque en su pase cocainoco, cree que Edmundo García ganó las elecciones del 28 de julio pasado.

Pero, el pase que tiene Mr, Blinken, se le pasará y su choque con la realidad vigente, lo hará reaccionar con extremada violencia contra el pueblo venezolano, su gobierno e instituciones públicas. Por eso, cuando apreciamos la realidad del golpe eléctrico de este viernes 30 de agosto, apreciamos que a diferencia de todas las agresiones anteriores, ésta nueva agresión, anunciada previamente por la terrorista María Corina Machado, ha sido definida por el Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros, de la siguiente manera: «Atacaron los sistemas de transmisión, pero por las protecciones que se han hecho al sistema de generación, no lograron llegar, se las jugaron todas y completas y dicen los especialistas, que explicaron que las fallas que programaron, se podrían calificar como el papa y la mamá contra Guri, con el objetivo de liquidar Guri. Es un ataque lleno de odio. No tienen límite», advirtió Maduro. Y añadió: «Si el ataque fue de gran magnitud, quiere decir que el sistema de protección al Guri funcionó para su defensa han funcionado. Detrás hay mucho dinero y estoy seguro que está en EEUU y también hay mucho odio». Valga decir, la extremada violencia aplicada contra el Sistema Eléctrico Nacional en general y contra Guri en particular, expresa el extremado odio, el fascismo, que sienten tanto María Corina Machado, Edmundo González y Antoni Blinken, al sentirse derrotados una vez más por el pueblo que vence las dificultades una y mil veces más. En la Fiscalía, se le espera para su entrega, Mr. González Urrutia, en Tocorón le espera una confortable celda para que comparta junto a sus comanditos del terror. Espere allí por la loca MCM, que pronto irá para hacerle compañía.

Hoy por hoy, en el ámbito internacional, prevalece el principio del imperio de la ley de los pueblos que se hacen respetar, como lo hace el pueblo venezolano. La historia, demuestra una vez más la aseveración que el imperialismo estadounidense y su colonia de la unión europea, solo segregan desastres para la humanidad…

Caracas, 31-08-2024