Yo no fui, fue la loca

El panorama post electoral venezolano, se va despejando poco a poco. Así funciona la post verdad, una vez que la mentira convertida en certeza comienza a desmoronarse y la mentira hecha verdad es descubierta, es como un juego macabro en que durante el mismo fueron asesinados 25 compatriotas, decenas heridos y todo por la ambición de una mujer que por su apellido se cree designada para ser presidenta de la República. Solo que en Venezuela, tal designación no es posible por no ser un régimen monárquico sino democrático y ello, solo es factible por elección popular, valga decir: por elección directa por mayoría de votos y sin fraude, ni actas corruptas verificadas en una página web lanzada un día después de las elecciones, con un registro de inscritos actualizada y que no incluya compatriotas fallecidos años antes, como intentó hacerse con la famosa web de súmate de la María Corina Machado y su fraudulento intento de usurpación de instituciones, el CNE. Esa mentira, que se intentó hacer pasar como la verdad del 28 de julio, engañó a incautos y no tantos, que se dejaron engañar por su ocultado odio personal contra Nicolás Maduro Moros en quien vieron un rival político de mucho peso en su disputa por el liderazgo latinoamericano y caribeño, caso Lula, caso Petro, líderes que ahora su liderazgo, los pueblos americanos han colocado en tela de juicio por golpistas y pro estadounidenses, ese rostro horrible, ahora les costará un ojo de la cara, quitárselo de encima. Golpista de dije Lula, golpista te dije Petro, no espera apoyo del pueblo americano, cuando el imperialismo vaya por ti.

En la República Bolivariana de Venezuela, las instituciones democráticas están funcionando eficientemente, como lo demuestra el máximo Tribunal de Justicia, el TSJ, al responder –perentoriamente- a la exigencia de justicia del Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros, quien acude al TSJ en justicia con un recurso contencioso electoral apenas el candidato del fascismo Edmundo González, intentó empañar su victoria con una mentira que una página web elaborada por súmate o María Corina Machado, apenas recién colocaba en la web. Dicho recurso, permitió reeditar el proceso electoral y verificar su resultado anunciado por el CNE, quedando los fraudulentos expuestos y desnudos ante el pueblo venezolano y el mundo entero, al confirmar la victoria del Presidente Maduro. No obstante, los muertos provocados por los comanditos del terror de María Corina Machado, quedaban como una prueba concluyente, que tanto MCM y Edmundo González, son unos criminales fascistas y deben pagar por sus crímenes.

Edmundo González, sintiéndose guapo y apoyado por EEUU, Brasil y Colombia, una vez que desconoció las instituciones de justicia venezolana, al verse acorralado ahora reconoce, a medias, la existencia de la Fiscalía General de la República que la ha citado a comparecer ante la misma. Precisamente hoy jueves 05, el criminal de guerra, Edmundo García, después de mostrarse renuente a reconocer la investidura del fiscal general de la República Bolivariana de Venezuela, Tarek William Saab, ha designado como supuesto abogado defensor a José Vicente Haro, quien le confirmó al Ministerio Público, que asesoró a su cliente para que acudiera al ente penal, sin embargo, personas ajenas al equipo jurídico lo presionaron para que no asistiera, según informó en rueda de prensa el Fiscal General de la República. Por intermedio de este abogado, González Urrutia, le envió una carta a Tarek William Saab para afirmar que «él no sabía por qué se le estaba investigando», a pesar de que el Ministerio Público, anteriormente, publicó los cargos penales que se le atribuyen, entre ellos: delitos de usurpación de funciones, forjamiento de documentos públicos, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, delitos de información, asociación para delinquir entre otros. Estimamos, que el trato dado a los comanditos del terror no puede ser diferente al dado a este delincuente, que inobservó las citaciones del órgano garante de la acción penal. Que a este delincuente, debe dársele un trato igual que sus subordinados: los comanditos del terror. Solo así, señor Fiscal, éste sector criminal no los vería como sospecha en su declaración de prensa: «Vemos que este sector minoritario pretende colocarse en una atmósfera supra terrenal, y pretenden vernos como sus tontos útiles». Decía Montesquieu – (1689-1755): «La ley debe ser como la muerte, que no exceptúa a nadie»...



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Henry Escalante


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