Estos días de navidad han relajado el ambiente venezolano, las gaitas y aguinaldos relajan el ambiente de paz y armonía que existe en la República Bolivariana de Venezuela, tan solo una perturbación agita las preocupaciones del pueblo venezolano y la misma tiene que ver con la «subida» artificial y mediática del precio del dólar criminal que todavía perdura, dañando la salud mental del pueblo venezolano. Dólar a 40 Bs, dicen algunos especuladores. No les compren, es el consejo y señálelos con su celular para que la Policía Anticorrupción pueda ir por ellos. Tan solo pedimos, mano de hierro contra esa delincuencia comercial que hizo mucho daño en el pasado reciente y que hoy pretende rebrotar. El otro mal, que sigue dañando la paz de la República, sigue siendo el mal servicio de Bicentenario o Banco de los Trabajadores. Algo tan elemental como es la equivocación de un número de su cuenta y el servicio es suspendido de inmediato, en eso sí e eficiente Bicentenario o Banco de los Trabajadores pues sepa que para restituirle el servicio, Usted debe dirigirse en persona a una agencia bancaria para que le desbloqueen su cuenta, no lo intente por teléfono porque le responderán: diríjase al banco. Algo para lo cual, todas las otras entidades bancarias han solucionado con una clave telefónica u otra. Es lo peor en servicio bancario que existe en Venezuela, país que cuenta con un sistema bancario de primer nivel, con la funesta excepción de Bicentenario o Banco de los Trabajadores, que pareciera una institución de oposición por lo decidida que está, su gerencia, en quebrar el banco.
Impecable, como acostumbraba decir JVR, ha sido la Política de Ascensos Militares, seguida por el Presidente Nicolás Maduro, como continuación de la iniciada por el Comandante Hugo Chávez. Dicha Política, contrasta con lo problemática que era dicha temática en la cuarta república. En dicha época, los ascensos militares eran dirigidos por la misión militar estadounidense que funcionaba en Fuerte Tiuna, no era soberana ni venezolana dicha política. Lo nacional, era decidido por el Senado de la cuarta república, en que los partidos AD y Copei tenían mayoría y controlaban las decisiones sobre ascensos en el ámbito militar. Para ascender, los militares debían ganarse los afectos de la cúpula política de la guanábana como le llamaba el pueblo a dicha cúpula política. Por eso, los ascensos militares eran procesos políticos traumáticos para nuestro cuerpo castrense. En contraste, con la llegada de Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, esa antinacional política cambió para mejor y hoy nuestra FANB cuenta con una Política de Ascensos Militares estrictamente Nacional y soberana, en que, es el mismo componente militar, quien conoce quienes deben ascender y por méritos propios. Es una junta, que evalúa continuamente al soldado constantemente y los méritos que realice son tomados en cuenta para su ascenso. El Jefe de Estados y Comandante en Jefe de la FANB, respetuoso como ha sido del componente militar y sus decisiones, no han permitido que la politiquería o mala política contamine al cuerpo castrense y ello se ha constituido en la principal fortaleza del Presidente Maduro en cuanto a ascensos militares se refiere, todo un éxito de gestión.
Ya que hablamos de la podrida oposición apátrida, es conocido por todas y todos, que la terrorista supuesta venezolana, María Corina Machado, se piró del país huyéndole a la Justicia, esa sí que es venezolana. Dejando abandonado a decenas de sus militantes a quienes encantó –fraudulentamente- prometiéndoles el paraíso de la privatización, como norma al igual que Milei. Este líder negativo, que intenta ser la reencarnación de Adolfo Hitler, lo único que ha logrado en la sufrida Argentina ha sido incrementar los niveles de pobreza e insatisfacción de su población. Un reciente estudio realizado por la organización internacional: Unicef, reveló que la situación económica y social en la Argentina, es de tal gravedad que 1 millón de niños y niñas, se van a dormir sin cenar. El problema de irse a la cama sin cenar, grafica la realidad cotidiana que atraviesa la niñez. Pero, detrás de cada niño o niña, cuyas necesidades básicas son postergadas hay un padre o una madre víctima de las políticas de ajuste, la falta de trabajo, los bajos salarios, la suba de tarifas, la escalada de aumentos por inflación y devaluación de la moneda nacional. El último estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica (UCA), ya había dicho que el 54,9 por ciento de la población es pobre y el 20,3 indigente, aunque CELAG lo sitúa en el 73,3%. Hay muchas cifras que corroboran este «Mal Vivir» en estos ocho-nueve meses de gobierno de Milei. Todas, coinciden en lo mismo: la clase media apenas existe y la clase pobre es la mayoritaria. Con un sueldo promedio de 717 dólares al mes, Argentina se posiciona como el país con el menor salario pretendido de la región. Todo, gracias al mal gobierno de Javier Milei, idolatrado por María Corina Machado y la ultraderecha liberal mundial. Realidad, incomparable con un país como Venezuela, sobre el cual privan más de 900 medidas coercitivas unilaterales de los imperios estadounidense y europeo; no obstante las cuales, ha logrado superarlas mejorando las condiciones de vida de la población venezolana, con novedosos mecanismos de economía, el milagro de Delcy como acostumbra llamar la mediatica mundial para resaltar un fenómeno cualquiera. ¡No llores por mí Argentina!
Ya que estamos hablando de nuestra América, en la que se ensalzan –mediáticamente- horribles políticas, no podemos dejar de hablar de lo que ocurre en El Salvador. Juan Castillo, tuvo que ser cargado por su primo al ser liberado del penal de Quezaltepe, debido a su delicado estado de salud y falleció en los brazos de su madre, cuando iba de urgencia al Hospital «El Salvador». Era albañil y pobre, por eso fue detenio y tras casi dos años de estar detenido bajo el régimen de excepción del criminal de Bukele, algo que la mediática occidental, calla impunemente. El 13 de septiembre del 2024, su familia logra diligenciar una audiencia especial para buscar su libertad, la cual consiguieron al comprobar que Juan Castillo no formó ni estuvo involucrado con grupos delictivos y como él, son miles de salvadoreños que han sido objeto de revanchas o ensañamiento policial y son encarcelados, incluso algunos incluso desaparecidos. A pesar de contar con su carta de libertad, tardaron dos semanas para entregárselo a su familia. Juan, tuvo que ser cargado por un familiar, no podía caminar por lo debilitado que se encontraba de salud. «Era solo el esqueleto de Juan», comentó su madre. A pesar de intentar alimentarlo, darle medicinas y demás tratos para recuperar su estado de salud, Juan Castillo, falleció afuera del hospital «El Salvador», 13 días después de haber sido liberado. Es una realidad, que los medios occidentales resaltan como un logro de uno de los cachorros del imperio, en un país que ha hecho del Estado de Sitio algo cotidiano y permanente y a eso llaman: «democracy», los medios occidentales y hasta reportajes le dedican para glorificar la violación de derechos humanos masivamente.
Esta semana, fuimos testigos de un tercer intento de asesinato del candidato republicano Donald Trump, fracasado desde luego, todavía no acierta la familia Biden con su objetivo de deshacerse del candidato rival de los demócratas. Trump, se vino con una declaración que estremeció a la élite estadounidense, dijo: «No hago comentarios al respecto. Pero les diré que, si lo hiciera, es una cosa inteligente. Si soy amable con la gente, si puedo tener una relación con la gente, eso es algo bueno y no malo en términos de país». Trump, agregó que el jefe de Estado ruso es muy respetado en el país y destacó su relación con él, así como con los líderes de la República Popular Democrática de Corea y China. «Miren, tuve una muy buena relación con el presidente Xi [Jinping] y una muy buena relación con [Vladímir] Putin, y una muy buena relación con Kim Jong-un», dijo el candidato republicano, añadiendo que: «Rusia nunca ha tenido un presidente al que respeten tanto». Ahora, piensa como Estadista el aspirante a presidente, Donald Trump.
La guerra, que se ha irradiado por Medio Oriente a Palestina, Israel, Líbano, Siria, Yemen, Irán y los EEUU, se ha estancado en el Líbano, lugar en que el ejército terrorista del nazisionismo bombardea impunemente causando centenares de muertos. Es el Armagedón de Netanyahu, que ahora toca las puertas de El Líbano, con sus bombas de racimo Made in USA, quien se beneficia de la venta de armas al criminal nazisionista. La República Islámica de Irán, cuenta con el antídoto eficiente para paralizar al criminal de guerra, Netanyahu, pero se paraliza ante la potencia declinante que representa los EEUU. La generalización de la guerra, lo que oculta es la clara intención del nazisionismo israelí de extirpar del planeta al pueblo palestino, exterminarlo, tan igual que en el pasado hiciera Adolfo Hitler con el pueblo judío. Hoy, Israel cuenta con el apoyo para el logro de tan monstruoso objetivo, de países como: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, tan iguales de genocidas como Israel, quienes le apoyan con armas y equipos militares…
Caracas, 17-10-2024