Desde su nacimiento a raíz de una de las divisiones del PCV, el Movimiento al Socialismo, MAS, pretendió parecerse tanto a los adecos, que terminó siendo una sucursal socialdemócrata. Por ello, y para ser consecuente con su comportamiento histórico, su nombre correcto debería ser NAS, es decir No al Socialismo. Aunque navegó en la ambigüedad durante mucho tiempo y con escaso éxito electoral, su ruptura definitiva con cualquier posición izquierdista se concretó cuando sus líderes más importantes, pasaron a ser ministros en el segundo gobierno de Caldera.
Con el aprendizaje de tantos años en el NAS, Podemos ha sido más eficiente que su progenitor en la práctica del oportunismo. Por eso se identificó con Chávez cuando el resto del NAS sinceró su posición, pero abandonó el proyecto bolivariano justamente cuando éste empezó a radicalizarse a favor de los pobres. En su rol actual de portavoz de la oposición en la Asamblea Nacional, donde se ha erigido en guardián de las formas, Podemos tiene garantizado el acceso a los medios privados, el rechazo del pueblo, y la duda de sus aliados circunstanciales.
La búsqueda de la excelencia en las universidades nacionales acaba de dar una muestra insuperable de sus progresos, con la graduación del bachiller Nixon Moreno, indiciado como presunto agresor, en el intento de violación de una agente policial en Mérida, y amparado por la Conferencia Episcopal Venezolana. Para esta última organización política y fascista, los delitos contra chavistas o autoridades gubernamentales gozan de licencia eclesiástica. El nuevo profesional debe tener un gran conocimiento en su área, por cuanto permaneció como “estudiante” más del doble del tiempo requerido en el plan de estudios.
Con su traslado a la Nunciatura Apostólica, donde reside el recién graduado, la ULA abre el servicio de estudios a distancia con reparto a domicilio de los títulos, lo cual la coloca a la vanguardia de las universidades venezolanas. Lógicamente, el servicio está reservado a “honestos héroes de la resistencia” contra la “dictadura chavista”.
Según la prensa nacional, en el Zulia, un comerciante fue asesinado por negarse a seguir cancelando la “vacuna” de protección, por una de las mafias que controla ese estado, que pretendió duplicar el costo de sus “servicios”. En Caracas los paramilitares que actúan como narcotraficantes, sicarios y activistas políticos, operan libremente en los barrios; y en general, los homicidios en todo el país se han incrementado en 10,3% en el año en curso en comparación con el precedente.
Sin un gobierno que controle y minimice la delincuencia no podremos construir el socialismo, porque el discurso de que la seguridad es problema de todos se vuelve un caliche, cuando no hay la respuesta institucional apropiada.
Tampoco abonamos el terreno al socialismo si representantes gubernamentales, al más genuino estilo de la Cuarta, siguen practicando el tráfico de influencias y hacen gala de niveles de vida incompatibles con la moral revolucionaria. Esperemos que la nueva titular de la Fiscalía General de la República logre poner coto a la corrupción y respalde eficazmente la contraloría social.
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