En estos días he escuchado o leído sobre los riesgos de una guerra civil en Bolivia. El jueves lo repitió el diputado Raúl Prada, desde La Paz, a Ernesto Villegas en VTV. ¿Qué es lo que pasa en Bolivia? Que por primera vez en su historia el Presidente es un indígena que, pese a ser mayoría de la población, siempre fueron relegados, abandonados, discriminados.

Un reciente informe de la ONU revela que existen regiones donde esa discriminación subsiste. Tiempos hubo en que no se les dejaban caminar por las aceras de La Paz, y si lo hacían, debían bajarse y dejarle el paso libre a los blancos. Igualito que a los negros en EEUU en época de la infame segregación.

Aunque los poderosos de Bolivia ya no son los barones del estaño sino los terratenientes dueños de latifundios con más de 100 mil hectáreas, algunos, ¡¡hasta de un millón!! no pueden aceptar que un indio sucio, mal nacido, los gobierne. Hacen todo lo posible por desestabilizarlo, con el apoyo de la embajada de EEUU, de la mayoría de los medios y de los partidos de derecha.

Desde hace meses, esos sectores con el apoyo de los gobernadores (prefectos) de cinco estados o departamentos, con su epicentro en Santa Cruz, que concentran la mayor parte de la riqueza boliviana, desarrollan un movimiento secesionista, quieren dividir a Bolivia para quedarse con la parte más rica.

La Asamblea Constituyente acaba de aprobar un proyecto de Constitución que tan recalcitrantes sectores rechazan. Pero no aceptan ir a dirimir fuerzas en el referendo previsto para aprobarla o no, sino que sancionan un estatuto autonómico que prácticamente declara independientes a esos estados. El presidente Evo Morales llama al diálogo y no aceptan. Les propone un referendo sobre su gestión y la del vicepresidente, y otros tantos para cada uno de los gobernadores; los perdedores dejan sus cargos. Que el pueblo decida.

También lo rechazan, y es cuando se plantea la posibilidad de una guerra civil.

El Gobierno boliviano, con la identificación de las Fuerzas Armadas, cuyos comandantes han reiterado la defensa de la integridad territorial (aunque uno no sabe hasta dónde pueden estar penetrados por la CIA; a Allende le juraron fidelidad hasta horas antes de darle el golpe), se ha mostrado muy firme, aunque flexible. Buscan y proponen salidas democráticas, legales, pacíficas, pero si ese grupo de terratenientes se atreve a pasar a la acción y separan ese territorio, utilizará la fuerza.

Uno tiene que suponer que si los grandes terratenientes mantienen sus inflexibles posiciones y rechazan todas esas vías, es porque cuentan con la suficiente fuerza para resistir la acción militar y desencadenar la guerra civil de la que se habla.

(Y a propósito, si se produjera una guerra como la que anuncian, y teniendo los medios en contra, el Gobierno debe tener el derecho constitucional para establecer limitaciones a la libertad de prensa).



Cuando instalen
al nuevo poder ciudadano y a los nuevos ministros, el presidente Chávez debe repetirles lo que dijo cuando juramentó a su actual gabinete, en enero: "Hagamos que expire la corrupción, por amor a Dios lo pido. ¡Luchemos a muerte contra el morbo de la corrupción! Pero hagámoslo en todas partes, en todos los lugares, en todos los niveles". A ver si esta vez lo escuchan.


De Amazonas llega
un documento del Psuv contra el gobernador, a quien responsabilizan de la enorme diferencia entre el voto por las propuestas del bloque A (211.076 – 65,76%) y las del bloque B (17.222 – 57,94%), diferencia que habría sido producto de "los lineamientos que bajó a sus funcionarios" y militantes del PPT.

Explicaciones tendrá.


Más agradecidos
del presidente Chávez y de Venezuela, cuando Argentina estuvo en serias dificultades, no pudieron ser el presidente saliente Néstor Kirchner y la entrante, Cristina Fernández, en el acto de transmisión de poder. Destacaron que tuvieron la ayuda de Chávez cuando nadie les tendía una mano.


En todas las épocas,
en todos los países, alguna vez se han formado comités por la libertad de los presos políticos. Pero nunca se había conocido de uno para reclamar el derecho a visitarlos. Hace poco fue creado un Comité Internacional con 100 personalidades, para demandar ese derecho a los familiares de los cinco cubanos presos en EEUU acusados de terroristas, ¡cuyo delito fue haber infiltrado una organización de terroristas!

Recibo quejas
del inexplicable abandono de algunos Centros de salud Integral; el de Pinto Salinas, por ejemplo, carece de ambulancia y hasta de medios para transportar las medicinas que utilizan.

Médicos venezolanos de Barrio Adentro reclaman pagos atrasados. Y algo más grave aún, como son hechos de corrupción en la Misión Negra Hipólita, retraso en los pagos al personal y no hay quien escuche a sus educadores.


El presidente Lula
fue enfático en señalar que países como el suyo, así como Argentina y Venezuela, que ya lo hace con su riqueza en hidrocarburos, comprenden la necesidad de ciertos sacrificios para ayudar al desarrollo de los países mas pobres en la región, y dijo que "Los países deben crecer juntos para ayudarse en las adversidades". También expresó su preocupación por la gran diferencia en las relaciones comerciales Brasil-Venezuela, mientras el primero exportó por 3.800 millones de dólares este año, Venezuela sólo les vendió 300 millones. Habría que agregar que esta diferencia puede hacerse abismal si, como se ha dicho, Venezuela optará por comprar ciertos productos en Brasil que hoy se traen de Colombia.


El debate

Un amplio debate se está desarrollando en torno a los resultados del referendo, surgido bastante espontáneamente. Discuten en los partidos, en los batallones del Psuv en formación, en las más diversas organizaciones sociales y políticas, y simultáneamente, escriben. Aporrea recoge una variada muestra de las diversas opiniones. A Últimas Noticias llegan más cartas y artículos de los que podemos publicar. Aparecen incluso opiniones de gente de otras latitudes, publicadas en medios del extranjero, todo lo cual revela, una vez más, el interés que el proceso venezolano despierta en todo el mundo.

Lo mejor de esta discusión es su espontaneidad, que no nace dirigida verticalmente, desde esferas partidistas o de poder, y que sus conclusiones son lo más distintas y hasta sorprendentes que uno pueda imaginar. Así piensa la gente de lo que ocurrió. Lo malo es que posiblemente su dispersión es de tal naturaleza, en todo el país, en todos los niveles, que seguramente no será posible procesar sus conclusiones o recomendaciones y extraerlas debidamente clasificadas. Este debería ser un trabajo de la comisión promotora del Psuv.

(Mañana escribo sobre las propuestas socialistas del presidente Chávez y su receptividad en la opinión pública).


edrangel@cadena-capriles.com