Lo primero que debemos colocar en el tintero para cualquier análisis en este momento es que este proceso electoral, no era cualquier proceso, no era una elección de gobernador, ni alcalde, es más ni siquiera de presidente, sino de algo más profundo nada más y nada menos que el planteamiento de un cambio estructural, la utilización de este proyecto como herramienta de transito hacia la construcción del socialismo, como palanca para edificar el nuevo Estado, es decir un proyecto con alto contenido ideológico. Es un hecho histórico y un gran salto en la conciencia del pueblo venezolano que más de 4 millones de venezolanas y venezolanas votaran a favor de la Reforma Constitucional y votar por este proyecto es votar por el socialismo, con toda seguridad los 4 millones de votantes no creen en el socialismo o no tienen conciencia de ello, pero debe haber un porcentaje bien alto que concientemente lo exprese y eso en definitiva es un gran avance para el proceso revolucionario.
La dirección revolucionaria.
De nuevo sale a la palestra el problema de la organización, pero señalarlo así suena como muy esquemático, es necesario hablar del vació de dirección revolucionaria, señalaba Lenin: “ No hay revolución sin dirección revolucionaria “ y León Trotsky decía: “la crisis de la humanidad es la crisis de la dirección revolucionaria”… Venezuela no esta exceptuada de estas afirmaciones señaladas por los lideres de la revolución soviética. En esta revolución, tenemos una gran líder del proceso revolucionario y una población capaz de movilizarse de manera permanente para defender la revolución, como lo demostró el 12 y 13 de abril de 2002 y durante el sabotaje petrolero, pero en medio del líder y del movimiento de masas no existe una dirección revolucionaria, esta es una de las grandes debilidades de nuestro proceso.
Tomando en cuenta estas consideraciones anteriores, fue muy acertado el lanzamiento del Partido Socialista Unido de Venezuela, el cual comenzó con buen pie, se inscribieron más de 5 millones de aspirantes, se constituyeron los batallones socialistas en todas las parroquias y/o municipios del país, en cada uno de ellos se discutió sobre el socialismo y luego en agosto acerca del Proyecto de Reforma Constitucional, pero de manera muy atropellada, posteriormente se eligieron los delegados(a) y voceros(a) de manera democrática al congreso del partido, pero en muchos sitios con rémoras del pasado utilizando los métodos ventajistas del Movimiento Quinta República (MVR) propagandizando planchas para poder quedar como delegados y delegadas.
La estructura planteada por el presidente Chávez, de un partido conformado por distintos frentes, es decir frente de trabajadores(a), frente de campesinos(a) u otros sectores, en ninguna ocasión se ha planteado como sería la conformación de los mismos y en que momento sería su aplicación, esta es una de las debilidades del partido porque se sigue atrasando el proceso de inserción en el movimiento de masas, reflejando de una u otra manera las debilidades que se evidenciaron en el pasado proceso refrendario del 2 de diciembre.
Otro elemento a tomar en cuenta es que el PSUV es un partido muy joven, no esta estructurado en el movimiento de masas y por esta razón no pudo cumplir con una de las tareas más importantes de la revolución, el posible triunfo a favor de la reforma constitucional, esta es una de las razones de mayor peso por la cual no pudimos aprobar la reforma constitucional, parte del balance que debemos realizar es en cuanto a la campaña realizada por el Comando Zamora apoyándose en los batallones del PSUV, tampoco fue acertada, motivado a que fue una campaña basada fundamentalmente en las caravanas, no fue una campaña cara a cara o puerta por puerta, sin un plan para el convencimiento de lo importante de la Reforma Constitucional, inicialmente no se veía ningún tipo de motivación, el dinamismo se lo imprimió la ruptura del General Baduel y los hechos acontecidos en la Cumbre Iberoamericana con el Rey de España con el Presidente Chávez.
Esta coyuntura se ha convertido en un momento de reflexión y de debate, es sumamente importante debatir la necesidad de construcción y concepción del partido de la revolución, ya en sus inicios el Presidente Chávez asomo que esta organización sería una organización de masas y de cuadros, socialista y democrático en cuanto a su toma de decisiones, pero no adelanto nada o casi nada como se constituirían los llamados frentes y su concepción, tampoco profundizo en relación al proceso de estructuración del partido, es decir que nos quedan un conjunto de interrogantes que nos permiten profundizar y hacer propuestas para el debate.
CONCEPCIÓN DEL PARTIDO:
Esta es una discusión de muchos años, desde la creación de la primera internacional y desde el triunfo de la revolución soviética en 1917. Partido de masas, o partido de cuadros o combinación de ambos como señala el Presidente, debe tener por supuesto una concepción ideológica absolutamente socialista, coincidimos plenamente en su carácter democrático para romper con el viejo esquema de los partidos burocráticos, pero un elemento importante es en cuanto al proceso de estructuración en el moviendo de masas, es decir: ¿como va a ser la inserción en el movimiento obrero? ¿a través de los frentes?. Por eso es sumamente importante acelerar este último aspecto del partido, el congreso no puede verse como un fin en si mismo, como si fuese la panacea que va a solucionar la construcción del partido, mientras no tengamos claro este aspecto la FSBT debe mantenerse como organización política de y para la clase trabajadora.
Por último la formación política-ideológica, los hechos del 2 de diciembre nos demuestran que debemos profundizar en la formación, buscar mecanismos de enlace tanto con el Motor Moral y Luces, como con la Fundación para la Formación Socialista de Trabajadores y Trabajadoras “Daniel de León” y elaborar un plan con criterio de amplitud, sin sectarismos, para armarnos políticamente y así poder ayudar en el avance de la conciencia de la clase trabajadora.