Por la economía están llegando de afuera, con apoyo interno, nuevos ataques contra Venezuela. A los problemas de desabastecimiento, que tienen su ingrediente político, y los rumores que empiezan a circular, se suman estas informaciones equívocas de algunas agencias sobre las demandas de la Exxon-Mobil a Pdvsa.
La Reuters elevó a 36 mil millones de dólares los activos de Pdvsa congelados "en todo el mundo", y su "análisis" del viernes insiste en la congelación de activos "por miles de millones de dólares", pese al desmentido del ministro Rafael Ramirez, y opina que el fallo "complica la cruzada socialista del presidente Hugo Chávez, que ya enfrenta crecientes obstáculos en su país" ("crecientes problemas económicos y el descontento entre sus simpatizantes").
Hoy debemos conocer mejor la experiencia del derrocamiento de Allende. La CIA, según los documentos desclasificados por órdenes del presidente Clinton, planificó y desarrolló –paralela a la conspiración militaruna guerra económica, que buscaba la desestabilización.
Esa política desestabilizadora se aprobó en una reunión del presidente Nixon, Henry Kissinger, el jefe de la CIA Richard Helms y el fiscal Michel, el 15 de septiembre de 1970, sólo 11 días después de la elección de Allende. Entre los acuerdos estaba uno que no pudo ser más elocuente: "Hacer aullar de dolor la economía chilena". Y lo lograron, y cuando hubo la conjunción con la conspiración militar, ambas acciones, más la situación de división en la izquierda, también estimulada por ellos, todo según los documentos desclasificados, dieron el golpe.
El informe de Inteligencia hace poco hecho público, que dedica cuatro páginas a Venezuela, más que al resto de los países suramericanos juntos, es otro factor a ser valorado. La importancia que la Casa Blanca le da a Venezuela, públicamente expresada en las frecuentes declaraciones de sus más variados voceros, tuvo antes una significativa y trascendente decisión de Washington: la CIA agregó a sus cinco departamentos establecidos (antiterrorismo, contra tráfico de armas, antinarcóticos, Corea del Norte e Irán) para cada uno de los problemas de seguridad más importantes del gobierno de EEUU, un sexto departamento: Venezuela y Cuba.
A Cuba la están trajinando desde 1960, la novedad es la incorporación de nuestro país. Desde entonces, la CIA tiene el personal y los recursos necesarios, exclusivamente destinados a combatir al gobierno de Chávez por todos los medios, en una lucha contra reloj, y creo que el de la economía seguramente lo habrán visto este año como el área más vulnerable.
Y por ahí parecen venir los tiros.
Piedras en el camino
Hace poco escribí sobre los retos que enfrenta el Psuv en su etapa de fundación. Ahora voy a detenerme en dos de ellos. Uno es la ideología.
Una propuesta ya contenida en la Declaración de Principios, que omite que el partido sea anticapitalista, generó divergencias. La explicación que ofrecen algunos de sus organizadores es que al ser antiimperialista, "el anticapitalismo está implícito", toda vez que el imperialismo es la "fase superior del capitalismo" (Lenin). Discutible.
En los análisis marxistas de América Latina es frecuente encontrar ejemplos de contradicciones entre sectores de la burguesía con políticas económicas de Estados Unidos que les afectan sus intereses, y que en algunos casos los llevaba a posiciones antiimperialistas. Pero nunca anticapitalistas toda vez que ellos son la burguesía nacional.
Recuérdese, además, que en el proyecto de reforma constitucional aprobado por la Asamblea Nacional, la Fuerza Armada aparece como antiimperialista (Art 229), pero no anticapitalista, que tampoco estaba implícito en definiciones más generales, todo lo contrario, explícitamente el Art 115 contemplaba la propiedad privada sobre los medios de producción. El presidente Chavez se refirió a este problema en "Dando y Dando", de VTV (03-01-08). De manera que resulta difícil hacernos creer eso de que el antiimperialismo lleva implícito el anticapitalismo.
En todo caso, me parece sensata la decisión de diferir todo el paquete de la ideología para un Congreso, y aprobar ahora principios fundamentales. La situación no está para dedicar mucho tiempo a estas tareas, por importantes que sean.
El otro problema es de el de las candidaturas. Solo al final, el Congreso estudiará los métodos de escogencia. No es nada fácil contener la presión de los atorados, que quieren lanzar sus campañas desde ahora.
El PPT y el PCV deben tener calma. El nuevo partido no tiene directivos, los electos son directivos del Congreso, y no creo que tengan autoridad para tomar decisiones sobre una materia como esa.
Las alianzas propuestas por Chavez después del 2D se harán, son necesarias, indispensables, pero deben esperar.
Cuando se reúnan los tres para abordar el problema se encontrarán con intrincados nudos, que sólo con pacientes negociaciones podrán desatar.
Elecciones separadas
En 1998 AD y Copei aprobaron descaradamente dividir las elecciones mediante reforma a la ley para frenar al chavismo, pero ahora andan iracundos ante la eventual separación de las de gobernadores y alcaldes.
Aparte de oponerse, criticar y denunciar todo cuando se hace o apoya en el gobierno, ¿cuáles son las razones para oponerse a esta separación? Me dicen que están persuadidos de que ganarán en varios estados (Zulia, Nueva Esparta, Táchira, Miranda, Lara, Carabobo y Anzoátegui), transfiriendo los resultados del 2D. Si las elecciones son separadas, la oposición iría a las de alcaldes con bases muy sólidas para apoyar a sus candidatos en esos estados y en la Gran Caracas, además del efecto irradiante que causarían esos triunfos en otros estados.
Es decir, que podrían lograr mejores resultados de los que obtendrían con unas elecciones conjuntas, donde supuestamente también ganarían en esos estados, pero sin efectos en otras regiones toda vez que las votaciones serían simultáneas.
Pero en el gobierno piensan de otra manera. Creen que es bastante probable que esos no sean los resultados y que la oposición sólo conserve las gobernaciones que tiene hoy, o que incluso pierda alguna de ellas, o las dos. Teóricamente, eso es posible.
En todo caso, termino repitiendo como en mi comentario del domingo pasado: lo que es bueno para unos, también lo es para los otros. Con elecciones juntas o separadas.
edrangel@cadena-capriles.com