¿Precipitado abordar el tema electoral? Al contrario, me parece acertado hacerlo. Para drenar tensiones. Para canalizar legítimas aspiraciones. Para definir opciones. Para facilitar reubicaciones, en la legalidad, de aquellos compatriotas desorientados, en parte seducidos por mensajes catastrofistas y antidemocráticos, o simplemente decepcionados. Hacerlo es abrir las puertas al debate y, por ende, al diálogo.
Hay dos maneras de asumir la cuestión electoral.
Una, envileciendo el debate.
Cargándolo de miseria con descalificaciones personales. Esta posibilidad es una tentación y está presente en muchos procesos electorales. ¿Qué consecuencias tendría repetir esa experiencia en lo que hoy es Venezuela? Hacerlo equivaldría a desconocer los logros alcanzados por la sociedad venezolana.
Este país es diferente al de hace diez años. Más allá de errores, frustraciones y todo cuanto se quiera señalar, hoy contamos con un pueblo consciente. Que piensa con cabeza propia. Con un altísimo nivel de participación. El venezolano ha incrementado su nivel educativo, de conocimiento, y su universo lo componen hoy valores que antes no estaban presentes en él.
Se lee mucho más. Se discute mucho más. Se actúa mucho más. El protagonismo en la actualidad del ciudadano común no tiene precedente.
Las instituciones, con todos los defectos y carencias que se les pueda imputar, tienen mejor funcionamiento y más relación con el pueblo.
Negar esta realidad es quedar fuera de ella. Por eso considero que la otra manera de plantearse el tema electoral, de si conviene abordarlo ya o esperar a estar más cerca de los comicios para gobernadores y alcaldes, es tomando conciencia acerca de lo que ahora es la sociedad venezolana. Ennobleciendo el debate, enriqueciéndolo, tratando los grandes temas y dando respuesta a los problemas de la gente, convertiríamos el evento en una experiencia novedosa. Si se asume el tema electoral con el tácito acuerdo de extraer de él consensos, fórmulas para encarar la pobreza, el desempleo, la educación, la salud, civilizadamente, es factible conseguir que los candidatos que compitan lo hagan sirviendo al país y no sirviéndose del país.
Cambiando así el signo y dirección de lo que hasta ahora ha sucedido. Hay que probar, cuanto antes, si existe esa voluntad o si no hay comprensión sobre lo que el venezolano reclama en la actualidad.
LABERINTO
El Nuevo Herald
de Miami, destaca en portada que la crisis económica golpea a los surfloridanos. ¿Qué va a pasar con los "exiliados venezolanos" si las cosas siguen así? Sin duda, mucho arrepentido...
En Colombia
fabrican submarinos -los llaman "semisubmarinos"- para transportar droga. Los fabrican de 4 a 12 toneladas y su costo es de un millón de dólares y más. Son de fibra de vidrio y acero, y los operan a control remoto. Importan las partes y las ensamblan en el interior del país. Pregunta obvia: ¿Las autoridades colombianas están pintadas en la pared o saben lo que ocurre? Seguro que están implicadas, como pasa con la siembra de coca y amapola, la instalación de laboratorios y el narcotráfico. Claro, la responsabilidad la descargan sobre Venezuela...
El más importante
asesor del presidente Uribe, José Ignacio Gaviria, es primo hermano del finado jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria. Despacha en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia, que los bogotanos llaman -mamando gallo- Casa de "Narquiño"...
La nostalgia
de los ex empleados de Pdvsa que pararon la industria para derrocar a Chávez a finales del 2002 , impresiona. Dispersos por el mundo, unos en situación económica difícil, otros bien forrados, pero todos añorando al país, rumian su decepción. Unos son autocríticos; otros no, y atribuyen cuanto les ocurre a retaliación política, sin admitir que se involucraron en una acción ilegal...
Algo parecido
pasa con algunos ex integrantes de la Fuerza Armada que, atizados por políticos inescrupulosos, se embarcaron en aventuras y sacrificaron sus carreras. De nuevo hay gente del mundo político, económico y comunicacional loqueando.
Haciéndose la ilusión de conquistar militares y empresarios para desencadenar un golpe. A los que ingenuamente creen que las condiciones están dadas y que tienen apoyo, hay que recomendarles volver la mirada hacia el pasado reciente (advertencia gratis)...
Además de Roger Noriega
el candidato republicano McCaine incorporó, como asesor de política latinoamericana, a Otto Reich. Un par de joyitas...
Con coraje encara
Cristina Fernández la ofensiva empresarial del agro y la derecha -como ocurrió en Venezuela. Ha dicho: "No me voy a dejar extorsionar", y recordó que "en los años 2001-2-3 los piquetes eran de la miseria, de los que pedían trabajo; ahora tenemos los piquetes de la abundancia, de los sectores de mayor rentabilidad". Ahí está el detalle, como diría el filósofo mexicano.
El "exilio" venezolano
El diario El País de Madrid, sospechosamente impregnado de antichavismo, publicó el martes de Semana Santa -con anuncio en primera páginaun curioso trabajo firmado en Miami por un tal Juan José Fernández. Si el propósito del reportaje era descalificar al gobierno de Chávez presentando el "exilio venezolano" en Florida como una prueba de la persecución política que hay en el país, su efecto es deliciosamente ridículo y revierte contra aquellos que patrocinan la especie. Comienza así: "Chávez es un loco peligroso y yo no podía tener a mi familia en un manicomio", dice Julio, un venezolano que apenas lleva dos años en Weston, una ciudad al borde de los Everglades, 80 kilómetros al norte de Miami. Él prefirió asentarse en este lugar más exclusivo por recomendación de Álex, un amigo que vive desde 2004 en Doral, más al sur, 20 kilómetros al oeste de Miami, al otro lado del aeropuerto internacional. Este es el lugar de EEUU con más venezolanos censados (alrededor de 10%), y podría llamarse perfectamente Doralzuela, como ocurre ya con el más nuevo, el segundo en número (con 5%), y conocido popularmente como Westonzuela porque en los últimos tiempos la mayoría de los nuevos residentes son de esta nacionalidad". La crónica agrega: "Más de 50 mil venezolanos residen ya en Florida. Están lejos del millón de cubanos y les doblan colombianos y nicaragüenses, pero ya tienen sus espacios en radio y medios escritos. EEUU es un paraíso para los que tienen dinero". "No conozco venezolano pobre en Florida", dice Roberto, un cubano jubilado que sobrevive en la Pequeña Habana, el lugar pionero de los cubanos en Miami. Sólo algunos de los primeros que llegaron a Florida tras la revolución pudieron sacar dinero suficiente para mantener su nivel de vida.
Ahora, en cambio, muchos venezolanos se han ido con las espaldas bien guardadas. En comparación, el Doral y Weston son "Pequeñas Habanas de lujo". El reportaje concluye con este comentario de uno de estos venezolanos "exiliados": "Aquí en Estados Unidos las cosas se han puesto difíciles, pero al menos puedo vivir tranquilo y libre". (Comentario personal: ¿Exiliado con plata? Yo te aviso chirulí).
jvrangelv@yahoo.es