Los ancestros y ancestras de nuestra civilización, los de ojos rasgados, cabellos negros y poderosos que nos llaman hermanas y hermanos, hoy están entre nosotr@s y no para pedir solidaridad con su pueblo sino desde su humildad vienen a dar, no paran de dar, con su ejemplo y con su alegría. Hay una sensibilidad que es subversiva. De cara a un golpe contra Bolivia y contra la América toda, sin fuerza, pero que pretende imponerse, se abre el contacto con nuestra deuda espiritual, deuda del amor contra los miedos en los cuales se fundamentan todos los regimenes fascistas, fundamentalistas y separatistas. ¿Cómo creer desde nuestra miope sociedad occidental que la invocación a la luz del sol, la alegría subversiva, la unión de los pueblos y la identidad cósmica podrían combatir a un enemigo como el Imperialismo? Existe una cierta certeza ancestral que te da la sabiduría maya, en sus antañas profecías y en su capacidad de recordar el futuro, dejándonos un legado espectacular para que nos reflejáramos en ellos y aun así, estamos ciegos: viviendo una política desalmada, racionalista, materialista y anacrónica, que no sabe leerse en los tiempos más allá del tiempo histórico. El planeta hace rato nos está hablando, nos está dando señas graves de la mala cosecha que hemos sembrado. Simultáneamente los guerreros y las guerreras del arcoiris hacen su trabajo silencioso por tod@s y desde su amoroso servicio tratan de quitar los últimos velos que obstaculicen la bienvenida de un otro mundo posible. Abramos el corazón. Y acompañemos a nuestras herman@s bolivian@s en esta vigilia que se inició hoy viernes 2 de mayo con una alegre marcha y que se extenderá hasta el domingo 4 de mayo en la Embajada de Bolivia: para decir no sólo NO PASARAN sino que debemos Avanzar... y Ya!!!
¡Que
Viva nuestra América!
¡Que
vivan los pueblos originarios!
¡Que
viva la
Unidad y la
integración de los pueblos!