Se
arrellana cómodamente en la silla, para que el cálculo renal no pierda
el centro de gravedad de su cuerpo y se convierta en una tormentosa
piedra sísifica. Sus ojos, acostumbrados a leer textos de historia,
ahora tratan de descifrar la letra garabateada del récipe que le entregó
el médico que lo atendió en la consulta de emergencia.
Viste
jeans y una camisa a cuadro. Su cabeza desconoce las bondades del peine,
pues lleva el cabello cortado al rape. En cambio, sus ideas son densas
y las expresa en un discurso que fluye coherente, lineal, sin dejar
cabos sueltos. Su voz toma el tono profesoral, académico, a medida
que va entrando en la materia que nos ha convocado: los eufemismos autonómicos
que, apelando al regionalismo, a la llamada Zulianidad, han surgido
nuevamente en esta región del país con la intención directa de dividir,
social, política y económicamente a Venezuela.
-Nunca
han faltado intentos para sembrar la secesión en el Zulia, dice categóricamente
mientras se pasa la mano por la cabeza sin ningún tipo de tropiezo.
Hacemos
notar que cuando Juan Romero emplea los términos “secesión” y
su derivado “secesionismo” se refiere a procesos y movimientos encaminados
a crear estados soberanos a partir de regiones u otras divisiones administrativas
pertenecientes a estados ya independientes, como es el caso de Venezuela.
Juan
Romero se graduó de historiador en la Facultad de Humanidades y Educación
de la Universidad del Zulia. Es profesor agregado de LUZ. Diplomado
en la George Washington University en Estudios Avanzados en Gobernabilidad
y Gerencia Pública. Investigador acreditado en el Programa de Promoción
al Investigador del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Magíster en
Historia Social y Política Contemporánea en América Latina. Estuvo
becado por el Instituto Bartolomé de las Casas del Perú, para cursar
estudios sobre Cultura e Historia Andina.
Cuatro Intentos
Es el momento preciso de comenzar a plantear ideas concretas, de repensar
un tema que el entrevistado ha tratado en profundidad en la cátedra,
en la investigación, foros, conferencias nacionales y regionales
en el área de historia de las ideas y el pensamiento político. Apasionado
y minucioso asume la reflexión. Sin ambages va al centro del tema.
-Históricamente
las élites del Zulia siempre han estado detrás de los propósitos
secesionistas que insisten en la autonomía fiscal y política de la
región. De hecho, hay tres grandes momentos en los que el planteamiento
de secesión cobró mucha fuerza. En el primero, que comprende desde
la Declaración de la Independencia, con los actos del 19 de abril de
1810 y la convocatoria del Primer Congreso Nacional Constituyente de
1811, se diseñó desde el Zulia un rechazo a lo que era la dinámica
de la etapa histórica que vivía la nación. Para la fecha, las élites
planeaban transformar al Zulia en la cabeza de la Capitanía General
de Venezuela. Por lo tanto, este fue un intento secesionista muy importante.
Sin embargo, a través de la incidencia que tuvo José Domingo Rus Ortega,
político, abogado y diputado de la provincia de Maracaibo ante la Cortes
Generales y Extraordinarias de la monarquía española, el Zulia decidió
mantenerse fiel a la Corona en lugar de avanzar en el proceso secesionista.
Esta fidelidad a España explica por qué el escudo de Maracaibo dice:
“La muy noble y leal ciudad”.
Romero explica y vuelve a explicar para desentrañar con exactitud el hecho histórico que es objeto de su análisis.
-El
segundo período en el que se propone el secesionismo del Zulia abarca
desde la existencia de la República de Colombia, consagrada en la Constitución
de Cúcuta promulgada en 1821, hasta su definitiva disolución a partir
del Movimiento de “La Cosiata” en 1826, que definió la separación
del Departamento de Venezuela de la República de Colombia. En ese momento
la élite marabina, conformada por grupos económicos e intelectuales,
hace resurgir la posibilidad de que el Zulia se constituya en una nación
independiente. Ante esta propuesta, el general Rafael Urdaneta, valiéndose
del poder político y económico obtenido durante la Guerra de la Independencia,
se puso a la cabeza de una matriz de opinión para impedir que las élites
regionales pudieran avanzar en su proyecto secesionista.
Agrega
que la tercera tentativa secesionista del Zulia, es la más conocida
y fue dirigida por Venancio Pulgar. En 1868 el gobierno de la Revolución
Azul, nombra a Pulgar como jefe de operaciones en el Zulia y los Andes.
Pero al año siguiente, cuando el “régimen azul” exige la entrega
de la aduana de Maracaibo para ser administrada directamente por el
gobierno nacional, se genera una confrontación con los poderes regionales.
En el auge de este conflicto, el 20 de mayo de 1869, Pulgar desconoce
al gobierno nacional, declara la autonomía del Zulia y pone al estado
en pie de guerra, acción en la que es apoyado por las fuerzas económicas
y políticas de la región. Pero el 28 de octubre de 1869, José Ruperto
Monagas llega a Maracaibo, domina la situación y envía preso a Pulgar
al castillo Libertador de Puerto Cabello.
-Este
movimiento orientado a separar al Zulia de Venezuela fracasa nuevamente,
entre otras causas, porque Jorge Sutherland, general en jefe y gobernador
civil de Maracaibo, se convierte en la contrafigura de Pulgar. De tal
modo, se opone a sus ambiciones personales y logra que gran parte de
la élite marabina entienda que es preferible convivir con la nación
centralizada y el gobierno autocrático de Antonio Guzmán Blanco, antes
que aventurarse en la constitución de un Estado nación que no tenía
ninguna posibilidad de éxito.
Romero
se ha olvidado del cólico nefrítico y cierra el puño de la mano derecha,
como si tratara de apretar mejor la idea que desea expresar.
-El
cuarto movimiento secesionista ha sido escasamente estudiado, pero es
importante resaltarlo. Este movimiento comienza a articularse desde
1914, año que marca el comienzo de la explotación petrolera del país
en gran escala. Al conocerse el gran potencial de los yacimientos de
hidrocarburos que poseía el Zulia, las compañías petroleras Standard
Oil Company y la Mene Grande Oil Company, en alianza con las fuerzas
económicas marabinas, trataron de resucitar el sueño de los fracasados
proyectos separatistas. De tal manera, apelando al conocido sentido
regionalista del zuliano y que la actividad petrolera favoreció más
a esta zona que al resto del país, se volvió a replantear la autonomía
desde la perspectiva de que el Zulia era una provincia desasistida por
el gobierno central, que generaba grandes recursos económicos para
la nación, sin recibir nada a cambio.
La zulianidad no debe ser
ajena a la venezolanidad
El grabador Panasonic Recording Fast Playback, modelo 2001, hace un inesperado toque técnico, por decir algo ante la imprecisión de la falla. El entrevistador, después de presentar la disculpa respectiva, tiene que convertirse en aprendiz de técnico de la electrónica para comprobar la carga de las pilas alcalinas Hi-quality, extra heavy duty, AA size, format R6 UM-3, 1.5 voltios. Superado el bache tecnológico, el historiador Romero -sin apuro y retomando el hilo de la conversación- va soltando las palabras para aclarar y trazar algunos deslindes en cuanto a la mejor forma de entender el regionalismo.
-La
zulianidad mal entendida representa un retroceso antropológico y sociológico.
La visión correcta es valorar las identidades, los símbolos, las tradiciones,
las costumbres del zuliano, como parte global de la venezolanidad. Es
inadecuado forjar la llamada zulianidad desde una construcción teórica
antropológica ajena a la venezolanidad, tal como las élites marabinas
ayer la asumieron y hoy la vuelven a asumir.
“La
tesis de la secesión podía concebirse en el Siglo XIX, cuando en Venezuela
las regiones estaban aisladas, no tenían conexión entre ellas y no
existía un Estado centralizado que, de alguna forma, le diera coherencia
al Estado nacional que para esa época era muy difuso. Pero en pleno
Siglo XXI, cuando Venezuela es un país integrado, con un Estado centralizado,
con sus estructuras bien definidas, carece de toda validez y de justificación
recurrir a argumentos secesionistas”.
Después
de esta aclaratoria, Romero establece la diferenciación histórica
entre las propuestas secesionistas que se hicieron en el Zulia en los
siglos XIX y XX y el proyecto que hoy, a comienzos del siglo XXI, se
adelanta desde la Gobernación del estado.
-En
los siglos antes citados, el planteamiento de secesión del Zulia se
realizó a través de una discusión abierta. En cambio, al presente
la tentativa se ha ido ejecutando de forma encubierta. Este nuevo amago
se inició con una lenta y progresiva sustitución de los símbolos
del estado, o en su efecto se ha hecho un uso maniqueísta de los elementos
patrimoniales que identifican al Zulia. El gobernador Manuel Rosales
ha ido creando un marco colectivo de interpretación de la realidad
sobre el eufemismo de la llamada “Zulianidad”, que se sustenta en
la pausada sustitución de los símbolos del Zulia. En los años 2000
y 2001, cuando el actual gobernador comenzó su gestión, señalé a
través de la prensa regional el peligro que representaba el uso unilateral
que el mandatario regional estaba haciendo de los emblemas que identifican
a este estado. En el avance de este plan, en algunos casos, la bandera
del Zulia ha sido suplantada por el banderín del partido Un Nuevo Tiempo…Contigo,
organización política del mandatario regional. Ahora entramos a la
construcción de una nueva fase, a la que se ha incorporado un grupo
de intelectuales zulianos, quienes adelantan la conceptualización política-ideológica
de esta propuesta secesionista impulsada por Rosales.
El
historiador da razones y, justificadamente, asume un rol premonitorio.
Abre los ojos, mientras reafirma sus palabras.
-En
esos años, yo visualicé lo que en la actualidad se está enarbolando
como la bandera política de “La Zulianidad”. Alertamos que ese
manejo maniqueísta era altamente peligroso, sobre todo porque
existe una tradición regionalista muy arraigada en nuestra gente. Hay
que entender al regionalismo como un valor sine cuanon, desde
el punto de vista antropológico y de la formación cultural de los
zulianos. Pero Manuel Rosales está impulsando un planteamiento autonómico
que, según mi punto de vista, en este momento no tiene razón de ser.
Desde la Gobernación de estado Zulia se ha venido construyendo una
matriz de opinión basada en que “los zulianos son diferentes del
resto de Venezuela”. Lo preocupante es que los habitantes de esta
región están contentísimos con esta valoración que se le presenta,
ignorando lo que está detrás del planteamiento de la llamada Zulianidad.
¿Qué hay detrás del secesionismo?
-Como
en los siglos XIX y XX, quienes hoy promueven y desempolvan viejas agendas
secesionistas o autonómicas lo hacen en beneficio propio, buscando
prebendas políticas y económicas. Lo delicado es que detrás de estos
grupos y sus postulados secesionistas, existen intereses internacionales
que tienen como objetivo apoderarse de las enormes riquezas petrolíferas
y carboníferas que posee el Zulia. Uno de los elementos atenuantes
que explica el comportamiento de está élite, es que aguas abajo del
Golfo de Venezuela se hallan reservas estratégicas de gas y petróleo
que duplican las existentes en tierra firme.
También el historiador destaca que el Zulia produce más del 75 por ciento del petróleo que exporta el país, contribuyendo con un 10 por ciento al PIB nacional. Esto, junto a las ventajas geoeconómicas y geopolíticas de su ubicación privilegiada, con una superficie de algo más de 63 mil kilómetros cuadrados de frente al Mar Caribe, convierte a la región zuliana en una zona codiciada por las potencias y las grandes empresas transnacionales.
Romero resalta que al lado de esta riqueza convive un grupo importante de zulianos que afronta una realidad social que debe ser superada urgentemente.
-Hay
zulianos que se hallan en condiciones sociales que afectan negativamente
su nivel de vida. Así vemos, que de los diez municipios más pobres
de Venezuela, cinco están en el Zulia. Es bien sabido que en los municipios
Mara, Páez, Padilla, Jesús María Semprún y Francisco Javier Pulgar,
de cada cuatro habitantes, tres viven en situación de pobreza crónica.
Por lo tanto, desde el Gobierno central se debe planificar e impulsar
una contundente política de asistencia social dirigida a este grupo
de zulianos. Mediante esta política, se pueden desarticular muchas
de las propuestas secesionistas que se basan en el estado de abandono
en que se encuentra esta región.
Divide que algo queda
Romero
señala que la última vez que un movimiento separatista o secesionista
se hizo presente exitosamente en América Latina fue en 1903, cuando
Panamá nació como estado soberano “desprendiéndose” de Colombia.
Como ya el thriller comienza a tener nombre propio, el historiador recuerda
que este acto separador aconteció con la ayuda que a los panameños
le prestó del presidente estadounidense Teodoro Roosevelt, quien envió
sus buques de guerra para convencer a los colombianos que no debían
interferir en los planes hegemónicos y estratégicos de Washington.
-No es fortuito que los planteamientos secesionistas se estén haciendo en regiones de países como Colombia, Bolivia y Ecuador, que se caracterizan por poseer enormes yacimientos de gas y petróleo, grandes fuentes naturales y de agua. En el caso colombiano, hablamos del sur de Putumayo, región que posee colosales reservas de petróleo que aún no han sido explotadas por Estados Unidos. Además esta zona posee la segunda reserva de biosfera del planeta. Otra tendencia secesionista se está gestando en la región de Santa Cruz, Bolivia. Esta zona, que limita con Brasil y Paraguay, posee grandiosas riquezas forestales, gasíferas y petrolíferas, cuyo crudo se refina localmente. En todas estas propuestas autonómicas hay intereses foráneos.
Desde esta perspectiva, le exponemos al entrevistado el caso del Embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, quien en visita realizada el pasado año a Maracaibo señaló: “Hace 25 años que viví dos años en la República Independiente y Occidental del Zulia…”.
Después de esta argumentación, le hacemos otra pregunta y la respuesta de Juan Romero devela definitivamente el rostro de un monstruo hegemónico que tiene los pies dentro y fuera del país.
-Como
hemos podido observar, las manifestaciones de los segmentos de población
que proponen tener su propio estado son alimentadas por las grandes
potencias, sobre todo por Estados Unidos, con la finalidad de apropiarse
de las enormes riquezas naturales que en ellas existen.
Y,
enfatizando, concluye:
-Ante
esta realidad, el zuliano debe entender que la llamada “Zulianidad”
que impulsa el gobernador Manuel Rosales con el apoyo de sectores políticos
y económicos nacionales e internacionales, no puede ser manipulada
ni tergiversada, como está sucediendo actualmente. El regionalismo
es un importante elemento sociológico y antropológico que forma parte
de la venezolanidad. Por eso reitero que una zulianidad mal entendida
representa es un retroceso para el Zulia y para Venezuela.
______________________________
SEÑALES
DEL SECESIONISMO
Entre
quienes se han expresado abiertamente a favor del secesionismo del Zulia,
se encuentran los voceros de Rumbo Propio, organización de corte liberal
encabezada por, ex dirigente de Copei y presidente del Centro de Economía
de la Oferta.
El ex dirigente copeyano declaró al diario zuliano La Verdad que “queremos elegir un gobierno propio. A través de un plebiscito deseamos consultar a los zulianos si quieren vivir en un sistema económico socialista, como el resto de Venezuela, o un sistema de economía libre como el que proponemos”.
Según el vocero de Rumbo Propio, “en el Zulia podemos hacer con el socialismo lo que hicieron nuestros ancestros con las leyes monopolistas de la Colonia: se acata pero no se cumple”.
En entrevista publicada el año 2005 en el semanario marabino Informe, Suárez sostuvo la necesidad de promover un movimiento que exija la autonomía total del Zulia. A la par, también propone el desconocimiento de las “leyes malas” de corte socialista del Gobierno nacional, tanto en materia reglamentaria como tributaria. Igualmente esbozó la conformación de un estado limitado y la capitalización de cada espacio de la vida pública.
Para Suárez “basta que el Consejo Legislativo regional reasuma su potestad legislativa y convoque a un referéndum consultivo, y si el resultado es contrario al socialismo, les decretara a esas leyes una vacación legal para el Zulia”.
En esta misma línea secesionista se ubica Julio Portillo, ex dirigente copeyano y ex embajador venezolano ante República Dominicana cuando el golpe de Estado del 11 de abril de 2002. Portillo declaró al diario La Verdad en octubre pasado que "la independencia del Zulia debe someterse a la consulta del pueblo".
Por su parte, la Directora de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad del Zulia, profesora Lucrecia Morales, considera que llegó el momento de “deslindar al estado Zulia de este Gobierno nacional y hacerlo por la vía de la emancipación definitiva, es decir, la autonomía total”.
En lo que ha calificado como su Plan de Vuelo, el partido Rumbo Propio propone, desconociendo la Constitución que los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela aprobaron en 1999, “un Estatuto del Zulia, ampliamente consagratorio de los derechos individuales y pro libre mercado de la Constitución de 1961. (…) Agregando el Estatuto los derechos a tener Gobierno limitado, moneda estable, impuestos reducidos, y cero deuda externa. Con cupones para la educación, medicina y seguro de los más pobres. El Estatuto o Carta Constitucional del Zulia decretará inaplicable y sin valor en la región toda norma contraria a su letra o espíritu”.
Para impulsar esta idea, la agrupación Rumbo Propio tiene programado realizar en Maracaibo durante el mes de abril de este el Foro Mundial Libertad y autonomía regional: El lema de este Congreso Ideológico es: “El socialismo es un virus, y el liberalismo es su antibiótico”
Rumbo Propio no esconde el trasfondo político y de enfrentamiento al presidente Hugo Chávez que contiene su propuesta cuando afirman: “El día que las instituciones, partidos, gremios, iglesias y estados de Venezuela se pronuncien contra el socialismo y por el capitalismo liberal, ese día Chávez hará sus maletas rumbo a Cuba”.
vchavezlopez@hotmail.com