Este porcentaje, 85%, estuvo en los titulares del lunes de la mayoría de los diarios de países latinoamericanos, queriendo significar que Evo Morales había sido derrotado abrumadoramente en el referendo de Santa Cruz. Y como igualmente fue difundido por las estaciones de televisión y de radio, es de suponer que millones, la mayoría de los latinoamericanos que lo vieron, quedaron en la creencia de que era verdad. Que los separatistas habían obtenido una amplia victoria.
¿Qué ocurrió en realidad? Ese 85% fue el resultado de una encuesta a boca de urna, que, naturalmente, no midió las abstenciones. Después se supo que del poco más de 900 mil electores, 35% no fue a votar, 14% votó No y hubo 5% de votos nulos. Veamos las cifras absolutas: de los 685 mil que sufragaron, 95.900 votaron en contra y 34.250 fueron nulos, de manera que el Sí obtuvo 550 mil, la mitad de los electores registrados. Pero lo que se transmitió, se repitió y magnificó fue ese 85%.
El presidente Morales –que ha tenido un firme y variado apoyo internacional, con la lógica excepción de Estados Unidos, que como es bien sabido apoya, estimula, financia y promociona la solución separatista–, poco después de conocidos los primeros resultados oficiales que consideró un fracaso para los convocantes de la consulta, quienes confiaban ganar ampliamente, llamó a dialogar a los prefectos (gobernadores) de los departamentos "autonómicos", posibilidad bloqueada cuando el Gobierno no aceptó como mediadora a la Iglesia, que ha estado al lado de los promotores del referendo. Es casi como si aceptara que el embajador de EEUU se sentara a la mesa a mediar.
El Gobierno tiene propuestas para incorporar a la Constitución pendiente de aprobación final, de manera que refuercen las disposiciones que reconocen formas autonómicas regionales.
Como una jugada que creyó que sería rechazada, y seguramente con dudas sobre los resultados de una consulta similar en otros tres departamentos, la oposición que controla el Senado aprobó convocar un referendo revocatorio de la Presidencia, la Vicepresidencia y los prefectos, e inmediatamente la Cámara de Diputados, con mayoría del Gobierno, acogió la proposición, que el presidente Morales había hecho en diciembre. El referendo será vinculante, quien o quienes lo pierdan salen del poder.
Esto plantea una nueva confrontación en Bolivia, esta vez electoral, y se pondrán en tensión todos los factores internos, y los más poderosos, externos, para tratar de derrotar al proceso boliviano en esta batalla refrendaria.
Nunca pensó Evo que la superpoderosa oligarquía boliviana, dueña de los más grandes latifundios en América Latina, lo dejaría gobernar en paz. Pero posiblemente no se imaginó que el proceso revolucionario que conduce estaría alguna vez en el epicentro de la batalla del imperio contra todos los movimientos de cambios que se desarrollan en América Latina. La semana que viene será de una encarnizada lucha que confiamos no trascienda los límites de la democracia.
La IV Flota reactivada
¿Se puede desvincular de todos estos procesos de cambios de América Latina, iniciados en 1998 cuando Chávez ganó las elecciones, la decisión de Washington de reactivar su IV Flota? Se justificó su creación durante la II Guerra Mundial. Entre 1942 y 1943 hubo mucha actividad de submarinos alemanes en mares venezolanos y del Caribe, que lograron hundir varios barcos y transportes petroleros, e incluso llegaron en febrero de 1942 a La Guaira, donde torpedearon al Buarque de bandera brasileña. En las memorias del entonces canciller Caracciolo Parra Pérez (*) se leen varias notas de sus entrevistas con el embajador de Estados Unidos, Frank Corrigan, sobre la actividad de los nazis y la necesidad de tomar medidas defensivas; en septiembre de 1943 el embajador visita al Canciller junto al almirante Chandler y "algunos oficiales suyos", seguramente de la hace poco creada IV Flota, y hablaron sobre la posibilidad de que Alemania redoblara "su esfuerzo de guerra submarina".
Precisamente en ese año disminuyó sensiblemente la operación de los submarinos alemanes en el Caribe. Años más tarde, una vez terminada la guerra, en 1950 la desmanteló y algunas de sus unidades reforzaron a otras de sus flotas.
Esa es la que hace poco, en abril, se reactiva "para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas como el narcotráfico". ¡Qué casualidad, precisamente las acusaciones que con frecuencia se hacen desde Washington contra Venezuela! Fidel Castro, en recientes "Reflexiones", escribió que aunque ese sea el objetivo declarado, se trata de "enviar un mensaje a Venezuela y al resto de la región", y cierra así: "Los portaaviones y las bombas nucleares con que amenaza a nuestros países sirven para sembrar el terror y la muerte pero no para combatir el terrorismo y las actividades ilícitas".
"Debieran servir también para avergonzar a los cómplices del imperio y multiplicar la solidaridad entre los pueblos". (Boletín del archivo de la Casa Amarilla, año II, Núm 2, 1995).
Las más recientes
encuestas de Datanalisis e Ivad muestran opiniones bien distintas sobre las mismas cuestiones.
Interrogados sobre los tres principales problemas del país, respondieron así: inseguridad 46,06% Data, 74,6 % Ivad; desempleo: 17,59 % Data, 28,5% Ivad; y desabastecimiento: 11,7 % Data, 32,6% Ivad.
¡Cualquiera diría que una fue encargada por el Gobierno y la otra por la oposición! Y tales son sus diferencias, que se puede decir que las dos no pueden estar diciendo la verdad.
Estuve en la cátedra
Miguel Otero Silva, de la Escuela de Comunicación Social de la UCV , invitado por los profesores Adolfo Herrera y Rubén García, para tratar el tema "¿Es posible el equilibrio informativo?". Demostré que no es sólo posible, sino rentable, porque es factor fundamental en el incremento incesante de la circulación de este diario y en su mayor credibilidad.
Los alumnos formularon un conjunto de preguntas por demás interesantes e inteligentes. Y al final, debí decirles que en la escogencia del grupo de conferencistas no hubo equilibrio.
No dejen de ver
la exposición retrospectiva de uno de los más destacados caricaturistas venezolanos de todos los tiempos, Claudio Cedeño, en el salón Simón Bolívar de la Torre de la Cancillería.
Está dibujando desde 1938, cuando se inició en el semanario Fantoches, de Leo. Hace 70 años.
Un audaz y quizás temerario
paso dio el Psuv al descartar cualquier otro método de escogencia de sus candidatos a gobernadores y alcaldes, y optar por las elecciones primarias. Las experiencias venezolanas han sido traumáticas para los partidos, como puede ser para éste con cinco millones de militantes. Es lo más democrático, es verdad, pero hoy es lo más riesgoso.
edrangel@cadena-capriles.com