Respuesta a Pedro Echeverría V. en el blog de Hilda Venegas
Méjico
Decíamos que cada vez que Chávez habla, se forma un alboroto, nacional e internacionalmente. El filósofo aquel debe estar “mordiéndose el codo”: sin ideas, sin propuestas y, como siempre, “centralismo democrático” que tanto le “achacan” al PSUV. El partido Nuevo Tiempo se parece a la estructura política que implantó Mihail Borodin al Guomindang en 1924: “dedo, dedo, y más dedo”, porque, el dedo, es bueno para la revolución democrática-burguesa.La revista inglesa The Economist, en su página web publicó un artículo de opinión, que fuera referido por Oswaldo Barreto, en su columna en “Tal Cual”, que dicha revista británica ha titulado: “Hugo Chávez does a somersault” (“Hugo Chávez da un salto mortal”) (http://www.economist.com/world/la/displayStory.cfm?story_id=11526663&source=features_box_main). Resulta que la primera frase del análisis de The Economist es: “…IT IS a remarkable turnaround…” (“…Es un cambio asombroso…”) porque, según la revista británica, en enero Chávez solicitó el reconocimiento de “status beligerante” y el reconocer a las FAR-EP como “…ejército insurgente…” y para, el 8 de junio, próximo pasado, Chávez “…reversed his position and called on the FARC’s leaders to lay down their arms, release their hostages and recognise that guerrilla warfare in Latin America “is history”…” (“…Cambió su táctica (“position” no es lo mismo que “opinión”) y le hizo un llamado a los líderes de las FARC [para] que depusieran sus armas, liberaran a los retenidos (hemos usado el término “retenidos” en vez de “secuestrados”) y reconocieran que la guerra de guerrillas en América Latina `es historia`…”) El artículo, a posteriori, se va por “los caminos verdes”. La “derecha” dixit.
El señor don Pedro Echeverría, con honestidad profesional, expone sus preocupaciones por los cambios de Chávez. El “sentimentalismo” adosado con “vehemencia escrita” es la reacción lógica de un socialista comprometido. Pero el “melange” de su escrito, es más producto de su “socialismo eurocéntrico” que de un análisis objetivo, calculado y frío que todo revolucionario debe hacerse cuando se analizan las realidades circundantes y telúricas en función de los objetivos programáticos. Es decir, las realidades de cada país de la Región americana, incluidos los Estados Unidos de América, son diferentes y diferentes deberán ser las propuestas revolucionarias para cada escenario analizado. Por eso, Chávez ha venido hablando, en alta voz, sobre la Revolución Bolivariana que es aquella que conjuga los “pensamientos” de todos los pensadores revolucionarios de la América Libre desde los Padres de la Independencia hasta la presente fecha.
Don Pedro nos acota que “…los empresarios y gobiernos, en todo el mundo, quisieran controlar absolutamente todo: monopolizar la economía, la política, la propiedad, la cultura; así lo hicieron durante siglos a pesar de las débiles oposiciones y protestas…” Tiene razón en la primera parte de la frase pero nos permitimos estar en desacuerdo con la segunda parte. Desde la Compañía Holandesa de las Indias Orientales hasta la globalización, el “capital” ha tenido como norte, la desmedida acumulación y la restringida distribución de la riqueza generada por la permanente explotación del “ser humano” por ávidos profanadores de los “derechos humanos”. Pero decir que “…durante siglos [los explotadores así lo hicieron] a pesar de las débiles oposiciones y protestas…” es tamaño error histórico. A título de ejemplo, el Santo Padre, León XIII, publicó la encíclica “Rerum Novarum” como respuesta a las luchas sociales de trabajadores europeos llevadas a cabo durante el siglo XIX. Por ello, comentábamos en nuestro anterior análisis de las propuestas de Chávez, que era necesario analizar la situación objetiva de las “relaciones sociales de producción y de las fuerzas productivas” para la actual situación en la Región al sur del rio Bravo para, de esa manera, conocer el desarrollo real del capitalismo ¿latinoamericano?.
Continua don Pedro Echeverría comentándonos que “…la guerrilla en América Latina no puede pasar de moda porque las condiciones económicas y políticas del continente, en perjuicio de la mayoría de la población, siguen vigentes…” La estructura de la frase es de lógica formal. Poca dialéctica. Definitivamente, Echeverría no ha entendido la realidad venezolana y, mucho menos, sustentar sus tesis políticas en las ideas que propone la Revolución Bolivariana. Hugo Rafael Chávez Frías llegó al poder no por la vía de las armas sino por un proceso político, democrático, y de libre decisión del Soberano, es decir, el pueblo venezolano en voto directo, secreto, voluntario y democráticamente expresado. Por tanto, los “explotados” venezolanos vieron la posibilidad de alcanzar la “esperanza” de una distribución más equitativa en vías hacia el socialismo votando por el candidato Hugo Rafael Chávez Frías.
La Revolución Bolivariana alcanzó el Poder Ejecutivo por medio del voto en el marco de las reglas impuestas por el sistema capitalista. A partir de ese mismo momento, la Revolución Bolivariana comenzó a tomar decisiones de transformación profunda del Estado venezolano; es decir, de cambios en las propias estructuras del sistema capitalista. El impacto que dichas políticas sociales han ido teniendo en los colectivos revolucionarios y socialistas tanto a lo interno de Venezuela como en la Región americana han provocado una reacción “feroz, subjetiva, vehemente, despiadada, y militar” contra el centro de la Revolución en sus contenidos bolivarianos, nacionales y continentales, aplicados a cada realidad objetiva en cada país comprometido con sus Soberanos, y que los venezolanos hemos vivido con “un paso al frente”.
El análisis realizado de los “procesos revolucionarios” continentales, probablemente, han obligado a “tirios y troyanos” a concluir que las realidades objetivas que se viven, diariamente, en la hermana República de Colombia afectan, directamente, al proceso Bolivariano de transformación profunda de las estructuras de desigualdad social persistentes en el continente y que son producto de las políticas imperialistas de dependencia que tanto han estudiado los intelectuales de nuestra Región.
Hay una evidente “asimetría” entre la realidad colombiana y los procesos políticos, sociales y económicos que los diferentes gobiernos de la Región están llevando a cabo, en función de la “Unidad Continental”. La realidad colombiana produce un efecto “centrífugo” que es favorable a las políticas del capitalismo mundial globalizado. Nuestro continente es el futuro por las condiciones objetivas de nuestras naturalezas que estarían “algo desgastadas” en otras regiones del mundo.
Regresemos a aquella
frase de que la “…guerra de guerrillas es historia…” Analicemos
con crudeza y objetividad la realidad de la situación de las FARC-EP
con relación a los “prisioneros de guerra” (“retenidos”). Las
guerras han evolucionado. Desde las primeras manifestaciones en las
cavernas hasta la “invasión de Afganistán e Iraq”. Del “garrote”
hemos pasado a la “tecnología de punta” que cualquier peliculita
de Disney nos muestra. Esa realidad es la que se debe tomar en cuenta
a la hora de analizar, militarmente, las realidades de la “guerra
interna” en Colombia. Debemos aceptar que nuestros ejércitos no tienen
en sus “arsenales” esa tecnología que permite captar a un guerrillero
en su constante caminar y para “colmo de males”, acompañado por
un grupo de retenidos. Otra cosa es que las acciones militares del ejército
colombiano sean, extensivamente, efectivas. Para las FARC-EP, si queremos
ser honestos en nuestro análisis, deberá serle muy difícil, costoso,
incómodo, riesgoso y lento estar en constante movimiento para evitar
el “sit in” permanente que conllevaría a la localización y sus
lógicas consecuencias. Por eso, la propuesta de Chávez es muy interesante,
lógica, dentro de su lógica militar, y efectiva dentro de las estructuras
de pensamiento de Sun Xu.