Me voy a adelantar al jueves, aniversario del nacimiento de Simón Bolívar. No sé si piensan igual, pero creo que desde 1825, y hasta varios años después de su muerte, cuando fue tan atacada la figura y la acción de Bolívar, no había ocurrido una época como esta, donde tanto se cuestiona y critica a Bolívar. Esta vez, razones muy distintas a las de hace unos 180 años, han encontrado otro flanco para enfrentar a Chávez.
Voy a transcribirles breves textos de un historiador mexicano y de Uslar Pietri, y referencias de un libro mío, La información Internacional en América Latina (Monte Ávila, 1991).
Bolívar fue el primero en advertir la lentitud en la circulación de información entre nuestros países. El 23 de marzo de 1825 le escribe a Santander: "Ciertamente que nuestro correo no pertenece a una república tan bien organizada como la vuestra; primero sabemos de Rusia que de Caracas, y algunas veces recibimos con la misma fecha papeles de Londres y Bogotá". El 12 de diciembre insiste en el asunto a propósito de la prensa del 4 de agosto recién llegada.
"¿Creerá usted que nosotros recibimos aquí noticias de Europa siempre más frescas que las de Bogotá? El hecho es que hace días sabemos noticias del 15 de agosto de París, y cuando los buques vienen de prisa por el cabo de Hornos tenemos las noticias en cien días". Esta preocupación suya hizo que Amadou Mahtar M’Bow, secretario general de la Unesco, en 1983, época de la búsqueda de un nuevo orden mundial de la información y de la comunicación (Nomic), en la celebración del bicentenario de Bolívar, lo considerara como un observador del desequilibrio de la circulación internacional de noticias.
Especial interés tuvo Bolívar por la información internacional, como se desprende de estos párrafos de varias cartas suyas: "Las noticias deben ir divididas en este orden: Noticias Extranjeras, Noticias del país, asuntos políticos y legislativos, variedades, etc., y lo que sea literarios o negocios de algún interés mayor, que no pertenezcan a dichos artículos..." (14-8-25). "Envío a Ud.
un artículo de una gaceta de Londres que he traducido literalmente, y le he hecho un comentario para que lo ponga en la Gaceta" (22-6-22). "Devuelvo a Ud. la Gaceta de Chile para que haga insertar en la Gaceta el decreto del patronato, con una introducción del redactor que asegure la justicia con que ha obrado el presidente O’Higgins" (26-620). "Va también un legajo de gacetas: en ellas entresacará mil cosas buenas para nuestra gaceta; todo parece indicar la conmoción general de que se halla agitada Europa" (1-12-20). "Le adjunto la traducción del Correo de Londres, que es muy interesante, hágalo Ud. insertar en la gaceta del gobierno, pero que antes se corrijan el estilo y la puntuación, que son detestables".
Era un lector insaciable de la prensa que procesaba o traducía para reproducirla en las gacetas de la lucha independentista, contribuía a informar de acontecimientos de otros países, a despejar dudas, desmentir informaciones. Porque la deformación de las noticias internacionales no es ningún invento de las agencias. Lean esta, del 17 de septiembre de 1821, del Nuevo Diario de Madrid, donde aparece el ejército del imperio español ¡ganando la batalla de Carabobo! Fechada en Puerto Cabello, el 8 de julio de 1821, dice así: "...el 24 (de junio) a ocho leguas de Puerto-cabello se dio una acción general que ganaron las tropas españolas; pero el enemigo reforzado emprendió segunda batalla luego (el 25) que nos fue favorable hasta el momento en que se dio orden que cargase la caballería (toda del país); y ésta, que siempre había sido valiente y fiel, no quiso obedecer, y desordenándose y fugándose por distintos puntos. En ese estado, se reanimó el enemigo, volvió a cargar, y batió nuestra infantería, salváronse 4.000 hombres de nuestras mejores tropas en cada ciudad de Puerto Cabello (sic). Toda Venezuela se ha perdido, excepto esta plaza y Cumaná con víveres para dos meses". Sólo al final de la nota, la verdad de impuso.
Numeritos bolivarianos
"Ahora nos quedan estos testimonios: 472 combates necesarios para liberar las ahora seis naciones, Colombia (1819), Venezuela (1821), Ecuador (1822), Perú (1824), Bolivia (1825); comandante y jefe de 37 campañas habiendo ganado 27, pedido 8 y dos más de resultado incierto; cerca de cinco mil cartas, menos de la mitad lamentablemente perdidas; setecientos ochenta decretos, cien proclamas, otras tantas arengas, tres ensayos literarios y hasta una breve biografía, la del Mariscal de Ayacucho. Todo esto quiere decir que de los 7.538 días de actividades revolucionarias a partir de la misión a Londres, hasta su deceso en San Pedro Alejandrino, casi no faltó un día en que redactara una carta o promulgara un decreto ni que recorriera trece kilómetros diarios en promedio (....) cuando en Europa no existían las federaciones de países republicanos y en la propia América se ensayaban monarquías criollas, sólo Colombia, al erigir un sistema federal, cubría más de dos millones de kilómetros cuadrados, extensión más vasta que todas las conquistas de Napoleón y casi tres veces las tierras libertadas por Washington".
(Gustavo Vargas Martínez, Reflexiones sobre el sueño bolivariano de la Patria Grande, Editorial Domés, S.A. México, DF, 1983, pág 23-24), citado por Aldo Díaz Lacayo en El Congre so Anfictiónico, Managua, 2002.
USLAR: HACE 25 AÑOS
"Bolívar no fue el campeón de una lucha del paso, sino el iniciador y el mayor representante de un combate que sigue abierto y que es hoy el de la mayoría de los pueblos de la tierra. Él es, no sólo por primacía histórica, sino por elevación de pensamiento, el primer capitán del Tercer Mundo, el precursor seguro de la creación de un nuevo orden internacional, el héroe que antes que nadie y en un lenguaje de validez inagotable planteó y definió la causa de los pueblos coloniales en insurgencia contra los poderes metropolitanos y contra las dominaciones políticas, económicas y culturales". Arturo Uslar Pietri, en la introducción de
Bolívar hoy , Monte Ávila, 1983.
La situación argentina
es parecida a la de Venezuela de los años 2001-2003.
El episodio del Senado el viernes es apenas un reflejo, donde emergió un saltador de talanquera. Ver la acción de los terratenientes y ganaderos como una simple lucha contra impuestos, es como valorar el paro patronal del 2002-03 como una acción económica. Ahora lo que buscan es llevarse a Cristina Fernández en los cachos, aunque las agencias lo oculten.
Inevitable la pregunta
¿por qué Uribe acepta que su más importante ministro perturbe las relaciones con Venezuela apenas se ha reunido con Chavez? ¿En el fondo, el Presidente estará de acuerdo con su ministro? ¿O es que éste tiene tanta fuerza que lo hace inamovible?
edrangel@cadena-capriles.com