Hablar de esclavitud en una gobierno en donde las personas pueden estudiar y no como antes que las Universidades eran solo para una parte pudiente de la población es como algo exagerado, hablar de esclavitud cuando ya no se tiene la dictadura de FEDECAMARAS para aumentar el costo de la vida como en la pasada IV Republica es como fuera de base, en donde nunca se le vio ni se le oyó al Dr. Borges opinar nada en contra de los desafueros de los gobiernos de turno o le tendré que recordar el 27 de febrero del año 89.
¿Dónde se encontraban los políticos opositores de ahora que nunca elevaron su voz en aquellos tiempos en donde si verdaderamente éramos esclavos de la CTV y de la FEDECAMARAS adeca y copeyana que tomaban decisiones sin consultar al pueblo sino simplemente con el solo fin de obtener ganancias a costillas de el pendejo, del pueblo y si el pueblo se alzaba plomo y plan como se realizo en aquellos tiempos de Caracazo.
¿Dónde estaba Borges y su gente cuando el quiebre de la entidades bancarias que dejaron a gran parte de la población sumidas en la miseria?
Ahora se llenan la boca de hablar de esclavitud, dictadura, violación de libertad de expresión y de Derechos Humanos, pero sus aportes a una verdadera democracia en aquellos tiempos siempre brillo por su ausencia a no ser que se acercaran elecciones, pero después se olvidaban de las verdaderas necesidades de la población.
Nunca manifestaron preocupación por el camino que íbamos y lo que aconteció en aquellos años 89 al 98, ahora hablan , se desgarran las vestiduras en pro de la Democracia Verdadera de adecos y copeyanos, por Dios no nos hagan reír, a esos tiempos no volveremos.
Andan con el tema de la perdida de la propiedad privada como único tema, pero ya el pueblo no cree en ese fantasma que la oposición ha levantado en contra de cada ley que se promulgue en este proceso revolucionario. Como si no hubiera sido un atentado contra la propiedad privada el famoso y paquetazo de Carlos Andrés Pérez del año 89, la fuga de capitales al quebrar los bancos en el año 94 y toda esa gama de medidas de aumentos indiscriminados de los gobiernos de la democracia representativa cuando el pueblo venezolano vio mermados sus recursos y sus ahorros por la corrupción que embargo los gobiernos de Lusinchi, Pérez y Caldera.
Con esos cuentos pendejos de la perdida de la propiedad privada no asustan sino las pocas personas que creen en ellos, que cada día son menos, ya el pueblo; la mayoría; se encuentra en pleno trabajo en la construcción de una verdadera Patria en donde poder vivir cerrando la posibilidad de volver sufrir lo malo de los gobiernos de la IV república.
No se engañen y vean las ventajas que el pueblo goza en este Socialismo y les pregunto:
¿Cuáles eran las del pasado?
No recuerdan como los jóvenes humildes eran arrancados de sus hogares para servir como chóferes de militares o de cuidadores de las queridas, de jardineros hasta de obreros de la construcción con la excusa de que prestaban el servicio militar obligatorio.
¿Se les olvida la tan famosa y temida recluta? La represión cada vez que alguien no aceptaba sus directrices. Recuerdo aquí en Trujillo el gobierno de la primera mujer gobernadora en los años de Luís Herrera que suspendió el derecho a manifestaciones y encarcelaba a diestra y siniestra todo aquel que no aceptara sus sagrados designios. Fui uno de esos detenidos por asistir a una manifestación cuando habían suspendido ese derecho.
Así que por favor no vengan con los cuentos que ya no se los creemos no inviten a enfrentar paquetazos cuando el verdadero paquetazo lo hizo su más genuino representante Carlos Andrés Pérez y acuérdense que:
¡No Volverán!